Más que una apuesta (#4 Amores Y Apuestas)

8

Courtney:

—Oí lo que le pasó a Jackson. —Comenta Dahlia mientras buscamos una mesa para almorzar en la cafetería de la universidad.

El día de hoy hicieron macarrones y de postre unas tajadas de melocotón, junto a una limonada.

—Ahí. —Señalo el lugar y tomamos asiento antes de Harry llegue.

Dahlia destapa los cubiertos de plásticos, hago lo mismo que ella y claro que no se le olvida que no he respondido.

—Entonces...

—No es suficiente.

Dahlia me observa en silencio.

—Ni siquiera hay comparación. —Concluyo y comienzo a devorar la comida de hoy.

—No hay porque comparar y si no te sientes lista para hablar de es...

—Dahlia.—Hago una pausa.—Sé que sientes una responsabilidad por ser la única de las chicas con las que comparto la universidad...

—No es una responsabilidad, somos amigas y no soy la única. —Hace un gesto en dirección a mí y me doy la vuelta encontrando a Max, quien le da de comer con una cuchara a su novio.

—Max es un caso aparte. —Me giro de regreso. ¿Cuándo dejamos de ser amigas? Apenas y lo recuerdo. —El punto es que estoy bien, no tienes que ser una mamá gallina.

Dahlia suspira. —No soy una mamá gallina...

—No actúes como una si quieres que no piense eso.

Encoge los hombros y empieza a devorar su almuerzo, un pequeño silencio nos rodea y temo haber dañado sus sentimientos.

—Dahlia, si dije..

—Tendré una cena este fin de semana.

Alzo las cejas. —¿Harry y tú?

Me mira y niega. —Papá, yo y... Ben.

Mis ojos se abren mucho.

—¿Tu hermano?

La palabra sigue causándoles fastidio. —Mi hermano. —Pronuncia algo desanimada. —Es una sorpresa que Megan no vaya. —Suelta con sarcasmo.

—¿Estas segura que debes ir?

—Ya separo el restaurante así que sí. —Menciona con una mueca. —Y no es del todo malo, me pasaré por Cleveland antes de volver aquí, fue mi condición.

La relación de Dahlia y su madre se está recuperando más rápido de la que ella tiene con su padre, aunque si decidió hablarle a él después de saber que su padre cada vez más está recuperándose la situación económica que tenían.

"Lo está intentando" menciona ella, aunque sigue sin desear pasar tantas horas con él.

—Son muchas horas de viaje.

—Sí, lo son.. —Guarda silencio un instante. —Pero no importa cuánto mejore esto y aunque al principio creí que el tiempo ayudaría.. eso no quita que el ya no sea mi héroe, Courtney. Él es solo mi padre.

Trata de sonreír, pero no lo logra.

—¡Hey.!

Harry ocupa el lugar junto a ella y le planta un beso en la mejilla, sin embargo, enseguida capta que algo no está bien.

—¿Ocurre algo?

Dahlia niega, suspiro y me pongo de pie llevando la bandeja conmigo.

—Ustedes necesitan hablar.