POV Derek
Cuando por fin Jennifer se digno a contestar le conté todo y me comenzó a reclamar, respire profundo y le dije el nombre del hospital en el que estábamos para luego colgar.
Mire a dónde Stiles parecía estar impaciente ya que movía sus pies y jugaba con sus manos.
Camine a dónde él y le regrese el celular recibiendo a cambio una pequeña sonrisa.
— Gracias... –murmuré y me senté a sus lado, los minutos pasaban y pronto llegó Jennifer que miro con desagrado a Stiles.
— ¿Cómo está el niño? –cuestionó al tempo que guardaba su celular en la bolsa.
— Aún no lo sé, le harán unos exámenes.
Ella asintió para luego sentarse.
— Familiares de Theodore Stilinski.
Stiles se levantó rápidamente y lo seguí ya que el niño era en cierta forma mi responsabilidad.
— ¿Cómo está mi niño? –cuestionó y el doctor me miro por unos segundos antes de centrar su vista en Stiles.
— Se encuentra estable dentro de lo que cabe, ¿Padece alguna enfermedad que debamos tomar en cuenta?
Stiles asintió por lo cual también di un pequeño asentimiento.
— Tiene asma, ¿Cree que con esto se le complique?
El doctor solo anotó.
— No le aseguro nada, pero lo necesitamos monitorizar al menos por 24 horas.
Stiles asintió y pude notar las pequeñas lágrimas que rodaron sobre sus mejillas.
— Estará bien, lo prometo –le dije para luego atraerlo y él de inmediato escondió su rostro en mi pecho.
— ¿Sabe algo de Brett Hale?
El doctor asintió.
— Lo estaba atendiendo la Dra. Cooper.
Le asentí y agradecí la información, él se retiró y guíe a Stiles a las sillas.
— Si mi hijo no sobrevive te juro que te quitaré a Nolan y jamás lo volverás a ver.
Lo menos que ahora quería era escuchar a Jennifer por lo cual la ignore.
Pasaron los minutos y ella recibió una llamada, no le tome importancia pero cuando la doctora salió preguntando por nosotros, era Stiles quien estaba a mi lado aún abrazado a mi, Jennifer se había ido.
— Gracias...
Ella asintió para luego volver a entrar.
— Me alegra que Brett este bien.
Lo pegue más a mi cuerpo sin saber porque lo hice.
— Verás que Theo se pondrá bien y volverá a casa para jugar con sus hermanos.
Stiles nego separándose un poco.
— Theo es un niño tranquilo, la mayoría del tiempo está apartado de los demás o dormido, aparte de que no habla, es complicado.
Le asentí para atraerlo de nuevo y él se dejó hacer, estuvimos parados ahí durante unos minutos hasta que su celular comenzó a sonar, me separé de él.
— Hola señora Helen... No, no eso es un error, todo está en orden... Si, lo sé, por eso le repito, es un error... Ahora no estoy en casa, pero ellos están bien, los mellizos están bien y Theo ya husa más sus tarjetas... He mm, si, si, bueno me tengo que ir... Adiós.
Alce una ceja sin poder evitar la curiosidad.
— Era la mamá de Heather, le llegó el rumor de que había atacado a un servidor público o algo así, quería hablar con sus nietos... Derek si se enteran de esto me pueden quitar la custodia de mis pequeños.
Lo tome de las manos y respire profundo para tomar valor.
— Pase lo que pase yo estaré para ti y jamás permitiré que te los quiten y apuesto que tú pareja tampoco.
El asintió y se volvió a abrazar a mi.
— Es mi padre –murmuró por lo cual lo separé un poco para verlo a los ojos.
— ¿Qué?
Había escuchado más que bien.
— No es mi esposo, es mi padre, solo que como tú creíste otra cosa me pareció divertido, lo lamento, no fue mi intención hacerte creer que si estabas correcto en tus deducciones.
Le asentí y por fin entendí porque sus interacciones me parecían más de padre a hijo.
(...)
— ¿Matrimonio Hale Stilinski?
Me gire y una joven enfermera nos miraba atenta mientras movía el tablero que traía consigo.
— ¿Si? –cuestioné y Stiles salió de su escondite para ver a la chica.
— El jovencito Brett ya está en piso, pueden pasar a verle, es la habitación 23B del piso 2.
Le agradecimos y ella se retiró.
— Me reiria de su confusión si no estuviéramos en esta situación –murmuró Stiles separándose por completo para luego frotar sus manos contra su cara en busca de borrar los rastros de lágrimas.
— Si... ¿Me acompañarias?
El asintió con una pequeña sonrisa.
— Bien, iré a dejar dicho que cualquier cosa nos avisen.
El asintió soltando un suspiro, pude notar como sus ojos se volvían a cristalizar.
Camine hacia la recepción y le dejé mi número a la enfermera para que me llamara si el doctor salía a dar informe.
— Vamos.
Caminamos en silencio hacia el ascensor, cuando el celular de él volvió a sonar.
— Es papá –dijo al sacar el celular, contesto y por alguna razón lo puso en altavoz.
— ¿Cómo se encuentran los niños?
Fue lo primero que se escuchó del otro lado de la línea.
— A Theo lo dejarán en observación y Brett ya fue pasado a piso, ¿Cómo están los niños?
Pude notar una lágrima bajar rápidamente por su mejilla.
— Me da gusto por el niño... Y respecto a los pequeños, ellos están bien, les puse una película para entretenerlos y una vecina se ofreció a ayudarme, de hecho ahora mismo está preparando una merienda...
El silencio reino hasta que un suspiro tembloroso se escuchó.
— ¿Sabes que Theo es fuerte, verdad?
Stiles rompió en llanto por lo cual tome el celular y pegue a Stiles a mí permitiéndole que llorara nuevamente en mi pecho.
— Lo mantendremos informado, gracias por cuidar a los chicos.
El se despidió y colgó al tiempo que la puerta del ascensor se abría.
Lo cargue un poco para salir del ascensor y permitir la entrada de los que esperaban pacientes a qué nos retiraramos.
Llegué hasta las sillas de la sala de espera y lo senté para luego arrodillarme frente a él.
— Stiles escúchame, tal vez no conozco a Theo o a ti, pero si ya venció a la muerte una vez, lo hará de nuevo, merece seguir viviendo.
El me sonrió levemente mientras pequeños espasmos ante los sollozos lo inundaron al intentar controlar su llanto por lo cual me atreví a abrazarlo y dejar un beso en su frente sintiendo una extraña corriente recorrer mi cuerpo.
— G-gracias... –murmuró.
Continuará...
Espero les guste.
18-08-22/21-08-22
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Apuñalame Mas De Tres Vez, Pero No Te Vayas
RomanceHe visto la muerte miles de veces frente a mis ojos, una ruptura amorosa no era nada para mi corazón negro y podrido. La casa se convirtió en un infierno, todo parecía estar en soledad, pero no era así. Era de noche cuando mi cuarta esposa se fue, m...