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POV Derek

Después de unos minutos abrazados en esa posición nos dispusimos a ir a la habitación 23B que fue más difícil de hallar puesto que nos fuimos al lado contrario.

- Si nos hubieran dicho que en realidad se trataban de los cuneros no nos hubiéramos perdido.

Sonreí ante el intento de Stiles de verle lo divertido a la situación.

- Si, le diré a la enfermera que venimos a ver a mi pequeño.

Stiles asintió para luego alejarme a dónde se encontraba la enfermera más cercana.

Cuando conseguí encontrarla le pedí la autorización y me guío de regreso a los cuneros dónde a un lado había un cuartito, pude ver a Stiles sonriendo mientras veía a cada uno de los niños.

- A su pareja le encantan los niños.

Mire desconcertado a la enfermera que miraba a Stiles con una sonrisa.

- Si -murmuré regresando la vista al castaño que comenzaba a mover su mano en forma de saludo.

- Los niños necesitan un hogar, el hospital está viendo si orfanatos cercanos los aceptan puesto que los padres los rechazaron por alguna complicación.

Frunci el ceño enfocándome de nuevo en ella.

- ¿Que clase de complicación? -cuestioné y ella me sonrió con desgano.

- Los pequeños del lado donde su esposo está nacieron prematuros, sus pulmones no se desarrollaron bien o algún otro órgano, algunos nacieron con características diferentes.

Le asenti.

- Iré a hablarle a... ¿Mi esposo?

Todo el mundo había asumido que éramos pareja y realmente no me interesaba sacarlos de su error.

Ella asintió con una pequeña sonrisa y un leva sonrojo en sus mejillas.

Camine a dónde Stiles y pude ver a los niños que lo miraban con curiosidad.

- Vamos a cambiarnos.

El dió un salto hacia atrás para luego darme un leve golpe en el pecho.

- Me asustas.

Le asenti para darles una última mirada a los bebés.

- Vamos -dije volviendo a verle y él asintió encaminandose casi al instante a dónde yo ya me dirigía.

- Los espero dentro -nos dijo la enfermera que ya se había vestido para entrar por lo cual le pase las cosas a Stiles y tome las mías.

Una vez listos nos encaminamos a los cuartos dónde la enfermera nos esperaba ya al lado de Brett.

- Hola peque... Apuesto a que ya conquistarte el corazón de algunos de tus compañeritos de habitación.

Sonreí inevitablemente ante las tonterías de Stiles.

- Mira Der, me guiño el ojo.

Negué ante eso puesto que Brett solo se había tallado su ojo derecho dejando abierto el izquierdo mientras que su boquita se abría un poco ante el bostezo que soltó.

- Claro que si, Brett sabe cómo robar corazones.

Le seguí el juego mientras acariciaba los cabellos rulosos de mi hijo.

- Por supuesto que si, apuesto que cuando crezca va a traer a todo el colegio babeando por él.

Rei ante sus ocurrencias, aunque aún podía notará en su mirada la preocupación por su hijo que aún se encontraba entre la espada y la pared.

Apuñalame Mas De Tres Vez, Pero No Te VayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora