DISTANCIA

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Llegó el viernes por la noche, pero los días anteriores habían sido complicados para Kyungsoo, quien ya tenía en mente como reorganizaría al clan, incluso ya había dado algunas órdenes para tratar de mantener las cosas en calma y que sus compañeros no sufrieran ataques desprevenidos. El martes asistió como de costumbre a su terapia y tuvo que ser bastante astuto para contestar algunas preguntas, sin dar tantos detalles para no sonar sospechoso, la buena noticia era que el Doctor dijo que estaba por recibir su alta y la siguiente sesión sería la última.

Todo bien hasta ahí, las cosas estaban saliendo como lo planeaba, pero la tormenta en su cabeza aparecía cada vez que pensaba en como saldría de aquella casa sin lastimar a Jongin, le parecía imposible, no simplemente por el moreno, sino también por él.

Ya había superado esa etapa de apego, del miedo a estar solo y tener a alguien únicamente para llenar ese vacío, ahora era diferente, la presencia de Jongin en su vida lo hacía mejor ser humano, había aprendido tantas cosas de él, era un hombre increíble, con una sensibilidad extraordinaria, un corazón noble, siempre dispuesto a ayudar, sentía amor por la vida, incluso por las cosas más pequeñas que lo hacían feliz, que buscaba siempre lo positivo a pesar de que las condiciones no fueran las más favorables.

Gracias a él, empezó a creer que no todo en su mundo estaba tan jodido.

Jongin era, simplemente, increíble.

La belleza de su alma, se reflejaba en su exterior.

La vida lo había dotado de un encanto natural.

Este chico había tocado en lo más profundo de su ser, lo había cautivado con su inocencia y ternura y no tenía escapatoria.

Kyungsoo pensaba todo esto mientras fingía que escuchaba al menor susurrar su historia de como una vez rescató a un ave que había caído de un árbol.

Los señores Kim seguramente dormían, pues eran alrededor de las dos de la madrugada y Jongin se había colado en la habitación de Kyungsoo para aprovechar que aquella noche descansaba; ya que su amigo no pudo encontrar algún reemplazo, terminaron haciéndose cargo de las rondas nocturnas, él los lunes, miércoles y viernes, mientras Taemin haría las de los martes, jueves y sábados.

Aquella noche Kyungsoo no temía a las amenazas de Yixing, pues lo había enviado a China para resolver algunos asuntos que había dejado pendientes allá antes de perder su memoria, teniendo en cuenta que nadie los estaría espiando, se aferró más a Jongin.

—Fue muy bonito poder vivir esa experiencia, espero que ese pajarito se encuentre bien donde sea que esté... —terminó el moreno.

—Seguro que lo está cariño —murmuró deslizando su dedo por la comisura de sus labios.

—¿Alguna vez te dije que tienes una hermosa sonrisa? —dijo provocando una en el mayor.

—No, que yo recuerde

—Pues la tienes y me gusta mucho...

—Gracias —susurró ante el halago.

—Kyungsoo —dijo en un bostezo—, me hace tan feliz saber que pasaremos Navidad y año nuevo juntos —sus ojos empezaron a cerrarse por el cansancio.

—También estoy emocionado —susurró para evitar despertarlo.

—Celebremos nuestros cumpleaños juntos ¿Si? —musitó para finalmente quedarse dormido.

Verlo dormir, estaba en su lista de cosas favoritas.

Sus respiraciones tranquilas, los ronquidos que dejaba salir de rato en rato, su voz y su "escandalosa" risa, estaban también en esa lista.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2023 ⏰

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