ORANGE ROSES..... EL SILENCIO DE TUS LABIOS...

NUNCA MÁS 15...

Silence caminaba de un lado al otro, los últimos dos días había tratado de no encontraste con su madre o hermanas.

Se dió media vuelta al escuchar que alguien ingresaba a su recámara sin golpear.

- No creas que lo de mi mano se quedará así- dijo mostrándome a Silence la mano, la cual estaba enrojecida.

- No quiero problemas Miracle- la rubia la miro y sonrió con maldad.

- No?, No!. Crees que puedes decirme lo que debo o no hacer!?, Ah!, Crees que puedes conmigo?, No eres más que una pobre niña tonta, la cual llora por todo y se queda muda.

Silence guardó silencio y se quedó mirando a Miracle, la cual era un poco más baja que ella.

Silence sonrió con burla

- No eres más que una ratita asustada- dijo burlándose de Silence.

- Creo que debes marcharte - dijo señalando la puerta.

- No me iré, es más, creo que me quedaré aquí. Siempre me ha gustado mucho está recamara, la vista que tiene al jardín, sí. Definitivamente me pasaré hoy mismo a esta recamara, le diré a Bertha que mudé todas mismo cosas aquí- Silence apretó los labios y hundió sus largas uñas en las palmas de sus manos.

- Marchate, antes que te saque de aquí- Miracle camino hacia la cama de Silence y subió los tres peldaños.

- Siempre me ha gustado; pero padre no dejaba que nadie tomara posesión de ella- Suspiró - está recamara es muy grande para ti, creo que deberías dormir abajo, con los sirvientes.

Silence se acercó a Miracle.

- Marchate.

- No lo haré, está es mi nueva recamara, le dirás a padre que no te gusta y que quieres otra más. Así yo puedo mudarme aquí.

- No haré nada, no me saldré de aquí.

- No haz entendido, no te estoy preguntando si quieres o no, solo te digo que lo hagas y tú lo haces.

- No me retes, ya no soy aquella niña asustadiza.

- Mira sirvienta, debes obedecer o yo misma te castigare.

- Siempre me quitaban todo, pero ahora no podrás.

La tomo por el pelo y la arrastró hasta la puerta, abrió está y la lanzo fuera de la recamara.

- Maldita!- Iracunda zapateo en el piso, no dejaría que Silence le tratará de tal manera.

Silence feliz se acercó a la puerta.

- No te metas conmigo, vine dispuesta a todo.

Miracle gruño enojada, la sirvienta no tenía ningún derecho a hablarle de esa manera.

- Serás tú quien se ha metido en el lugar equivocado; ahora mismo le diré a padre cómo me haz tratado.

Sonrió, sabía cómo manejar esa situación.

- Me ha tomado por el cabello- dijo llorando, su madre bufo molesta y miro a su marido.

- Porque lo ha hecho, acaso haz sido grosera con ella cómo acostumbrás?- Miracle miró a su madre.

- No, no padre, he ido a su recámara, queriendo dialogar con ella, pero me ha tratado mal.

- Yo sabía que era una pésima idea traerla a la civilización, esa niña sigue siendo una bestía- dijo la condesa llevando la taza de café a sus labios.

- Simona!- llano a la sirvienta.

- Mandé mi lord!- dijo acercándose a la mesa.

- Dígale a mi hija Nina baje al comedor.