Mi caballero usa un Ralph Lauren [TERMINADA]

Capitulo 10

Todo proceso de construcción es difícil, desde un puente, hasta misma confianza, pero el derrumbarlos es tan fácil, con el simple aleteo de una mariposa te puedes derrumbar.
Llegaron aproximadamente a las 22:30 y se encontraron con una gran sorpresa... no tan sorprendentemente:

-Elizabeth Coral, ¿que son estas horas de llegar- dijo en español.
-lo siento se nos fue el tiempo- contestó en el mismo idioma.
-lo siento- dijo con acento gracioso.

Esmeralda, quien ya quería dormirse para ese momento no podía, pues su pequeña hermana no había llegado aún a su departamento desde la mañana que había salido, cuando regresó, regresó con Tom, el padrino de su futuro esposo, de quien pregonaba odiar, quien la había besado... eso le molestó.

-Thomas William Hiddleston, ¿podemos hablar?-
-claro- dijo él divertido.
-jovencita te puedes retirar-
-claro- dijo extrañada.
-¿que estás haciendo?- dijo en un susurro fuerte y cargado de enojo.
-¿a que te refieres?-
-es mi hermana Tom y a menos que...-
-tranquila Esme, no estamos haciendo nada malo, ademas quiero mucho a Edward y por ende a ustedes también, no les haría nada-
-eso espero te estaré vigilando- dijo seriamente.

Mientras Esmeralda tenía sus propios miedos con respecto a su hermana, la pequeña Coral tenía sus propios pensamientos, siempre supo muy dentro de si misma que tenía talento, pero el mundo se había encargado de hacerle creer lo contrario, el día de hoy se había sentido más libre que nunca... sin embargo pasó por alto el hecho de la cercanía de su acompañante, fue en ese momento cuando recordó las veces en la que estuvieron en una cercanía tan intima, y al mismo tiempo sintió sus mejillas arder... como lo vería al otro día.
Al otro día como habían acordado Tom fue a traer a Elizabeth al departamento de su hermana:

-buenos días hermosa Esmeralda, si es posible, te vez más hermosa que nunca- dijo saludándole con un beso en la mejilla.
-buenos días Tom- dijo algo seria.
-Tom hermano, ¿qué haces aquí?- dijo divertido.
-vengó por Elizabeth-
-¿Elizabeth?- dijo el futuro esposo.
-Gracias- dijo Esmeralda por la similitud de pensamientos.
-ya estoy lista- dijo Elizabeth llegando a la puerta.
-¡oh! No olviden que han cambiado algunas fechas-
-!No! Si cambian quizá no esté dentro de mis vacaciones- dijo Tom.
-no cambiaron tanto- dijo esmeralda.
-entonces... ¿qué pasó?-
-cambiaron locaciones y dos días, dentro de las fechas que ya estaban-
-si- dijo Edward.
-solo sucede que la familia de Ed quiere quiere que hagamos todo en su casa de campo-
-¿casa de campo?- dijo Elizabeth -¿Edward no podía ser más burgués?-
-es mi familia no yo- dijo Ed.
-si y estoy segura que te va a gustar hermanita-
Todo depende de que te guste a ti Esme-
-claro, bueno la boda es el mismo día domingo, logramos cambiar la fiesta de ensayo al viernes para que dé tiempo de arreglar el lugar y las despedidas de solteros serán el jueves cada quien en un espacio-
-nosotros en el cuarto de botes y las chicas en la cabaña de té-
-cuarto de botes y cabaña de té- dijo Elizabeth.
-es solo una herencia familiar- se defendió Edward.
-bueno Tom, a organizar la despedida de tu amigo... Nada de bailarinas exóticas o alcohol-
-ustedes tampoco, nada, ni alcohol-
-... esta bien solo alcohol-
-bien- dijeron chocando las manos en aprobación y acuerdo.

Días después cuando todos se habían marchado a sus casas y todos se encontraban descansando y por todos solo hace referencia a Tom puesto que los demás vivían en el mismo departamento, la pequeña Coral no podía conciliar el sueño pues todos los preparativos ya habían avanzado mucho y las fechas ya se acercaban a cada salida del sol, ya se había elegido a la música y lo más importante el vestido de novia de Esmeralda, que era una combinación de blanco y amarillo, color que combinaba dulcemente con su piel caramelo claro.
La decisión de su hermana de no dejar que su hermana organice su boda era completamente inapelable pues Esmeralda no deseaba que su hermana se presionara, al no ser gran cosa en los países latinos el no ser dama de honor a Elizabeth no le importó tanto el no ser organizadora.
La pequeña Coral también estuvo ensayando con el padrino Tom, y fue gracia a eso que Elizabeth ya sabía de memoria cada parte, nota, tono o nivel vocal, la fecha se acercaba a cada minuto.

-¿entonces este será tu regalo?-
-no lo sé... ¿qué tipo de regalo se les da aquí?-
-bueno, yo creo que con que le cantes a tu hermana ella será feliz-
-¿y qué hay de Ed?-
-sí esmeralda está feliz Ed será igual o más feliz-
-¿y tu que regalaras?-
-pues no lo sé... debería estar pensando en que darles- dijo riendo.
-tienes el tiempo reducido, creo que te deberías apresurar-
-lo se... ok, continuamos?-

Faltaban ya unos días para la semana de la boda, tanto que los padrinos como los novios fueron al lugar donde se estaba confeccionando sus respectivas ropas, la pequeña Coral con la futura novia y el padrino con el novio.

-te ves hermosa Esme-
-Gracias Lizzi-
-totalmente-
-¿puedo pasar?- dijo Edward.
-!no!- gritó Esmeralda -es de mala suerte-

La pequeña Coral salió a ver al novio para darle una mirada de compasión:

-lo siento ella insiste que no la veas-
-pero necesito ayuda, dos hombres escogiendo ropa es desastre seguro-
-¿Elizabeth podrías ayudar?- gritó desde el vestidor.
-seguro- dijo la pequeña.

Salió del vestidor de su hermana para llegar al de los hombres, sólo para ver a un Edward confundido y aún Tom ya vestido con un traje azul que resaltaba hermosamente sus ojos y el palio de su piel, por un momento sintió sus mejillas enrojecer, pero la voz de Edward la despertó.
-Elizabeth...¿qué color?-
-bueno... el vestido de Esmeralda es blanco con amarillo... quizá negro-
-¿qué hay del azul?- preguntó el novio.
-Edward... en Tom se ve bien, en ti no- dijo algo apenada.
-¿qué?-
-lo siento te hace ver un poco pálido-

Después de haber revisado la talla del vestido de la novia era hora de la dama de honor:

-el amarillo no me queda- dijo la pequeña.
-claro que si-
-claro que no-
-¿Cariño? ¿Tom? ¿Podrían venir?-
-¡no! No los llames- dijo en voz baja.
-no te sentirás bien hasta que alguien más te lo diga-
-no te atrevas, me lo voy a quitar- amenazó.

La pequeña Coral llevaba una blusa de tirantes negros y unos jeans debajo de un vestido color amarillo al juego con los detalles del vestido de su hermana, un color que al caramelo intenso de su piel hacia que se viera como oro, brillante y hermoso, con un escote perfecto para ella, Su cabello torpemente amarrado con una liga que recogía su largo cabello liso de la nuca pero no mechones de la cara, cuando Tom y Edward entraron, los dos supieron que era el vestido perfecto.
Pero dentro de la cabeza del padrino había más de una idea... Ella se veía hermosa.

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Espero que disfruten esta nueva historia, me ha costado un poco sacarla y vamos poco a poco, y anunció que las actualizaciones serán en días indefinidos.
Anunció también que estaré usando palabras en inglés las cuales tendrán traducción en los comentarios de cada frase en otro idioma.
Dejen sus comentarios por favor, saben que me encantan leerlos y responderlos
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