Capítulo 16

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Viajen en su memoria y vayan al momento donde fueron intensamente feliz, la memoria de algo que deja un buen sabor de boca, a veces no suele ser suficiente para dejar atrás los recuerdos malos, pero hay pequeños detalles que pueden dejarte sin palabras.

El camino fue silencioso pero no era incómodo era un silencio lleno de complicidad videos en cuando uno veía al otro para compartir una mirada, ninguno podía reconocer al otro pero era también como si se conocieran de toda la vida. Llegaron a la hacienda en donde la mayor de las Coral se casaría en cualquier momento, era soñado como toda fan de Jane Austen hubiera soñado.

-porque tardaron tanto, estábamos muy preocupados-
-pasamos a cargar gas y a comer algo- se adelantó Thomas.
-oh- dijo la hermana mayor -pero ya están aquí eso es bueno-
-Lizz, ven, te llevaré a tu cabaña-
-¿tendré una cabaña?- dijo la pequeña saliendo con su hermana.
-¿Tom?- se escuchó.
-dime Edd-
-Tu cargaste gas antes de ir por mi futura cuñada-
-tu tranquilo, ¿cuál será mi cabaña?-
-a un lado del de Elizabeth... ahora ya no estoy tan seguro si debas-
-todo está bien Edd confía en mi-

Era la noche antes del día del ensayo de la cena a pesar de que Lizzie quería conocer el lugar, no se le permitió hasta el otro día, así que los padrino aprovecharon el último día antes de todo para poder ensayar la sorpresa para los futuros novios, por lo que la pequeña pensó en ir al cuarto de padrino o al revés, lo pensaron mucho pero al final decidieron ir al cuarto de ella.
El padrino tocó la guitarra mientras la pequeña Coral cantaba, su voz estaba tan brillante, cada nota la alcanzaba de manera perfecta y ella se sentía más que radiante, de pronto Elizabeth vio a Thomas con una mirada cálida que jamás le había dado mientras se sentaba en un sillón cercano.

-te ves radiante hoy-  dijo él.
-me siento radiante- dijo ella.
-me gusta verte radiante- dijo acercándose a ella.

Ella sonrió con genuino agradecimiento por el cumplido.

-desearía verte siempre así-
-¿cansada y con sueño?- dijo con intención de hacer un chiste.
-sonriente y feliz-
-a veces dudo que lo merezca- dijo desapareciendo su sonrisa.
-no hay nada que no merezcas Elizabeth, tu lo mereces todo-

La pequeña no podía evitar recordar a sus padres y la última vez que se vieron, llenando sus ojos de lágrimas viendo a la nada...

-no hagas eso, el pasado es para recordar con alegría o aprender de él, no para quedarse ahí-

Con los ojos inundados sin desbordar subió l vista para sonreírle cálidamente, el padrino no sabía exactamente qué efecto tenía ella en el hasta que le dio esa sonrisa, su corazón latió y se detuvo al mismo tiempo.

-quédate Lizzie, quédate en el ahora-

Le dijo limpiando la lagrima que le recorría la mejilla, acto seguido ella le sonrió cálidamente como si estuviera consciente de su nueva habilidad, como si su compañía la mantuviera cómoda, sin pensarlo, Thomas tomó su rostro y le dejó un pequeño beso que casi rozó sus labios delicadamente.

-lo siento, no quise...-
-¿no quisiste?... ¿no quieres?...-
-¡no! No es que no quiera, al contrario- dijo acercándose un poco -claro que quiero- dijo respirando cerca de sus labios.
-ok...- dijo extrañada
-sólo que no me quería aprovechar de la situación-
-Ya veo-
-Lizzie yo...-
-detente por favor, tú dijiste que me has impulsado muchas cosas, cantar, actuar y sentir mucha gente sin siquiera un previo aviso-
-Lo siento-
-sólo dime, me quieres besar o no-
-si-dijo inmediatamente.
-OK... permíteme entonces-

Con sus dedos temblorosos tomó la cara de Thomas y en un profundo respiro se acercó a sus labios besándolo, tocando sus labios suavemente, después de unos segundos abrió los ojos poco a poco y se encontró con un Thomas aún con los ojos cerrados sopesando lo sucedido.
-¿Puedo hacerlo otra vez?-
—si- inmediatamente con los ojos aún cerrados.

Elizabeth sonrió aliviada, respiro profundamente mientras mordía su labio inferior de manera curiosa.

-¿Puedo?- interrumpió -¿puedo sugerir mayor cercanía?-
-¿así?- dijo ella

Ella acercándose a él dejó que solo la respiración de ambos los separara, ella volvió a besarlo con los labios cerrados y comenzó a separarlos y a juntarlos para seguir dándole besos en los labios, después del quinto beso ella rio en sus adentros y él logró sentirlo en sus labios

-¿que es tan divertido?- preguntó.
-no sé qué más hacer- dijo ella divertida.

-Sólo dime si tengo tu permiso- 
-si-
-dime cuando quieras que me detenga-

Acento con la cabeza mientras Thomas la tomaban delicadamente del cuello y de la cintura para besarla y acercarla,  invitándola a profundizar sus besos y al mismo tiempo dando paso a sus manos, Thomas la ayudó a levantarse del sillón, era una escena casi cómica, ver a la pequeña Lizzie de 1.60 con el alto padrino de 1.89, pero la altura le permitía a la pequeña abrir un poco más sus labios para dejarlo pasar, sin pensarlo mucho Lizzie tomó el cuello de Thomas Pat minimizar la distancia, Thomas comenzó a besar poco a poco su mandíbula para posar sus besos en su cuello mientras ella se suspiraba.

-dime si quieres que pare-
-no, no quiero que pares- dijo con los ojos cerrados.

Poco a poco Thomas fue besando los sueños de Elizabeth, reparando con cada caricia los pedazos rotos que ella tenía, mientras él recibía la pureza y suavidad de su alma, beso a beso él entró al más mínimo secreto que ella podía guardar, mientras ella experimentaba sensaciones nuevas, liberadoras una experiencia que alimentaba las fantasías de más puras y llenas de amor que podía guardar Thomas, el amor que se dieron entre los dos, al amarse olvidaron completamente el mundo y lo que los rodeaba, Cada parte de ella, cada parte de él, existían para el otro

-debo estar soñando-
-No puede ser real-
-estás aquí conmigo-

Aún así, podían sentirte cerca

Mi caballero usa un Ralph Lauren [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora