capitulo 85

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Después de ponernos nuestro atuendo de combate, salimos a cazar a Victor Creed, lo cual fue muy fácil de hacer gracias a mi satélite, que usé para rastrear a Dientes de Sable hasta un bosque cercano a la prisión de la que había escapado.

"¿Este criminal que estás cazando es peligroso?" Sif preguntó con una mirada curiosa.

Tarareé ante ese pensamiento, "Sí, él es toda una amenaza".

Sif sonrió, "Bien, de lo contrario, esto habría sido aburrido".

Me reí, "Bueno, entonces sigamos".

Según mi mapa, Dientes de Sable no se movía, estaba a una milla de distancia, inmóvil, lo que significaba una de dos cosas, una nos había olvidado y nos estaba esperando, o dos, estaba esperando otra cosa.

"¿Nos estamos acercando?" preguntó Sif, su mano derecha agarrando su espada.

"Lo somos", asentí.

Continuamos corriendo hacia nuestro objetivo durante los siguientes dos minutos, y lo encontramos sentado en una roca con una sonrisa salvaje. Estaba feliz de que lo encontraran, lo cual me pareció extremadamente extraño.

"Víctor es hora de volver a prisión, una mejor esta vez", le dije, mirándolo directamente a los ojos.

"¿Pero por qué la prisa?" Víctor sonrió, mostrando sus colmillos de manera amenazante.

Sif me miró y luego a Víctor, y con una sonrisa, dio un paso adelante, desenvainando su espada que brillaba bajo la luz de la luna que cubría el bosque de una manera deslumbrante, "Te capturaremos, vivo o muerto, tu eliges".

"¿Te encontraste con un compañero?" Víctor se rió, olfateando el aire, "Aunque ustedes dos aún no se han aparecido, ella no huele como tú".

"Ok, basta de hablar", suspiré, girándome para mirar a Sif, "¿Quieres ir solo con él, o?" Yo pregunte.

"Deseo probar mis habilidades contra él en un uno contra uno", declaró Sif con una sonrisa.

Me reí, "Adelante", dije, tomando asiento en el suelo.

Sabía que Victor Creed era más fuerte que ella, lo sabía, con él estado más que unos pocos niveles por delante de ella, pero no me preocupaba que pelearan, tenía las habilidades y el poder para detenerlos a ambos si surgiera la necesidad. .

"Dejar que tu mujer pelee tus peleas", resopló Víctor, "Qué decepcionante", agregó con un gruñido.

"Esta mujer te cortará en pedazos", declaró Sif de manera desafiante.

"Y comeré palomitas de maíz mientras ella hace eso", le guiñé un ojo a Víctor, quien me gruñó.

"No te contengas o te romperé", gruñó Víctor girando hacia Sif.

Si se encogió de hombros, sonrió y lentamente echó un pie hacia atrás, "El mismo gatito".

Con una sonrisa, Sif corrió hacia Dientes de Sable. Su espada atravesó el aire con un movimiento rápido, y justo cuando estaba a un punto de alcanzarlo, saltó en el aire y lo cortó hacia abajo con su espada.

Sonriendo, Dientes de Sable paró el ataque con un ataque propio, chocando su garra derecha contra la espada de Sif, creando chispas que volaron en el aire iluminando probable la noche.

Si al ver esto, se apresuró a adaptarse y movió su hoja hacia un lado, cortando al guerrero salvaje.

"No está mal", felicitó Dientes de Sable, viendo su herida con un toque de diversión, "Pero no lo suficiente", para cuando dijo esto, su herida se había curado.

Marvel: El JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora