Capítulo 9

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Es la verdad.

Los últimos rayos del sol aún están iluminando el cielo con sus hermosos colores naranjas y morados

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Los últimos rayos del sol aún están iluminando el cielo con sus hermosos colores naranjas y morados.

El aire es un poco frío eso solo indica solo indica una única cosa en la vida y es que o estoy pillando un resfriado o que el clima meteorológico ha cambiado radicalmente. Estar en el jardín trasero de casa es algo que me gusta demasiado y más en estos días cuando April simplemente se la pasa jugando toda la tarde mientras que yo la observo desde lejos riéndome por sus graciosidades y ocurrencias, sorprendiéndome cada día más con su gran imaginación y su pasión por hacerme reír y hacerme olvidar que la vida no depende de mí sino de muchas personas más.

Cher está sentada justo a mí costado derecho con su portátil sobre su regazo. No sé en que esté trabajando en estos momentos, pero por lo visto tiene mucho trabajo y eso solo me lo deja saber por la velocidad en la que teclea cada una de las teclas como si estuviera corriendo un maratón, pero de dedos. Es algo que a simple vista es agradable de escuchar cómo sus dedos tocan el teclado, como el mecanismo de su cerebro funciona a su máxima capacidad para recordar dónde están ubicadas las letras sin mirarlas.

Aun puedo recordar como hace seis meses atrás apenas podía teclear quinientas palabras en media hora y ahora creo que ya puede escribir cinco mil palabras en una hora y media y eso sin que April la esté interrumpiendo a cada rato.

—¿Cómo vas con el asunto? —Su pregunta me sorprendió bastante. Creí que nunca tocaría el tema, no a menos que mamá lo sacara durante el desayuno, en la comida o en la cena. Se que ambas se preocupan por mí tanto como yo por ellas y lo agradezco me hacen sentir mejor. Todos somos seres humanos y merecemos un poco del amor que damos, aunque no lo merezcamos.

—Bien —me limité a responderle.

No tengo ganas de entrar en tantos detalles.

—Elaine —arrastra cada letra de mi nombre.

Con Cher nada puede ser igual.

Ahora que es mamá su sexto sentido se ha activado.

—Intento manejarlo de la mejor forma posible. No es necesario que los resultados se vean de un día para otro, ¿cierto? Soy un ser humano que se aferra a las cosas más de lo necesario y que cuando tiene que dejarlas ir, pero se aferra aún mucho más por miedo a que después nada vuelva a ser igual, el sanar y soltar lleva su tiempo y a veces más del que nuestros límites exigen.

—Y lo sé, cariño, por eso no es lo que te estoy preguntando. Sabes que lo que más me interesa es que estés bien. Que vuelvas a comer como antes lo hacías, que le vuelvas a sonreírle a la vida, que disfrutes de lo que haces y amas hacer por encima de las críticas de las personas. Apenas salís de la casa con tus amigas y desde que Mitchell está en la ciudad con su banda has vuelto a la vida.

Uy un golpe bastante bajo hermana, no me duele tanto como debería, pero es cierto.

Mitchell siempre hace que la vida sea más alegre y poco densa.

—Se que todos quieren lo mejor para mí, y aprecio que lo hagan sobre todo que se preocupen por mi salud mental más que nada. Pero salir de este trance no es un proceso nada fácil y sé que tardaré en superar esa faceta de mi vida.

—Todo proceso tiene su tiempo. Están haciéndolo bien de verdad.

—A veces pienso que realmente hice algo bastante malo en mi vida pasada.

—De los errores se aprende, de ahí es donde nos esforzamos por no volver a cometer.

Cher cerró el portátil para concentrar toda su atención en mí al igual que yo en April, es algo que solemos hacer desde que se convirtió en mamá. Me gusta la idea de tener más tiempo para charlar con mi hermana mayor y quien parió a mi rayito de sol que ilumina todos mis días. Una de las cosas que menos me gusta de ahora tener un hermanastro mayor un año mayor que Cher es que tiene la suficiente experiencia para darme consejos, pero también para regañarme.

—¿Lo has visto? —volvió a agregar.

Negué con la cabeza.

—Eso es bueno, creo que es un gran paso.

—Si te estás preguntando que, si lo seguiré ignorando hasta que nuestros caminos se crucen por accidente sí tal vez, no lo sé, Cher, la verdad es que no quisiera tener que enfrentarlo ahora mismo. Aún sigo descubriendo si mis sentimientos por él aún existen o simplemente dejaron de existir. Para esté punto de la situación sigue creyendo que ha sido un engaño.

—Es un poco difícil, pero lo vas a lograr, ¿vale? Estás creciendo y aprendiendo —es difícil vivir entre personas especializadas. La maestría de Cher se enfoca en psicología al igual que el posgrado de nuestra madre, yo lo intenté, pero realmente no me terminó de gustar.

—Ahora entiendo por qué Billie me dice que debo de disfrutar más de la vida —digo en bajito—, definitivamente esa niña terminará matando a su conejo a quien no le queda ese vestido y no parece agradarle —intenté no reírme.

Nos fue imposible no reírse.

—Me gusta verte sonreír, Elaine. Pareces más viva que antes.

—Empiezo a querer vivir la vida al estilo de Billie y Elizabeth, libre y sin creencias.

Todos los días aprendemos cosas mejores que las anteriores. De las malas experiencias aprendemos a buscar mejores. Había estado engañándome a mí misma durante mucho tiempo creyendo mentiras que parecen verdades. Sufría en silencio ya que creí que si hablaba todos pensarían que únicamente buscaba llamar la atención de las personas a mi alrededor, el más grave error que cometí fue quedarme callada y guardarme todas las cosas malas que me estaban pasando en mi vida.

Muchos dicen que aprendemos a través de los errores que cometemos, buscamos soluciones para no volverlos a cometer yo pienso que los errores deberían de ser lecciones de vida que te hagan entender cuando las cosas no marchan por el mejor camino y alejarse en vez de quedarse a esperar que la situación mejore. Las personas cambian, sí, pero no cuando piensan que lo harán a veces lo hacen por amor y otras veces por el bien de su pareja. Desearía que él hubiera cambiado cuando estábamos juntos, pero dudo que sea capaz de cambiar.


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La Última Canción ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora