Se dice que los corazones de las personas siguen a aquellos que los hagan sentir seguros, es por eso que al convertirme en Reina puse el mundo a mis pies, no estaba dispuesta a sacrificar a las personas que amaba para salvar el mundo que conquisté;...
El galopeo de los caballos me saca de mis pensamientos, y es que el pasar de los valles era un paisaje que hace mucho no observaba, desde hace diez años no he vuelto a la capital así que todo esto es nuevo para mí. Evegolia nos envió una carreta y soldados que nos ayudaran con nuestra mudanza. Nos ordenó no llevar nada puesto que en el palacio se nos daría todo lo necesario.
Neo Drakia era una tierra hermosa, pensar que la guerra estaba acabando con ella me rompía el corazón. Alianzas rotas, pactos de sangre que no se cumplieron y fusiones entre reinos para forjar una defensa sólida frente a la rebelión, era algo con lo que Derfel no había contado hasta el momento.
-Ya casi llegamos a la capital.
Nana no había dejado de sentirse preocupada por mi desde que acepté la propuesta del Rey.
-Dentro de poco nuestras vidas cambiarán, no sé si para siempre- Y es cierto, fuese escogida o no, las damas que queden serán damas de compañía para la Reina, por lo tanto Nana no tendrá que preocuparse.
-Ese puesto al que aspiras, ser reina es una gran responsabilidad Mel, no quiero que cargues con el peso de aquellos que no pudieron con tanto poder.
-Nana, no seré reina así que puedes estar tranquila que ese no es a lo que aspiro, haré lo necesario para ser una de las damas de compañía de la reina y así no habrá problema.
Evegolia no veía necesario que una reina ascendiera al trono junto a él, puesto que dice que con él es necesario. Pero tanto la corte como los habitantes de Neo Drakia proclaman que se necesita una.
Nuestra llegada a Derfel fue tranquila, la plaza estaba llena pero no tanto como el día de la presentación y luce más sombría que en mis recuerdos, la prohibición de todo ambiente festivo sin duda acabó con un pueblo lleno de júbilo y alegría.
Ingresamos a Damonrod y mi vista se realza ante el palacio, jardines preciosos y se siente un gran poder emanando de las grandes murallas.
-Bienvenidas al palacio Damonrod.
La primera en recibirnos es una mujer no tan mayor, por la forma en la que se viste y juzgando el libro que lleva en sus manos, debe ser una de las encargadas.
-Mi nombre es Griselda, soy una de las instructoras y directora del salón de cristal. Encantada.
-Soy Melián y ella es Agatha, mucho gusto.
-Sé quién eres, tú eres la joven que su Majestad Evegolia trajo al palacio para ser una de las damas, estoy al tanto de todo. Pero no sé si cuentes con todo lo necesario.
Me observó de arriba hacia abajo y noté cierta mirada de inconformidad.
-No sé qué le habrán dicho, pero me parece de mal gusto que me juzgue solo por mi apariencia.
-Me advirtió que eres una muchacha respondona y mal educada, eso es algo que vamos a corregir, sígueme.
No nos dirigimos al palacio, atravesamos los jardines y nos acercamos a una casa, era bastante grande y se veía acogedora.
-Esta es la casa de las doncellas, aquí es donde se hospedarán todas las aspirantes y posteriormente escogida la reina, solo se hospedarán las damas de compañía.
-Antes dijo que era la directora del salón cristal, ¿Qué es eso?
Me mira como si fuese un fenómeno de ocho cabezas.
-El salón cristal es donde se escoge y se corona a la reina, soy la directora porque soy la encargada de que todo con respecto a la primera consorte esté perfecto.
-Significa que te nombraron hace poco ¿no?, ya que no hay una reina no tiene nada que vigilar.
-Se encuentra la madre del rey. Me encargaba de servirle a ella, pero se me asignó a la nueva reina por mis años de experiencia. Se espera que ascienda a Neo Reina pronto.
Neo Reina...es el título más grande que puede portar una mujer en la realeza en Neo Drakia y no cualquier reina lo obtiene.
Ingresamos a los dormitorios y me sorprende ver a varias jóvenes aquí.
-Compartirás habitación con otra joven, es esta puerta y si necesitas algo solo avísale a los guardias, se te darán vestidos para eventos especiales y un atuendo diario junto con uno para dormir, tus clases comienzan a primera hora y serán hasta las tres de la tarde. Está lista a tiempo ya que una la puntualidad es parte de la realeza. Tu compañera te podrá poner al tanto de lo demás.
-¿Dónde se quedará nana?
-No te preocupes, su majestad nos ordenó ofrecerle una de las habitaciones en el pabellón cisne, estará bien.
Corrí hacia nana y le di un gran abrazo, quería que sintiera que todo estará bien y que no me rendiré por nosotras.
-Cuídate mi niña, te veré luego- Me dio un beso en la frente y se retiró junto a la señorita Griselda.
Ingresé a la habitación y divisé la cama vacía junto a la ventana, supuse que era la mía ya que vi que la otra se encontraba desordenada.
-Lamento el desorden, recién me entero que tendré una compañera nueva.
Una chica con cabello corto color cobre y ojos azules aparece en mi campo de visión, se notaba apenada y tenía una sonrisa nerviosa en su cara.
-No te preocupes, no soy la más limpia tampoco. Soy Melián.
-Mi nombre es Issy Smith, es un placer. Solo me has dicho tu nombre pero no tu apellido ¿eres de por aquí?
-No tengo apellido- Y era cierto, mis padres murieron cuando yo era una bebé y mi abuela jamás me lo dijo, nana tampoco lo sabe así que jamás lo tuve.- Vengo de las afueras del reino, es primera vez que vengo a la capital.
-Lo siento si te incomodé, solo me queda darte la bienvenida. Espero seamos grandes amigas.
Su sonrisa deslumbraba confianza y sinceridad, era una dulce persona.
-Lo mismo digo.- Le devolví la sonrisa de manera amigable.
-Ya es bastante tarde como para salir a recorres y las clases comienzan mañana temprano, vayamos a cenar al comedor y después de clase te enseño los alrededores.
-Me parece perfecto, necesito saber más sobre la laguna en la que me metí.
-Trato hecho.- Sonríe otra vez.
Desde mañana mi nueva vida como doncella comienza, solo espero que no sea un dolor de cabeza y me arrepienta.