CapÍtulo 12

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¿DÓNDE ESTÁS?

¿Dónde estás?

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¿Dónde estás?

La pregunta que siempre me hago cada vez que me siento bastante perdido.

Siempre qué me la hago espero a escuchar su voz detrás de mí con una respuesta dura y seria que al mismo tiempo me haga comprender que no estoy del todo perdido.

Anhelar escuchar la voz de alguien muerto debería de ser lo peor que un vivo pueda desear. Muy pocas veces me doy cuenta de las cosas que tengo, pero las que más deseo siempre suelen terminar siendo las que más tiempo se tardan en llegar a mí.

Hoy mientras termino de grabar dos de las seis canciones que tengo preparadas para lanzarlas me pregunto qué sería de mí si no hubiera aceptado ser quien ahora mismo soy. Mi vida hubiera terminado hace como siete siglos si no es que mucho antes de eso, pero que graciosa es la vida cuando te pones a pensar en que hubiera sido de ti mismo. Realmente no sé qué sería de mí o de los chicos si no hubiera aceptado la propuesta de Dimitri cuando me propuso salir del submundo y vivir mi sueño. Eso fue antes de que una guerra interna comenzará y todo lo que un día llegué a conocer dejará de serlo.

Muchas veces pienso y escucho cómo hablan de Darleen, para muchos ella es solo es una leyenda que se les cuentan a los niños para asustarlos, escriben historias sobre su vida para hacerla más creativa y agradable de lo que en realidad era; solo omiten la verdad, la verdadera historia no es como la pintan en las historias, no era una heroína, tampoco era la hija pródiga que hacía todo lo que sus padres le pedían. Basarse en mitos escritos por personas que creyeron verla describen su belleza y pureza como si fuera un ser divino incapaz de matar a nadie cuando en realidad ella es el primer depredador más temible de la línea de los más peligrosos.

La primera vez que me preguntaba por qué razón ella me había dado una segunda oportunidad de vivir no lo entendí, ahora que entiendo cuál era mi propósito en esta vida creo que comienzo a comprender por qué me mantuvo con vida tanto tiempo. La razón por la cual dejó que su hermano menor me criara como si fuera su propio hijo sin importarle nada. Mi madre decía que no importaba de donde proviniéramos, tampoco importaba el estatus la familia no siempre viene de la sangre; eso era Bain para mi familia.

—¿Quieres modificar algo de la canción? —me preguntó Alonso.

—No —dije sin prisa— me gusta como quedo, siento que es buena.

—¿Sientes o es realmente buena?

—Digo que está bien así. No creo que necesite modificaciones, Lonso.

—Bien si te parece perfecto así está bien —finalizó— quedan pendientes las otras.

—Únicamente quiere sacar está canción y grabar un video aquí.

—Me parece bien. Le avisaré al staff que preparen las cosas para iniciar la grabación.

Antes de que pudiera decirle algo Alonso se giró sobre la silla observando cuidadosamente.

La Última Canción ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora