Marvel: El Juego

Volumen 2 // Capitulo 15

------------------------------------------------------------------------------------------------

[ESTADÍSTICAS

Nombre = Alex Walker

Título = El jugador

Ocupación = artesano.

Nivel = 238

EXP = 15%/100%

HP = 1,084,000/1,084,000

MP = 1.107.500/1.107.500

FUE = 2520 (+1512) = 4032

IVA = 2168

DEF = 1919

DEX= 1895

INT = 2215

CHA = 780

SIO = 720

VOLUNTAD = 1420

PER = 1305

LUK = 480

PUNTOS ESTADÍSTICOS = 750

DINERO: 14.148.142.752$

]

Le devolví la Gema del Tiempo al Anciano, ya había terminado con lo que la necesitaba en primer lugar, no pude evitar sonreír.

En el lapso de una semana, había ganado dieciocho niveles.

Con solo equipar dos piedras infinitas.

Estaba claro lo que tenía que hacer a continuación.

Tenía que encontrar la siguiente piedra para equipar.

La piedra mental según mi mapa universal estaba con Thanos.

Lo que significa que la piedra era actualmente un no rotundo.

La Gema de la Realidad no se encontraba por ninguna parte.

La Piedra del Alma, bueno, no estaba dispuesto a pagar el precio.

Lo que dejó solo una piedra para tomar, la piedra de poder ubicada en Morag.

Parece que estaría robando la piedra antes que Quill, qué triste, y por triste quiero decir terriblemente genial.

"Gracias", le agradecí al Anciano, quien simplemente me sonrió.

"Nada que agradecerme, Sr. Walker", sonrió The Ancient One, "Estoy feliz de ayudar a un amigo".

La miré, imágenes de Dormammu destellando ante mis ojos cuando llegué a la resolución, que la ayudaría, que recuperaría su alma, de una forma u otra, como agradecimiento a todo lo que ha hecho por mí, por Emily, para nosotros.

"Hasta luego", la saludé con la mano por última vez, abriendo el portal a Morag.

—------------------------------------------------- -------------------------------

Tan pronto como entré en el portal a Morag, en lugar de encontrar algo sólido para pisar, me encontré cayendo al mar con un fuerte chapoteo, la mayoría en esta situación habría intentado nadar hacia la superficie, pero por un momento hice nada más que dejar que el mar me arrastre al abismo.

Estaba procesando el hecho de que había cometido un gran error estúpido, quiero decir, tenía acceso básicamente a todo el conocimiento sobre todos los planetas, y todavía no había comprobado qué podía esperar en el planeta, en otras circunstancias, tal error podría muy bien ser letal.

Finalmente, sobre mi propia estupidez, dejé escapar el aliento bajo el oscuro mar de Morag y usé mi telequinesis para salir volando de las profundidades del mar, mientras abría mi mapa para obtener información sobre el planeta.