-no puedo creer que pagues para que te enseñen a bailar-
-bueno hermanita no sé por qué te quejas tu pagaste por años para que te enseñarán a bailar-
-exactamente, bien pude haberles enseñado yo y sin necesidad de levantarnos a las 5 de la mañana por qué tú maestra no puede antes- dijo somnolienta.
-como si para ir a tus presentación no tenia que levantarme temprano- dijo divertida.
-hay eso es diferente- dijo en un tono más relajado.
-¿por qué?-
-ahora soy yo la que se levanta temprano-La mayor de las hermanas río tan fuerte que contagió a su prometido la pequeña solo esbozó una pequeña sonrisa, gesto poco común en ella desde la muerte de sus padres.
-muy bien- dijo la maestra de baile -soy Estela, su maestra de danza -¿están todos aquí? Vamos a comenzar-
-¡no!- dijo Edward -falta mi padrino-
-no podemos esperarlo- dijo la maestra aplaudiendo- Claude, s'il vous plaît-Un bailarín a quien le llegaba al hombro se acerco a ella para hablarle al oído y decirle que sería un placer bailar con ella y que él la guiaría, milagrosamente el francés que trato de aprender en la escuela le funcionó muy bien, para entender al tal Claude, el la tomo de la mano y de la cintura en una pose verticalmente hermosa ella se sintió completamente inspirada y tomó la misma pose.
-muy bien comenzaremos con un vals completamente sencillo, ¿listos? Uno, dos, tres, cuatro- dijo cantarina la maestra -¿Claude?... s'il vous plaît... un, deux, trois, quatre- repitió.
-¿C'est bien?- traté de de pronunciar lo más correcto que pude con mi acento latino.
-c'est bien- dijo con una sonrisa sorprendido -¿D'où êtes-vous?-
-Latina- dijo levantando las cejas.
-¿español?-
-si-
-!ah!- exclamó emocionado -soy Claudio, la señora Estela piensa que soy francés-
-¿y por qué no le dices?- dijo entrañada.
-ya es muy tarde, desde hace más de 6 años que trabajó con ella-Elizabeth levanto ambas cejas y arqueo un poco los labios, de pronto un estruendoso sonido vino de la entrada y unos pasos pesados y de zancadas largas se acercaban al salón que se encontraba en medio de todos los demás salones destinados a la danza, se abrió la puerta puerta y se dejó ver lo que era un hombre alto, de cabello obscuro, no era rojo ni negro, rizado, a la pequeña Elizabeth se le enrojecieron las mejillas casi inmediatamente, sus manos comenzaron a temblar era un ejemplar muy... pasable... demasiado pasable... su altura era un poco más que la de Edward y él ya era alto, ya no se diga de Esmeralda y Elizabeth que le llegaban al hombro y al comienzo del pecho respectivamente, era alguien que le parecía de alguna manera familiar, vestía una camisa blanca y un pantalón de vestir negro parecía haber ido a un lugar importante, pues todos vestían ropa deportiva o destinada a ser sudada.
-Edward- gritó desde la entrada -lo siento mucho- dio zancadas grandes de la puerta hasta donde estaba Edward.
-hermano llegaste- lo abrasó.
-disculpa la tardanza-
-no te preocupes, lo importante es que llegaste, ella es mi prometida Esmeralda y su hermana Elizabeth-
-mucho gusto- dijo abrasando a cada una -Tomas Laufeyson me pueden decir Tom-
-bueno ¿comenzamos?- dijo Edward.
-perfecto- dijo la señora Estela -para cada hermosa dama tenemos a un caballero- Dijo tomando las manos de Elizabeth y dándoselas al caballero.
-muy bien, otra vez caballeros comenzamos con el pie derecho, damas Izquierdo, ¿listo? A mi cuenta un, dos, tres, cuatro-Comenzaron a bailar, y el joven espécimen que estaba con ella simplemente sonreía y confundía a la pequeña Elizabeth, no sabía si se reía de ella, si le sonreía a Edward o el simple hecho de estar bailando lo hacía regocijarse de alegría y aún cuando estaba sonriendo y ya calmado el estaba respirando de una manera pesada, al parecer había corrido todo el camino o simplemente la desesperación por llegar lo había agitado.
-la hermanita de Esmeralda baila muy bien- dijo sorprendido a los que estaban en la sala.
-ha bailado todo tipo de danza desde los 15 años, ahora tiene 23 imagínate- dijo Esmeralda orgullosa.
-sorprendente-La pequeña solo levantó la vista e hizo una mueca hacia el chico, tratando de que fuese una pequeña curva... casi cerca de una sonrisa pero llegando a ser una mueca de fastidio, simplemente se sentía inapetente de conversación, como todos los días.
-muero de hambre, quisiera unos "Hobnob's, ¿te gusta el "Hobnob's?-
La pequeña coral no tenía idea de que comida era, inapetente de continuar la conversación simplemente se encogió de hombros y lanzó una mirada de desconcierto.
Después comenzaron a bailar otros ritmos como la lambada , salsa y tango. A la pequeña Coral simplemente se le hacía raro que un inglés pudiera seguir no sólo el ritmo de ella sino también de la maestra, ella solo describía rápidamente un paso y sus características y tanto el señor Tomas cómo Elizabeth en menos de dos intentos ya estaban bailando y armando una coreografía, aún cuando este chico se divertía y lanzaba sonrisas fortuitas o cuando el hablaba ella simplemente no veía por qué contestar, ella simplemente lo veía y hacia lo mismo, encogerse de hombros.
Cada paso que daba al son de la música era como si todos los problemas se fueran su corazón se llenaba de un sentimiento innombrable que simplemente no podía contener, llegó el momento en el que se perdió en la música en la formar en cómo daba cada paso, como el ardor de las piernas se sentían al momento de hacer fuerza con ellas, tanto que se vio a sí misma sonriendo... solo por unos segundos hasta que la música se paró.-muy bien- dijo aplaudiendo la señora Estela -descansen 10 minutos y continuaremos tomen agua y repónganse-
Todos se aproximaron a donde estaban las mochilas y bolsas estaban tomando agua cuando Esmeralda le dijo a Elizabeth, en español, que la acompañara al baño, la pequeña Coral asintió y se fue con ella, ya estando muy cerca de los Baños.
-oh espera Elizabeth, ¿podrías ir por una toalla sanitaria? Están en mi bolsa, en lo que voy al baño-
La pequeña Coral, fue a regañadientes a traer la toalla sanitaria y encontró hablando a Edward y a su amigo:
-the girl is cute but she looks bitter, she never smiles it's like she hates the wold just for hate it-
-hey it's my fiancée's sister-
-I know but Esmeralda it's so sparkly and the sister is gray-La pequeña coral hizo un gran estruendo para hacerse notar tomó por lo que había ido, no vio a ninguno de los dos, Edward parecía nervioso y bastante afectado cuando Esmeralda y Elizabeth habían regresado.
-muy bien chicos y chicas a sus parejas- dijo la maestra.
-Esmeralda podría evitar bailar con el ridículo amigo de Edward no soporto la gente que solo sonríe por qué sí- dijo en español
-!¿Elizabeth?!- chilló Esmeralda.
-hey, entiendo más que hablo sabes?- dijo el padrino en español.
-hey I understand and I speak English ¿you know?- dijo malhumorada.La sorpresa del padrino fue grande cuando escuchó esto, todos se miraban entre sí, pero el chico no pudo decir nada, simplemente sus ojos mostraron arrepentimiento:
-gente, dije a bailar, con su pareja- dijo la maestra tomándolos de las manos para juntarlos -ok, fox-trot-
-así que hablas inglés- dijo el padrino
-y francés-
-¿en enserio? Yo también-
-que bien- dijo ella con falsa emoción -entonces lo único que nos diferencia es mi amargura-
-lo siento mucho no quise...-La pequeña coral no dejó siquiera que continuase y aún cuando a la chica le encantaba bailar ya no pudo disfrutar de tan hermosa pieza musical, ese chico parecía para ella la peor opción como persona para conocer, su sonrisa brillante, sus ojos seductores y su cabello el cual le sentaba como algo amoldado a la perfección... simplemente le irritaba.
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Espero que disfruten esta nueva historia, me ha costado un poco sacarla y vamos poco a poco, y anunció que las actualizaciones serán cada sábado, en la noche.
Anunció también que estaré usando palabras en inglés las cuales tendrán traducción en los comentarios de cada frase en otro idioma.
Dejen sus comentarios por favor, saben que me encantan leerlos y responderlos
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Mi caballero usa un Ralph Lauren [TERMINADA]
RomanceMi caballero usa un Ralph Lauren La pequeña Coral, la desafortunada Elizabeth, su historia marcada por la tristeza la hará conocer a la persona que la sacará de ese círculo de tristeza, odio y soledad sin antes, sacarle canas verdes. Una historia de...