𝐒𝐞𝐞𝐬𝐚𝐰 ⭑ vminkook

05

ִֶָ 正しくない 𓂃𔘓

Jungkook.

Habían pasado un par de horas desde que había marcado al celular de Jimin para que viniera a pasar la noche, después de que aceptara había tomado tres latas de cerveza mientras lo esperaba viendo la repetición del partido de los Delfines la semana pasada. Jimin había estado ahí, y lo sabía porque su peculiar cabellera naranja era inconfundible aun cuando la ocultaba bajo la gorra que le regale. No estaba solo, el fotógrafo de la vez pasada estaba con él y eso fue un golpe bajo de su parte.

¿Lo estaba haciendo apropósito? Joder, claro que lo hacía apropósito.

El timbre sonó y supe que mi espera había terminado. Ni siquiera me moleste en levantarme porque solo tocaba el timbre para avisarme que había llegado, tenía llaves para entrar cada que quisiera. Escuche la puerta abrir y sus pasos caminar hasta la sala.

—No deberías tomar tanto estas a menos de una semana de los playoffs.

—¿A quién demonios le importa?

—A ti. Te recuerdo que todo el mundo ha puesto el ojo en ti incluyendo los Lakers y su contrato no creo que quieras rechazarlo. —Dijo sentándose aún lado mío mirando el televisor.

Parecía no tomarle importancia a que yo supiera que había estado ahí, y eso me molestaba.

Por otra parte, tenía razón, el que los Lakers hayan pensado en financiarme era un paso enorme en mi carrera deportiva, era una oportunidad que a muy pocos como yo se les presentaba. Pero eso no era la razón por la cual había llamado a Jimin.

Tiré la lata que sostenía por algún lugar de la habitación y atraje su cuerpo hacia mí, rápidamente se sentó a horcajadas sobre mi pasando sus piernas a cada lado de mi regazo mientras lo sostenía con un brazo alrededor de su cintura y con mi mano libre lo tomaba por la nuca para unir nuestros labios. A diferencia de otras veces, no se negó ni rechisto, era extraño viniendo de él, pero no iba a renegar.

En el momento que abrió la boca dejó que colará mi lengua en ella empezando a jugar con su piercing.

Esa maldita bolita de metal era una adicción, bendito el día en el que se la hizo.

De un momento a otro lo aparte de mí, estaba duro y le necesitaba, pero había algo en el ambiente que me hizo detenerme. Era ese presentimiento de que había estado con alguien más, tal vez el fotógrafo, tal vez otra persona, no lo sabía.

—¿Por qué te detienes?

—Estuviste con alguien. Hueles a hotel barato.

—Puede ser. Eso no es de tu incumbencia.

Y de alguna forma era cierto, Jimin y yo no teníamos alguna relación que respetar, así que si salía o no con alguien más no era de mi importancia. Pero no me gustaba ese sentimiento de que alguien más lo poseyera, nadie más que no fuera yo.

—Tienes razón. Pero no vamos a follar.

—Eres tan insoportable. —Dicho eso se levantó de encima de mí y camino hacia el balcón.

Se había molestado, eso era seguro, no entendía porque si el que se quejaba y siempre insistía con detenernos era el, no yo, pero en cuanto lo hacía yo, se molestaba y comenzaba un berrinche. A veces me preguntaba que pasaba por su cabeza, al menos para mí era un misterio completamente. También me levante del sofá y fui hacia el parándome a su lado, sin acercamientos, abrazos ni besos, solo haciendo que sintiera mi presencia.

—Papá llamo esta mañana. —El solo escuchar la palabra Papá hizo que me prestara su atención.

—¿Qué quería?