Marvel: El Juego

Volumen 2 // Capitulo 71

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[Punto de vista de Thor Odinson]

Alex había compartido mucho conmigo sobre Hela, mi hermana.

Una charla que necesito tener con mi padre.

Según Alex, nuestro poder estaba igualado, pero ella me superó en experiencia de batalla.

Mi principal prioridad en todo esto era mantener segura a mi gente.

Entonces, lancé un desafío, uno que sabía que ella no se resistiría a aceptar, porque si se parecía a mí en algo debido a nuestra supuesta relación consanguínea, no había otra opción en su mente que aceptar.

Además, quería evitar un derramamiento de sangre necesario.

Después de todo, en todo Asgard, solo yo podía enfrentarla.

Enviar el ejército de Asgard para luchar contra ella, como lo había hecho Padre hace miles de años, solo resultaría en la pérdida de vidas, un esfuerzo sin sentido.

"Hermano, ¿manteniendo el asiento caliente para mí?" Hela me saludó mientras entraba a la sala del trono, con Heimdall cerrando la puerta detrás de ella, Hela lucía una sonrisa aparentemente feliz, pero incluso yo podía sentir la ira dentro de mí, como un fuego listo para consumir todo a su paso.

"Entiendo tu ira", hablé, levantándome del trono antes de caminar hacia ella "Está muy justificado, pero aun así, no puedo dejar que gobiernes, solo buscas la guerra para tus propios placeres, y no dejaré que pase, no te importa Asgard o su gente, solo te importa la emoción de la conquista", hace unos años, ella y yo habríamos tenido algunas cosas en común, entre ellas, nuestro amor por guerra. Pero, a diferencia de ella, tuve la suerte de conocer a mi hermano, él cambió mi perspectiva de las cosas.

"¡¿No puedes permitirme?!" Escupió Hela, entrecerrando los ojos con rabia, "No tienes que permitirme nada, chico, ¡soy el gobernante legítimo de Asgard! Un verdadero guerrero nato, construí este reino desde cero, todo lo que tú ves me pertenece!"

Suspiré, llamando a Mjolnir extendiendo mi mano derecha hacia un lado, "No eres apto para gobernar, y parece que mi padre tampoco era apto para el papel". Suspiré una vez más, agarrando a Mjolnir cuando aterrizó en mi mano.

"¿Y usted es apto para el papel?" Hela se burló.

"No", negué con la cabeza riendo, "soy demasiado inmaduro, pero no estoy solo, como tú o mi padre, tengo personas que me ayudarán a superarlo, y juntos podríamos gobernar de una manera espléndida este reino."

"¿Dejarías que otros te digan cómo gobernar lo que es tuyo?" Hela escupió: "Realmente eres patético".

"Tal vez", me reí entre dientes, "ahora, ¿estás lista para pelear conmigo, Hela?"

Hela sonrió, dando un paso adelante, "Siempre".

"Entonces, pero no aquí, uno de nosotros ganará y tendrá que sentarse en las ruinas que quedaron atrás, luchemos fuera del reino", ofrecí, y Hela se rió entre dientes.

"Supongo que reconstruir mi castillo tomaría un tiempo valioso. Tiempo que puedo usar mejor en otros asuntos", asintió Hela, sonriendo.

"Bien," asentí, todo iba bien hasta ahora. Pero por si acaso, Heimdall tenía órdenes de evacuar a todos en Asgard a uno de los lugares seguros de Alex, una gran villa que tenía en Italia para pasar las vacaciones.

"Muéstranos el camino, hermanito", ordenó Hela.

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