Prólogo

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Es una verdad absoluta que una mujer busca amor profundo y compenetración de sentimientos, mientras que la razón de vivir de los hombres es una incógnita que ni él mejor psicoanalista del mundo podría  comprender.
-mamá nos vamos a casar-
Esmeralda cuya madre vivía en el continente americano en el país de un nombre que todos conocen, la llamaba por teléfono desde el viejo continente.
Esmeralda llevaba aproximadamente tres años estudiando en Inglaterra, sus calificaciones y capacidad mental la habían llevado hasta donde estaba, claro, eso y que de las dos hijas de la señora Teresa, era la mayor y por lo tanto fue afortunada de ser quien recibía la oportunidad de estudiar en el extranjero. La señora de Coral esperaba a su primera hija, Esmeralda, cuando tenía 16 años, al ser esto una gran deshonra para su familia los padres de Teresa Pineda, nombre de soltera de la señora de Coral, decidieron desterrarla de su casa prohibiéndole la entrada y dejando a su hija en las garras del mundo moderno. El señor Coral tenía 17 años, ambos eran demasiado jóvenes lo cual significó una gran carga para la joven pareja, que, no estaba ni casada, ni comprometida, la vida en ciertas ocaciones da lecciones que no hubieras querido pasar, pero no te arrepientes de haberlos vivido. Aún lidiando con la falta de empleo del país y una bebé en camino, en señor Coral hizo lo que pudo para poder mantener a su nueva pequeña familia.
A pesar de todo lo que implicaba ser padres por primera vez ellos se esforzaron como nunca, la señora de Coral trabajó el tiempo que su embarazo le permitió y el señor Coral trabajó mientras estudiaba, pues para ambos tanto el trabajo como el estudio iba de la mano y eran de gran importancia.
La familia viviendo en la casa modesta, pues los esfuerzos de sus padres habían dado frutos, después de que Esmeralda Coral terminara la universidad inmediatamente encontró trabajo y al estar con un sueldo razonable le daba parte de este a su papás, Latinoamérica tiene como costumbre el que los hijos se van de casa una vez se case, no al irse a la universidad, fue así que durante el trabajo que Esmeralda consiguió, en ese mismo le permitieron que estudiar un posgrado el cual le informaron que sería en Inglaterra, el viejo continente, la sola idea de irse era espléndida y no lo pensó dos veces, sin embargo al irse dejaría solos a sus papás con su hermana menor Elizabeth, la desafortunada Elizabeth Coral.
La otra Coral, nació 7 años después que su hermana Esmeralda pero no fue nada fácil el momento en el que nació, pues su padre trabajaba mucho pues la venida de un bebé no era económico, mientras que su mamá encontró un trabajo en el cual no necesitaba salir de casa lo cual facilitaba el hecho de que Esmeralda estaba en la escuela lo cual dejaba poco tiempo para la bebé Elizabeth, cuando Elizabeth tenía seis años de edad y entró al escuela primaria su hermana estaba por terminar, Cada año la joven Elizabeth entraba a cuanto taller pudiera asistir en la escuela como danza, pintura, dibujo, teatro, canto etc. Sin embargo el hecho de que Esmeralda era la que terminaba primero la escolaridad hacía que nunca pudieran ir a los eventos de Elizabeth, cuando Eliza alcanzó  edad y madurez suficiente para trabajar mientras estudiaba ella comenzó a pagar sus clases de lo que ella quería, artes, la pequeña se acostumbró a nunca pedir nada a nadie cuando se trataba de sus gustos así que siempre fue autosuficiente.
Al darse cuenta la joven Elizabeth que no podía vivir del arte en el país en el que había nacido ella optó por una profesión más lucrativa y que fuese muy de acuerdo a lo que ella quería en verdad, una Profesión más lucrativa como era la enfermería.
-mi querida hermana felicidades por terminar tu profesionalización, estaba más que segura que lograrías aún más que yo, mira que terminar con una calificación superior a la mía- dijo la mayor de las hermanas.
-¿Y cuando vendrás Esmeralda? Mamá te quiere ver y quiere ver a futuro esposo, quiere cada detalle- dijo.
-no tardaré mucho en llegar y les daremos cada detalle, cada uno de ellos y estaré muy emocionada de presentarlo-
-asumo que tú prometido vendrá contigo ¿Verdad?-
-sí, llegaremos en aproximadamente dos semanas si es que su trabajo se lo permite, así que... Por cierto ya terminé mi posgrado así que estoy doblemente feliz- dijo una emocionada Esmeralda.
-eso es una noticia espléndida-
Pasaron las semanas que prometió Esmeralda y pronto recibieron una llamada que avisaba la llegada de la mayor de las Coral, los señores Coral fueron al traerlos a la Areopuerto donde el nuevo novio y futuro prometido de Esmeralda en la misma no se esperaba con sonrisas de felicidad, ambos por distintas razones, uno porque conocía por fin a su familia latinoamericana y la otra por ver a su familia después de dos años y medio, cuando llegaron a la casa estaban completamente sola, y Elizabeth se encontraba afuera buscando trabajo. cuatro horas después de la llegada de la joven pareja arribo la joven Elizabeth.
Cuando llegó, por fin conocía al prometido de tu hermana, parecía sacado de una novela de Jane Austen, alto, encantador, completamente hermoso y robaba la mirada de cualquier persona que estuviera cerca.
-pequeña Elizabeth- dijo levantándose es un lugar -estás más hermosa de lo que recordaba-
-gracias Esmeralda pero tú eres la hermosa de la familia prueba de ello es que eres tú la primera en casarse, y con un hombre muy apuesto no solo apuesto al parecer de un mejor pedigree- dijo bromeando Esmeralda sonrío con gracia Elizabeth pudo ver como la sonrisa de su hermana provocaba un brillo en el prometido de esta, y ello le llenaba de alegría, pues se daba cuenta que su hermana no sólo era correspondida si no tal vez él la amaba mucho más de lo que ella podía amarlo a él.
-querida- dijo la señora de Coral -ya es tarde deben de estar cansados, el viaje puede ser muy agotador-
-Gracias mamá, Edward dormirá en mi cuarto mientras que Elizabeth y  yo dormiremos en su cuarto-
-claro que sí querida... Pero yo creí que ustedes vivían... No me malinterprete es cariño, pero los jóvenes de ahora no tienen la costumbre de ser... Castos-
-¡mamá! Dijo Esmeralda escandalizada.
-ay Esmeralda, no soy tan anticuada-
Ambas hermanas palidecieron de la vergüenza, su madre era demasiado directa en sus opiniones y eso sea como sea incomoda, ya habiendo llevado a Edward a su habitación,  Esmeralda se reunió por fin con su hermana.
-ay Elizabeth estoy tan feliz- dijo la mayor -espero que algún día tú seas tan feliz como yo-
-lo dudo hermana, los hombres que llegan al alto estándar de mis gustos son de ficción, o están muertos-
-no olvides casados y gays- dijo rompiendo la tensión de la conversación.
-sé que mis especulativas son muy altas, pero no puedo evitarlo, no tienes idea de lo mal que me sentiría si me hicieran lo que le hacen a las otras chicas o lo que te hicieron a ti-
-eso es irrelevante Elizabeth, malo o bueno son experiencias que nos dieron lecciones de vida, sé que a las demás chicas le hacen cosas peores, pero muchas de ellas no crecieron con los mismos padres o de una posición económica accesible, todos somos diferentes y cada uno de nosotros piensa distinto, no puedes compararte con nadie-
-lo sé...- dijo en una pausa -quizá Edward tenga un primo- dijo ella riendo.
-tiene un amigo-
-basta- dijo Elizabeth terminando el chiste.
Las hermanas Coral rieron hasta pasada ya las 4 de la mañana, parecía de ensueño, después de muchos años por fin estaban juntas otra vez.
Quizá tener amigos no te haga sentir solo, pero el amor de un hermano no te lo quita ni siquiera una falta, no importa cuantas veces te equivoques en la vida una hermana o un hermano te respalda toda la vida.
Al otro día todos desayunaban en compañía de las aves que cantaban a las afueras de la casa de la familia Coral, esmeralda se había encargado de la comida para que tanto Edward y su familia pudieran comer algo que ya solían comer, tanto esmeralda como Edward se comunicaban en el idioma propio de un inglés y la más joven de los Coral escuchaba sin querer su conversación, pues esta al no poder salir del país aprendió lenguas extranjeras sin salir de su ciudad.
-ya elegiste a tu padrino ¿verdad?-
-ya, será Tom llegará a Inglaterra  meses antes de la boda y se quedara unas semanas más-
-eso es mucho tiempo tomando en cuenta su trabajo-
-sí pero para ese entonces ya habrá terminado su trabajo y se tomará ese tiempo para nosotros... y después retomará su trabajo en América-
-América- dijo riendo Elizabeth.
-¿que sucede?- preguntó si hermana.
-nada...-
-vamos puedes decirlo- sugirió Edward.
-es solo que odio que llamen a Estados Unidos como América, siendo que es el continente, no sólo ellos son americanos también nosotros lo somos, debemos de dejar de llamar a los estadounidenses como americanos- dijo algo acalorada por su discusión a modo de soliloquio.
-pero ¿por qué traes a colación eso?-
-tú me preguntaste-
-veo que tu hermana tiene un carácter digno de una revolucionaría-
-ya lo creo-
Una vez que todos en la familia estaba junta en el salón de estar alrededor de las 6:00 de la tarde esmeralda decidió hablar.
-familia tengo excelentes noticias, primero que nada, creo que ya todos saben que elegiré a Elizabeth como mi dama de honor...-
-es un honor- dijo tontamente Elizabeth.
-como decía... el padrino de Edward también nos ha dado una buena noticia, su regalo para nosotros, es que ustedes estén en Londres festejando nuestra boda y decidió... ¡darles a ustedes tres los boletos de avión y estancia!-
-!qué¡- dijo Elizabeth.
-que buena noticia- dijo la señora de Coral.
-¿buena? ¿Quién se cree él para hacer eso? Yo trabajo y creo ser capaz de pagar nuestros boletos, no necesitamos limosnas-
-Elizabeth es un regalo nada más-
-si claro- dijo molesta -Edward, puedes decirle a tu amiguito que no necesita pagar nuestros boletos y que hay quien pueda hacerlo aquí- dijo en otro idioma

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Espero que disfruten esta nueva historia, me ha costado un poco sacarla y vamos poco a poco, y anunció que las actualizaciones serán cada lunes.
Anunció también que estaré usando palabras en inglés las cuales tendrán traducción en los comentarios de cada frase en otro idioma.
Dejen sus comentarios por favor, saben que me encantan leerlos y responderlos
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Mi caballero usa un Ralph Lauren [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora