La Corona Maldita

7. El vino embriagador es mi mejor aliado

Regla n°05 El menor de los hijos ascenderá al trono cuando Su Gloriosa Magnificencia fallezca, esto para enseñarles la responsabilidad de cuidar un reino

Emberlyn Walsh

Paseo por el pueblo de Reelymeer contándole lo que paso el día de ayer a Kamila. Sopheyla está tan emocionada por el baile que está escogiendo el vestido que utilizará. Por otra parte venimos nosotras, chicas a las que no les interesa ni una mierda.

Tengo todas las indicaciones sobre como acabar con la vida del príncipe. Todas ideas de mi tía muerta; a causa de su muerte, no he parado de tener pesadillas, en donde Ezekiel también me mata a mí.

—Es algo horrible.—reconoce,—y él es un idiota.

—No sé.—mascullo—Tal ves sí se lo....

Dejo mis palabras en el aire al ver a muchos humanos, blancos total, arrinconadas, haciendo un círculo alrededor de alguien. Kamila y yo nos miramos, curiosas nos hacemos lado y vemos como un hombre palomo, corteja a una mujer paloma. El hombre baila con una sonrisa, gira, hace maniobras, se convierte en paloma y se convierte en persona de nuevo, supongo debe tener más de 21, la chica sonríe risueña, y ve todo lo que el hombre hace por ella.

—¿Qué hacen?—consulta mi amiga.

—Le está pidiendo matrimonio.

—¿Anton hizo lo mismo?

—Ehm...no, él solo me pidió noviazgo. Es diferente. Él está prometiendo ahora, pasar toda su vida con ella, las palomas solemos ser fieles—digo recordando a mi ex novio—cuando se casan, jamás mirarán a otra u otro.

La mujer se lanza a sus brazos y miro enternecida como se besan. Tal vez si Anton hubiera esperado hasta que tuviera 21 pudimos haber sido esa pareja, pero lástima, no es posible que todo se nos cumpla.

Agarro de la mano a Kamila, y vamos de regreso a mi casa, para prepararnos para la fiesta de esta noche.

***

—¿Segura que vas a hacer esto?—inquiere mi amiga al haberle dicho todo el plan de asesinato, colocando una pequeña tiara en su cabeza; sí, a pesar de que es humana, también ha sido invitada. A eso me refiero con la inclusión de los elfos.

—Creo.

Me las arreglo para subir mi cremallera sin pedir ayuda, ajustando el corsé blanco que todas, por ley, llevamos. Ella no lleva, las mujeres humanas no llevan, porque tiene algo que se llama sostén, rareza de los humanos.

Kamila viste un vestido color gris que combina con sus ojos grises, a pesar de ser humana, su vestido tiene un diseño como el de nosotros, es seda cubierto por una fina capa de tul, le quedan los hombros descubiertos de manera educada y su pecho es adornado por varias gemas negras, su pecho y su cintura son divididos por más gemas negras. Su caída es en princesa y deja un hueco que deja ver su pierna. Se ve bella en ese vestido.

Es momento para aprovechar y decir que Kamila, es una humana de contextura delgada, pero voluptuosa, tiene ojos grises y cabello castaño. Es hermosa en todos los sentidos.

—No entiendo por qué son tres días de baile, es ilógico.

—Uno, de baile y salón, dos, de protocolos y té y tres de inteligencia—informo.

—Son tan complicados. Igual no gano en ninguno.

Reímos juntas. Mi vestido es de color rosado, pero de los bajitos, tampoco cubre mis hombros y tiene muchas más perlas y detalles que el de Kamila, es muy pomposo. Ato mi cabello en media cola con una cinta dorada.