CAMINAR SOBRE LOS RECUERDOS (1)

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Kyungsoo se hallaba acostado en la cama con la mirada clavada en la pared.

 
—Kyung ¿estás dormido? —cuestionó Jongin con voz suave.

 
No recibía respuesta alguna por lo que se inclinó para ver el rostro del mayor, quien obviamente tenía los ojos bien abiertos.

 
—Kyungsoo por favor, solo te pido que comas un poco, mi mamá preparó la sopa que te gusta.

 
El más bajo se removió entre las colchas, dándole una esperanza a Jongin.

 
—Debes probarla esta deliciosa y aún está caliente —animó a la vez que frotaba la espalda de su amigo.


Kyungsoo finalmente decidió sentarse, encontrándose con los somnolientos ojos del menor que esta ocasión vestía una pijama celeste que resaltaba un poco más su piel morena.

 
—Lamento causarte tantas molestias Jongin —susurró avergonzado mientras recibía su plato de sopa.

—Kyung, no te preocupes, ya te dije, no hay nada por lo que debas sentirte mal o avergonzado, eres mi amigo, mi familia y yo decidimos apoyarte porque te estimamos, así que no te sientas de esa manera.

 
Unas pequeñas lagrimas cayeron de los ojos del mayor, fruncía el ceño intentando detener su llanto.

 
—Está bien llorar Kyungsoo, no trates de reprimir tus sentimientos, simplemente déjalo salir.

 
Jongin, le quitó su comida para colocarlo nuevamente en la mesita de noche y abrazó el cuerpo delgado que se aferraba a sus brazos en medio de un llanto desesperado.
La señora Kim y su esposo se habían quedado parados en la puerta mirando con mucha tristeza el dolor que inundaba a su huésped, no se les pasó por la cabeza que aquel muchacho tan tierno hubiera experimentado un trauma tan fuerte desde su niñez, al ver que Kyungsoo sentía más confianza con su hijo, decidieron retirarse en silencio para respetar su espacio.
Pasaron varios minutos así, hasta que el más bajo logró calmarse, Jongin secó sus últimas lagrimas con las yemas de sus dedos y frotó su espalda como una muestra de cariño.


—¿Te sientes mejor?

Kyungsoo asintió mirándolo con  los ojitos hinchados.

—¿Sopa? —sonrió el menor ofreciéndole de nuevo su plato, a lo que Kyungsoo asintió de nuevo mientras elevaba la comisura de sus labios.

 
Le parecía sorprendente la delicadeza con la que este chico podía tratarlo, incluso en los peores momentos.

—Jongin, ¿sabes? recordar lo que pasó con mis padres....fue bastante difícil, pero creo que ahora, me siento mejor, al menos ya sé que no hay nadie que esté preocupando por mí. 

—Eso no es cierto —contestó Jongin—. Mis padres y yo si nos preocupamos por ti.

—Lo sé pero... bueno, ustedes son lo más cercano que tengo a una familia, no estoy completamente solo como pensé que lo estaba.

—El que hayas podido recordar, aunque sean algunas partes de tu pasado es un gran avance para tu terapia, bueno, eso fue lo que me dijo el doctor.

—Supongo que si —murmuró mientras le entregaba su plato de sopa vacío—. Jongin, con respecto a lo de la panadería, ¿dije algo más? ¿Algún detalle que recuerdes que yo no?

—Uuuhmm... —miró al techo intentando recordar—, creo que solo fue que trabajabas ahí, también hablaste de niños y que debías prepararles sus regalos de navidad, eso fue todo, no dijiste nada más ¿Por qué?

—Me hubiera gustado recordar la dirección exacta —sonrió—, así hubiese podido ir a visitar la panadería y quizás recordar algunas cosas más...

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