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ִֶָ 正しくない 𓂃𔘓

Jungkook.

La primera vez siempre es una porquería, la primera vez que entrene baloncesto mi cara termino contra el suelo y no tenía ni idea de cómo había llegado hasta ahí, la primera vez que me emborrache hasta perder el sentido terminé castigado por casi dos meses y ni hablar de la primera vez que folle.

Pero había algo más jodido en todas esas primeras veces y eso era que Jimin siempre estuvo ahí.

No me desagradaba en lo absoluto, de hecho, me encantaba porque gustaba de Jimin, aunque ahora que lo pienso jamás se lo he dicho, ni el a mí, nunca nos habíamos dedicado si quiera un te quiero, al menos no sobrios o que fuéramos capaz de recordar.

Mientras indagaba en mis pensamientos la fisioterapeuta hizo un movimiento que me hizo tragar un quejido de dolor girándome a verla con mala cara.

—No me vea así, si le dolió fue culpa de usted.

Estaba muy perdido como para pelear con la fisio así que solo suspire.

—Puedes tutearme, hemos convivido por dos años como para que sigas llamándome de usted, y sólo soy mayor por poco, Soyeon.

—Dos años en los que ni mi nombre sabes, es Sooyoung no Soyeon.

Casi le atino. Eran lo mismo.

—Lo siento Soyeon.

—Sooyoung, no es tan difícil. Como sea, a la tina de hielo por quince minutos y regresas, voy con Giannis —La pelinegra estaba a punto de salir mientras me levantaba de la camilla, hasta que se regresó. —. Y si no quieres que duela la próxima vez, hazle caso a tu Coach y deja de sobre esforzarte, el descanso es clave también.

Y salió.

Ante el regaño solo pude rodar los ojos, tomé mi toalla y caminé hacia donde estaban las tinas ya preparadas.

Ya habían pasado tres partidos desde que habían iniciado las finales, uno más de la serie de siete y nos llevábamos el premio a casa, necesitaba ese premio en el estante de los Milwaukee Bucks, así como ese título en los encabezados de todas las secciones de deportes en el periódico y ser la portada en todas las revistas de la NBA. Tenía que hacer sentir a mis padres orgullosos de mí, seguro que mamá me veía desde donde sea que estuviera, pero necesitaba que Papá y Mamá Park volvieran a sentir orgullo de mí.

Cuando entre a la tina todo mi cuerpo sufrió un escalofrío antes de sentarme, saqué un suspiro una vez que me acostumbre a la temperatura helada y cerré los ojos después de poner la alarma de los quince minutos.

Pensándolo bien la primera vez que me enrolle con Jimin no fue ni la mitad de nefasta que fue la primera vez que mamá nos descubrió, ese día fue una completa porquería y la fecha en que cabe mi tumba como la deshonra de mamá Park por corromper a un menor, a su hijo, luego toco serlo de papá también después de que también nos descubrieran, supongo que es algo traumático encontrar a tus hijos en esa situación, no lo sabía, jamás lo viviría, y si me pasara no tendría cara para juzgarlo.

...

La frecuencia con la que mis padres solían castigarme era absurda, no había durado ni dos días fuera de casa cuando volvieron con su estúpida frase «Y no hay más baloncesto por el resto de la semana hasta que seas responsable de tus actos», ni siquiera había sido mi culpa que el coche terminará con una abolladura, el maldito perro se cruzó en el momento menos indicado y tuve que hacer algo rápido para no llevarlo de corbata en el auto.

𝐒𝐞𝐞𝐬𝐚𝐰 ⭑ vminkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora