Siempre he dicho que una mujer fuerte es alguien que levanta a otras mujeres en lugar de derribarlas, la lealtad es algo valioso en un mundo de traición y el amor es un tesoro en un universo de mentiras.
-¡No puedo creer que conozcas al Rey y no me dijeras nada!- Los reclamos de Issy son el sonido que abruma mis oídos desde que lo perdimos de vista, Ciel permanece callada y con la mirada perdida.
-No pensé que fuese necesario comentarlo.
-¿Qué no lo fue?- Abre sus ojos azules de manera exagerada y la verdad, dan escalofríos.
-Issy...- Ciel trata de llamar su atención pero la pelirroja sigue parloteando.
-¿Crees que no es de importancia mencionar que fuiste traída aquí por su majestad?
-No pensé que debía de comentarlo a la primera plática, además que jamás salió un tema relacionado a él tan a fondo.- Trataba de minimizar esta situación.
A decir verdad, Issy parecía bastante exaltada con este tema aunque no lo estuviese demostrando, su forma de mirarme cambió de un momento a otro, pero estoy notando que trata de contenerse.
-¿Hay algo entre ustedes?- Permanece sin parpadear y su boca hizo un pequeño gesto que noté con algo de tensión.
-Claro que no, ya lo dije antes- Me detuve en seco, este interrogatorio ya me estaba cansando- Solo vine aquí por necesidad, no hay nada romántico en esto.
Sus hombros y boca parecían relajarse, pero no había parpadeado en ningún momento, Ciel la veía con algo de preocupación.
-¡Está bien! Basta de preguntas, recordé que debo preguntarle algo a Miss Margot así que las veo después.
Avanzó de manera rápida en dirección contraria a nosotras, Ciel miró en su dirección un momento y luego su vista de posó en mi.
-Ciel, conoces a Issy desde hace un tiempo ¿cierto?
-Desde que teníamos nueve años.
-¿Qué ocurre con ella? He notado como la miras y no luces nada cómoda cerca de ella.
Parecía dudosa y algo asustada.
-No ocurre nada, Issy siempre a sido así.
-Sé que me estás mintiendo pero no te presionaré a que me lo cuentes, solo espero que cuando estés lista tengas la confianza suficiente de decirlo.- Le di una sonrisa para indicarle que no tenía nada de qué preocuparse.
Parecía algo aliviada pero la inseguridad no abandonaba su rostro, sin embargo, una sonrisa sincera adornó su rostro y sus mejillas se tornaron rojas.
-Espero que seamos buenas amigas, Melián- Estiró su mano, noté una cicatriz en su mano derecha, era una quemadura en su mano y casi parte de su antebrazo, tenía la forma de una flor.
No quise preguntarle nada, pero vi como se percató que me di cuenta de la herida, ya estaba cicatrizada y se notaba que tenía tiempo con ella, pero el daño debió ser grande para dejar una marca así.
-También espero lo mismo, Ciel- Estreché su mano y le devolví la sonrisa.
-Antes dijiste que estabas aquí por necesidad ¿A qué te referías con eso?
La observé unos segundos.
-Si es algo muy personal, pido disculpas si te incomodé o si pregunté algo que no debía.
-No te preocupes, pues verás...
Le conté todo lo que había pasado, desde el momento en que conocí a Evegolia, hasta cuando me propuso ser parte de las doncellas.

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Reina de Reyes
RomanceSe dice que los corazones de las personas siguen a aquellos que los hagan sentir seguros, es por eso que al convertirme en Reina puse el mundo a mis pies, no estaba dispuesta a sacrificar a las personas que amaba para salvar el mundo que conquisté;...