La Última Canción ©

Capítulo 15

Las estrellas te extrañan. 

La parte más difícil no es dejar atrás el trabajo ya hecho. Siento que la cabeza me explotara después de hablar con el investigador privado y el arqueólogo siento que estoy corriendo en círculos como con mi sencillo debut.

En lo último que quiero pensar es en cómo reaccionan las chicas cuando se lleguen a enterar que sigo interesado en encontrar su rastro. Cuando abrí la puerta de la habitación, lo supe, tenía que ser una maldita broma que todo ya se hubiera ido por la borda en cuestión de segundos.

Visualice a Alexia parada frente a la ventana mientras que Zoé se encuentra sentada en la orilla de la cama sumida dentro de sus pensamientos. Pase por alto que el aire dentro se siente pesado. Se que no quieren que me involucre más en el tema, pero ¿cómo se atreven a pedirme algo que claramente saben que no dejaré ir tan fácilmente? Solo puedo mantenerme alejado de esos pensamientos cuando estoy dentro del estudio de grabación o arriba de un escenario.

—Te dije que dejaras de investigar por tú cuenta, Legarda —Alexia habló con voz firme.

—¡Nos prometiste que pararías si te dejaremos seguir siendo cantante! —Me reprocha Zoé.

—Se que lo prometí —cerré la puerta detrás de mí—. Lo último en lo que quiero pensar es que jamás haré absolutamente nada más útil que ayudar a personas perdidas con la letra de mis canciones. ¡La mayor parte de mis canciones son para Shin Se Kyung!

—¿Y crees que exponiendo tú posición dentro de la sociedad no te traerá problemas?

—Lu... —Me llamo Zoé con cariño intentando restarle autoridad a la pregunta de Alexia.

—No haré más movimientos, tengo que regresar a Corea para hablar con la empresa sobre el desarrollo de mi álbum debut, también tengo que registrar las canciones y ponerme en contacto con productores para los videoclips. No compartimos los mismos intereses cuando se habla de encontrarla.

—Ella no quería ser encontrada en primer lugar. Así que enfócate en mantenerte vivo y no intentar buscar que Qingcang te encuentre para matarte —dijo Alex con tranquilidad.

—¿Acaso no está encerrado? —pregunta Zoé sorprendida.

—No, una de las cosas que lo mantenían encerrado ya no está en el plano de los vivos. También el pacto de sangre ya se hizo la gota de sangre cayó del cielo hace mucho tiempo. Él tiene motivos para encontrar las piezas que ella se encargó de mantener ocultas de los demás.

—Debes de ser más cuidadoso, Luke —me habla con cariño Zoé—, sí él te lograra encontrar nadie podría salvarle incluso correrías muchos peligros y todo esto solo sería una mala decisión. Enfócate en el presente y olvida el pasado, solo te haces daño a ti mismo.

Zoé se levantó de la cama sin decir nada más. Se que se preocupan por mi necedad, también que lo único que quieren es que deje ir el pasado al igual que ellas lo hicieron. He llegado demasiado lejos como para cometer un error y tener que iniciar desde cero por mi codicia de querer encontrar a alguien que no quiere ser encontrada.

—Cuídate mucho —dijo para finalizar Alexia la conversación.

—Sé cuidarme solo. No es algo que me parezca muy necesario de verdad —le asegure.

Han pasado dos horas desde que se marcharon ambas. Las he escuchado decirme lo mismo desde hace más de dos décadas. He comenzado a olvidar las enseñanzas básicas que mis padres adoptivos me inculcaron dejándome guiar por un deseo que podría llevarme a la muerte o peor aún exponer mi identidad. y ser llevado ante el consejo.

Mirando al cielo note que está noche las estrellas están tristes, el cielo está cubierto de nubes y la luna no brilla tanto como otras noches, pero está noche tengo que dejar ir esa obsesión.

Agarré mi celular sin darme cuenta de lo que estaba haciendo en realidad. Marque el primer número que se me vino a la mente, espere a que los primeros tonos comiencen a sonar. No suelo ser de las personas que rompen sus promesas, pero tengo que poner mis principios primero que los de los demás. La línea se descolgó y escuche su voz:

—¿Hola? —Su voz es dulce.

—¿No es muy tarde?

Escuche que negó con un murmullo.

—¿Para qué soy buena? —preguntó sin más.

—Tengo algo que decirte y no te va a gustar mucho —de verdad odio tener que hacer esto.

Romper una promesa es de las peores cosas que un hombre puede hacerle a una mujer. No soy un vaquero como ella, pero sé que la palabra de un hombre vale mucho al igual que sus acciones y la forma en cómo lleva su vida.

—Se que solo llamarías si tuvieras algo importante que hacer —la tranquilidad que me transmite su voz no creo poderla encontrar en otra persona.

—Surgió un poco más de trabajo para mí y tengo que volver de forma inmediata sin darme el lujo de desviarme. Mi hermano me necesita para un asunto importante y tengo que ir con él.

—Sabes que la familia siempre debe de ir primero —le recuerda—. Sé que estás trabajando en tú álbum debut, debes de estar tan estresado y abrumado con el tema que necesitas enfocarte en lo que es importante. Tú, trabajo y tú familia son dos cosas que forman parte de lo que más te importa en esta vida.

Mentiría si no dijera que ella es muy lista.

Guarde silencio. No sabía qué decirle. Es cierto que la vida te pone durante el camino pruebas de las cuales a veces no eres capaz de superar sin tener la necesidad de cometer un acto atroz y atentar contra alguien que solo te da su mejor versión. Sí tan solo la hubiera conocido en otro tiempo tal vez el final de esta historia no terminaría con excusas de trabajo.

Tal vez en otra vida ella sería mi pareja perfecta.

—Realmente, me siento mal por romper mi promesa.

—No te preocupes —me asegura—, podemos hablar después.

—¿Puedo llamarte cuando tengas una crisis? —La escuché reírse.

—Puedes llamarme las veces que tú creas necesarias, siempre te ayudaré a salir de esas crisis.

—Deberías de irte a descansar ya, Kate.

—Tú también deberías de ir a descansar, tomarás un vuelo directo.

Al finalizar la llamada recibí un mensaje de Shin Se Kyung. Se me formó un nudo en la garganta cuando leí lo que decía.

Se Kyung: Las noticias afirman que estamos pasando por una separación, Luke. ¿Cómo les diremos que nos estamos tomando un tiempo?

No debemos decirles nada, pensé muy dentro de mí, nadie debe de saber que te falle.