Más que una apuesta (#4 Amores Y Apuestas)

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Courtney:

—¿Traerme a una feria como cita.. —Menciono caminando al lado de Jackson.

—Recuerdo que te gustan. —Sí, me gustan.

—El mismo lugar donde salimos por primer vez.. si querías recordarme el pasado..

Se detiene y me da la opción. —¿Nos vamos?

Le doy una mirada rápida a mi alrededor, es una feria no tan grande en el patio del centro comercial y hay muchos pequeños estantes donde venden dulces tradicionales y otras cosas curiosas.

Me adelanto sin decir nada y me dirijo a la sesión de postres, acepto un pedazo de la muestra y saboreó el dulce en mi boca.

La mujer me hace una señal a mi lado. —Dale uno a tu novio también.

No es..

—Vamos, me gusta cuando una pareja enamorada disfruta de mis dulces. —Insiste.

Tomo el dulce y se lo extiendo, pero en lugar de aceptarlo, Jackson me coge de la muñeca y acerca mi mano a sus labios, le da un mordisco y yo me suelto del agarre.

—Llevare una bolsa de docena. —Le indico dándole la espalda a "mi novio".

Ella sonríe complacida por la compra que hare y comienza a llenar la bolsita con los dulces, me giro hacia Jackson y frunzo el ceño.

—No te rías.

Eso no lo detiene.

(***)

Compramos crepes que nos entregan con un vaso de coca cola y nos sentamos en una de las mesas desocupadas cerca al jardín y fuera de la feria.

Rompo un pedazo del crepé y lo meto a mi boca mastico con la mirada sobre él y me lo trago para luego dejarlo sobre la mesa y tomar del vaso de coca cola en su lugar.

—¿Ya no te duelen los golpes? —Pregunto después de darle una repasada rápida a las heridas poco visibles que quedan.

Se toca el rostro. —Menos. —Me mira. —Tus medicamentos ayudaron... y el maquillaje también. Gracias.

—No es necesario agradecer.—Hubo una razón después de todo.—Fue..

—Un favor.

—Como esta cita.

—¿La cita es un favor?

—No, es el pago de una apuesta que hiciste conmigo.

La palabra lo deja callado y a mí también, bebo con disimulo de la pajita y el señala la rueda de la fortuna.

—Deberíamos ir ahí.

Lo miro y mi atención en él se va tan fugaz cuando oigo un llanto que viene en nuestra dirección, es una niña de vestido rojo , no tendrá ni siete años y no deja de dar vueltas alrededor, las mejillas las tiene manchadas de lágrimas y sus ojos están rojos de tanto llorar.

—¡Hey! —Me acerco a ella y sus lágrimas no cesan, se soba los ojos y continúa. —Está bien..

Sonrio a medias y la atraigo hacia mí, los pasos de Jackson llegan a mi lado y le doy suaves palmadas a la niña en la espalda antes de apartarme.

—Ya paso. —Le digo y ella intenta calmarse. —¿Te perdiste?

—No encuentro a mamá.

—Está bien. —Repito. —Vamos a ayudarte. —Me señalo a mí misma. —Soy Courtney y el.