Narra Stiles
Desperté de golpe al escuchar las sirenas y rápido me levanté y de un jarrón saque una pistola.
— Tranquilo hijo, es una ambulancia –dijo papá pero aún así la metí en la parte trasera de mi pantalón y nos dispusimos a salir.
— Podrías ver qué los niños estén bien, por favor.
Papá asintió a mi petición y cuando ví que la ambulancia se paraba frente a la casa del vecino un escalofrío recorrió mi cuerpo.
— ¡Theo no está!
Escuché a papá gritar mientras llegaba a mi corriendo y tras él mis demás hijos.
— Ya te dije que fue por agua hace unos minutos –dijo Erica y cuando ví que sacaban a mi pequeño de la casa del vecino sentí que el aire se fue y solo cuando el paramédico me detuvo supe que mis pies habían actuado por si solos.
Mire al vecino y una paramédico salió con uno de sus pequeños envuelto en una manta, lo que me hizo volver la vista al paramédico y exigirle que me dejara pasar.
Cuando saque el arma me sorprendió a mi mismo, si alguien de la familia de Heather o Lydia se enteraran de otro escándalo tendrían más argumentos para quitarme a mis pequeños.
Cuando el paramédico se aparto arroje el arma y corrí a preguntar cómo estaba mi niño, luego cuando llegó la policía no sabía que hacer pero si tenía suerte no verían el arma.
— Nos tenemos que llevar a los pequeños, los cuidaremos bien.
Me aleje de mi pequeño y me encamine a dónde el vecino, cuando la ambulancia se fue los oficiales se nos acercaron por lo cual tuvimos que entrar a la casa del ojiverde.
Nos sentaron en la sala mientras tres de los policías subían por evidencia y esa mujer nos explicaba lo que pasaría.
(...)
— Te dije que ese hombre no era de confianza, ¿Al menos ya te dijo lo que pasó?
Tratar de hablar con mi padre era difícil y más cuando estaba alterado y enojado.
— Hablaremos de esto luego, ahora necesito que cuides a sus hijos, por favor.
Él respiro profundo y asintió, salimos de la cocina y me despedí de mis niños.
— ¿Papi?
Me voltee a ver a Hayden.
— ¿Si cariño? –pregunté acercándome a ella y arrodillándose para quedar a su altura.
— ¿T se va moi?
Negué y ella soltó unas lágrimas.
— Volveremos pronto y prometo que Theo estará bien.
Ella asintió para luego salir corriendo siendo seguida por Scott y Alec.
— Vamos Derek, los chicos estarán bien cuidados.
El se despidió de sus hijos y les pidió portarse bien, ambos salimos y nos fuimos a la minivans.
Una vez arriba me coloque el cinturón de seguridad y le hice una seña para que hiciera lo mismo.
— Se que les dijiste que Brett se había ahogado con una goma y ya no respiraba, ¿Pero que hacía Theo ahí?, ¿Cómo entro?
Encendí la minivans y la puse en marcha.
— Me pregunto si yo era su papá, no sé cómo entro, cuando lo ví estaba sentado en las escaleras, luego llegó Tracy gritando y ya no supe más hasta que los gemelos me dijeron que Brett seguía vivo, me llevaron al baño y Theo estaba desmayado, no se que pasó.
Le asentí y me dispuse a girar a la derecha.
— Cuando Theo nació, él no respiraba, una enfermera lo metió en el agua, dió unos golpesitos a los costados y luego conecto un aparato y lo dejó caer al agua, una noche se lo conté a mi bebé porque había tenido una pesadilla con su mamá.
Sentí su mirada, probablemente quería saber los detalles.
— Heather murió en un accidente, me investigaron porque según la policía yo era sospechoso y las circunstancias tambien, al año llegó una chica, meses antes había donado mi semen para ir a un especialista y dieran un diagnóstico a mis chicos mayores, la cosa no funcionó para ella y me busco, su novia se había arrepentido de formar una familia y no se sentía aún preparada para criarlos sola, solo había accedido a embarazarse por su novia, me ayuda con los gastos y todo, un año después la busque y accedió a darme otro hijo, en ese tiempo yo tenía una novia hermosa, la amaba pero el segundo embarazo se complicó, eso fue hace un año.
Frene al ver que la luz cambiaba a rojo.
— ¿Y ahora estás con él?
Fruncí el ceño y lo volteo a ver.
— ¿Con él? –cuestioné confundido e intrigado, en su tono de voz había algo, quizás ¿Asco?, No lo sé.
— Si, ya sabes, tu esposó.
Abrí los ojos horrorizado al comprender lo que él creía.
— ¿Te refieres al hombre que vive conmigo?
Él asintió y note que se removió incómodo, podría vengarme por no haber cuidado bien ni a su hijo, ni al mío.
Comencé a avanzar cuando la luz cambio a verde y di vuelta a la izquierda dos cuadras más adelante.
— Con el llevo muchos años, antes de las tres mujeres ya estaba con él.
Escuché su tos y sonreí al tiempo que me acomodaba para estacionar.
— ¿Tus parejas lo sabían?, ¿Sabían de él?
Le asentí y quite el cinturón, él hizo lo mismo.
— Lo adoraban, más Malia, siempre salíamos a comer los tres juntos, parecían padre e hija.
Bajamos y nos encaminamos rápido a recepción donde rápido cuestionamos a la enfermera que estaba ahí.
— Si me permite hablar con todo gusto le responderé las diez preguntas que me hizo.
Sentí las mejillas arder lo que me daba una buena idea de que ya estaban rojas.
— Perdón, es solo que estoy preocupado por los niños.
Ella asintió y tecleo algo, podía ver que subía y bajaba la mirada, me estaba comenzando a desesperar.
— Bien, el menor de un año se encuentra en pediatría, lo están revisando y le harán unos estudio –dijo y volvió a mover los ojos de abajo a arriba, mi pie comenzó a moverse con impaciencia.
— El menor de cinco años se encuentra también en pediatría, despertó hace unos minutos y le harán unos estudios.
Asentí y tomando la mano de Derek y agradeciendo a la enfermera me encamine al área de pediatría.
— ¿Que harás? –me cuestionó, podía sentir como intentaba resistirse a no caminar pero terminaba cediendo para luego volver a resistirse y así estuvo hasta que llegamos al área.
— Hola, ¿Disculpe?, Le podría decir al doctor o doctora que este atendiendo a Brett y Theo que los padres están aquí.
La enfermera nos miro por unos segundos para luego asentir y caminar dentro del área.
— Vamos a sentarnos –le dije jalandolo y cuando acordé solté su mano completamente avergonzado.
— Tengo que avisarle a Jennifer, si se entera por otro lado me podría demandar y quitarmelo.
Le asentí y él se tentó los bolsillos.
— ¿Me prestas tu celular?
Le asentí y lo saqué, se lo entregue y el se alejo, supongo que no quería que escuchará la inminente discusión.
Continuará...
Espero les guste.
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Apuñalame Mas De Tres Vez, Pero No Te Vayas
RomanceHe visto la muerte miles de veces frente a mis ojos, una ruptura amorosa no era nada para mi corazón negro y podrido. La casa se convirtió en un infierno, todo parecía estar en soledad, pero no era así. Era de noche cuando mi cuarta esposa se fue, m...