Mi caballero usa un Ralph Lauren [TERMINADA]

Capítulo 11

-Señora y señor hubo un problema con el traje del novio ¿podrían por favor acompañarme?-
-claro- dijeron al unísono dejando a los dos solos.
-te ves... Muy bien-
-gracias-
-¿cómo es que no tienes novio?-
-¿otra vez? te dije...-
-Lo sé- dijo -es solo que eres muy hermosa y dejando la hostilidad de lado también eres agradable-
-¿crees que soy hermosa?- dijo incrédula.
-eres hermosa y no solo yo lo creo... ¿te acuerdas de Allan? Él también lo pensaba ¿por que crees que te buscaba tanto?-
-¿que?-
-es imposible pensar que no te consideres hermosa- dijo con aparente fastidio.

Un silencio incómodo lleno de tensión reino en el vestidor hasta que los futuros esposos interrumpieron:

-ok, está perfecto- dijo la futura novia.
-todos de acuerdo- dijo el futuro novio.
-bueno, ya que todos estamos de acuerdo, vamos a comer, llevamos mucho tiempo aquí- dijo la mayor.

Llegaron al restaurante en donde conversaban un poco sobre los preparativos de la boda la mayor de las hermana hablaba bastante animada y estresada al mismo tiempo, mientras que el futuro novio la escuchaba con atención y cariño...

-entonces cambiamos a la flores-
-en parece bien cariño-
-¿Kitty?- se escuchó entre las personas.
-Alan, hola-
-Allen... ¿cómo estás?-
-bien, Gracias- dijo mientras se levantaba para alejar al chico de su familia.
-espera quiero disculparme- dijo Allan.
-No hay necesidad...-
-déjame invitarte, déjame llevarte a almorzar el domingo-
-estoy ocupada el domingo-
-¿esta tarde?-

La pequeña vio a su hermana completamente más que feliz, por lo que ella aceptó con un poco de disgusto.

-esta bien, esta tarde-noche-
-claro-

Después de todo la cita fue espléndida, muy linda, Allan era una persona muy atenta y caballerosa, hasta le dio su abrigo para que la no sufriera de frío.
Debido a que quedaba muy poco tiempo para la boda, Elizabeth le pido a Allan que la llevara casa de Thomas, ella quien llevaba la dirección en un papel se lo dio, afortunadamente la pequeña perspicaz pidió un restaurante cercano a todos.

-Gracias por traerme Allan-
-es Allen-
-claro Gracias por traerme-
-¿te acompaño a la puerta?-
-claro-

Entraron al edificio y Allen la acompañó hasta la puerta del cuarto del padrino, pues no conocía el hotel y el chico si, tocó a la puerta de Tom y el aludido salió a recibirlos a ambos, Allen se despido:

-¿como te fue?- dijo Thomas con una emoción contenida.
-no te emociones...- dijo solo para él.

Mientras las chica se quitaba el abrigo para entregárselo al chico, su teléfono móvil sonó y Allen se apresuró a contestar para después anunciar:

-Kitty fue una cita perfecta agradezco mucho tu compañía, pero debo tomar esta llamada-
-claro, que tengas una linda noche- dijo sonriendo.

Thomas no había visto esa sonrisa en la chica, bueno una vez, pero no recordaba cuando...

-¡oh Tom! ¿Podrías darle a Allan su abrigo? Tengo que ir al baño-
-claro, ya sabes dónde está el baño-

Elizabeth entregó el abrigo y Thomas bajó a encontrarse con el dueño del abrigo, no se encontró de frente con él sino de espaldas, pues el dueño del abrigo se estaba marchando...

-si amor, hoy se me hizo tarde, pero sabes que mañana estaré a tiempo, es nuestra cena de ensayo por fin, no puedo llegar tarde, menos faltar-

Tom sintió que su garganta se cerraba, ardía y sus manos tambaleaban de rabia:

-¿cena de ensayo?-
-oh no- dijo Allen en voz baja dándose la vuelta -no es lo que parece, yo...- dijo tratando de pensar en una excusa.
-Si Allan, trata de pensar en algo, trata de arreglarlo-
-oye amigo no le digas, yo no me voy a casar, me voy a rehusar, Kitty...-
-Allan- dijo Tom burlándose - escúchame - dijo tomándolo del cuello de la camisa -no te atrevas a llamarla otra vez o te la verás conmigo-
-claro está bien- dijo asustado y resignado.

Tom subió las escaleras con una ira insuperable, y una impotencia que triplicaba su propio tamaño, sentía mucho enojo, sentía la necesidad, de esconder lo sucedido...

-Tom se que he sido un poco amarga contigo pero te agradezco que me ayudes... a lo que sea- dijo con un poco-

-claro, Lizzie-

No había posibilidad de sentirse bien por lo que había pasado Allan, Allen o como se llame, eso había resultado ser un problema, un patán y tal como lo predijo Elizabeth, todo fue un fiasco, y como decirle de manera linda que nunca la llamará...  

Esa noche practicaron como siempre, la pequeña de las hermanas canto como nunca, como un ángel, melodiosa y armónica, Thomas la llevó a su casa con la promesa de llevarla a desayunar, al día siguiente, le contaría... la decisión más difícil que jamás imaginó, pero porque estaba tan conmocionado, ¿era culpa? Y si lo era ¿Por qué lo sentía así? ¿Qué definición le daba?