Marvel: El Juego

Volumen 2 // capitulo 18

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Tony Stark era un mocoso.

¿Por qué dije eso?

Bueno, me encontré con el hombre que en algún momento se convertiría en uno de los héroes más poderosos de la tierra en un bar, camino a Orlando para reunirme con Hank para hablar sobre algunas oportunidades de inversión que tenía preparadas para mí.

Al entrar al bar, noté a alguien diferente al resto, y ese hombre no era otro que Tony Stark, parecía de la misma edad que yo, pero hasta ahí llegaban nuestras similitudes.

En el momento en que empezamos a hablar, tristemente me di cuenta de que toda su personalidad giraba en torno a cuánto superior pensaba que era en comparación con los demás, eso y la autocompasión, aunque estaba seguro de que nadie notó la parte de la autocompasión, con lo detestable que era.

A veces, en nuestra conversación, me preguntaba por qué seguía hablando con él, ¿era la admiración anterior a la reencarnación lo que me detenía? ¿O fue lástima por el hombre que lo había perdido todo?

"Qué pequeño negocio divertido tienes, Alex", comentó Tony, tomando un sorbo de su whisky.

"¿Gracioso?" Le pregunté al hombre con el ceño fruncido.

"Bueno, te convertiste en multimillonario de la nada, sin registros de cómo comenzó todo, y con todo el respaldo del gobierno", tarareó Tony, ordenando otra bebida, un whisky con hielo, "Es casi como si aparecieras mágicamente tu dinero en existencia, y el gobierno dijo, oh ok, está bien, démosle a este hombre todo lo que necesita".

Lo miré y me reí, "Entonces, eso te molesta... supongo".

"No, no, bien por ti, aunque a diferencia de ti, no soy una perra del gobierno", respondió Tony, mientras el cantinero le servía su nueva bebida.

Lo miré y suspiré, Tony definitivamente era la definición misma de bastardo molesto, diablos, incluso estaba grabando nuestra conversación. Lamentablemente, yo no era un ser humano normal, "El gobierno trabaja para mí y tú trabajas para ellos, ¿quién es la perra aquí?" Le sonreí.

Con mi respuesta, usé mi telequinesis para destruir su dispositivo de grabación sin que él se diera cuenta, y mi satélite para borrar los datos de sus servidores.

Para mi sorpresa, piratear a Tony Stark fue sorprendentemente bastante fácil, casi como si nunca esperara que lo piratearan.

"Soy más como un contratista, una perra de medio tiempo si quieres usar el término", respondió Tony encogiéndose de hombros, tomando algunos mini pretzels para acompañar su bebida.

"Por cierto, es bastante grosero grabar a la gente sin preguntarles, o al menos muy inapropiado sin ser un reportero", agregué con una sonrisa.

"Bueno, en mi defensa, grabo todas mis conversaciones, nunca sabes cuándo podrías necesitar algo... de respaldo", Tony se encogió de hombros con una sonrisa propia, "Hablando de descortesía, tengo una pregunta, ¿qué es más descortés? ¿Yo grabándote, o tú pirateando mi base de datos para borrar la copia base en la nube de nuestra conversación?"

Me reí entre dientes, sorprendida de que se hubiera dado cuenta de eso, tan pronto, "Definitivamente el primero".

"Hmm", Tony tarareó, tomando un sorbo de su bebida. "De todos modos, hablando de piratería, tu código es muy parecido a una computadora, casi como una IA. ¿Eres por casualidad una computadora deshonesta que necesito eliminar o algo así?"