2. El nuevo rey de ValleyMoore

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9 años más tarde de la fecha desconocida. Castillo real de la Corte Élfica 

Katharina Gwinthyreast 

Estamos reunidos en el salón de estrategias, un salón que amo por las inmensas armaduras de plata como adorno, resguardados por varios guardias. Cada uno nos sentamos en un sitio alrededor de una mesa circular; nos miramos las caras sin mediar palabra.

No hay llanto, ni lamentos y mucho menos cualquier tipo de sentimientos ante la noticia del rey muerto, ósea mi padre.

 Caydeen, es el mayor, juguetea con sus dedos y no cambia su mirada seria; yo acomodo mi cabello como si de eso dependiera mi vida y Bastian, mi tercer hermano, golpea el piso con su pie en un acto nervioso. Ezekiel, mi último hermano, ha estado escapándose de nosotros desde que se dio a conocer el deceso del rey. Pero, tiene que llegar, espero que llegue.

El general Marryot entra al recinto, seguido de las regentes de cada pueblo, Lilwop, Karamira y Jorgina. Los humanos jamás entran al palacio para estas reuniones, no son considerados tan importantes como para asistir.

Toman asiento y todas viran su mirada al asiento vacío. Oh, no.

—Empezamos mal. —replica Karamira, con rudeza. Es pálida, tiene toda su cara, cabello de color blanco, a excepción de sus ojos, como canicas negras. Representa a las palomas—El menor será rey, pero no sé que tanto logrará.

Mi madre, reina y consorte, la ignora y comienza a revisar los papeles que su guardián le entrega. Creí que iba a cambiar la ley, mi hermano no está preparado para tanto estrés. ¡Todavía está en el colegio!

—Le daremos una oportunidad—dice Lilwop—estoy segura de que demostrará ser un rey digno.

 Lilwop es una sirena. Es hermosa, tiene cabello color ámbar con ojos anaranjados, una piel clara y una cola de sirena azulina. Ella tiene agua a su alrededor que, por su magia, no se chorrea ni deja huella, es su propia fuente de respiración.

—Eso es porque quieres casarlo con una de tus hijas —rebate Jorgina. Líder de las brujas: es fea, tienen nariz alargada, con piel morada y muchos pelos en su cara. Sus cabellos siempre están despeinados.

—Es lo más lógico, regentes.

Ninguna se lleva bien, solo fingen hacerlo en este tipo de reuniones, así como la familia real finge ser la más unida.

—¿Cuándo llegará el futuro rey, Su Gloriosa Magnificencia? —pregunta Karamira.

La reina gira su cabeza de un lado a otro, esperando que mi hermano entre por la puerta; solo falta...

—¡Ezekiel! —grita mi madre, malhumorada.

Las puertas se abren provocando un sonoro eco, y de estas aparece Ezekiel, vistiendo una camisa blanca, dejando al descubierto su pecho, unos pantalones negros ajustados y zapatos. Sonríe hacia todos los presentes.

La reina rueda los ojos. Tal pareciera que no acabamos de perder a un miembro de nuestra familia. Todos los regentes acudieron al llamado al enterarse del fallecimiento, todavía no es una noticia pública, lo será después de esta reunión.

El día de mañana será ajetreado.

—Pero que malhumorada, señora madre. —replica, sentándose en la silla vacía. Coloca sus piernas en un reposabrazos y se apoya en el otro. —¿Qué esperan para iniciar? Ni siquiera sé porque soy importante aquí.

No lo sabe. No sabe que su responsabilidad será ser el nuevo monarca.

La primera en hablar es Lilwop.

La Corona MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora