Mi nueva familia [Chisadeku]

Capítulo 4

Izuku y una pequeña Alfa dormían plácidamente hasta que cierta persona llegó a interrumpir su tranquilo sueño. Esta persona entró como si nada y comenzó a llamarlos insistentemente despertando a ambos, los cuales tenían el mismo sentimiento de querer patear la cara de esa persona.

—¿están despiertos?

—si, lo estamos —frotó sus ojos.

—les traje el desayuno —puso la bandeja en una mesa pequeña—. Aquí nos levantamos temprano, acostúmbrate.

—esta bien —vio la comida de mala gana.

—Izuku-San... No tengo hambre —la pequeña se metió entre las sábanas.

—vaya, en una noche has progresado bastante.

—¿a que te refieres?

—a penas logramos que ella conteste, y ahora parece hablar con más naturalidad.

—¿enserio? —miró el pequeño bulto en las sábanas.

—en un punto llegué a pensar que era muda, pero lograste que hablara. Te felicito.

—no fue tan difícil...

—fue una muy buena idea traerte.

—si, bueno... Lo que me dijo ayer.

—por cierto, toma tus cosas —le tiró su mochila amarilla.

—¡esta es mi mochila! Pensé que la había perdido.

—ayer se me olvido dártela.

Izuku se quedó pensando por un momento. Si no había tocado sus cosas significaba que su teléfono seguía ahí dentro. Si tenia suerte podría llamar a su madre, o a la policía para que rastrearan la llamada.

—muchas gracias por guardarla.

—no me des las gracias y mejor comete el desayuno.

—esta bien, lo comeré.

—tengo cosas que hacer, así que me retiro.

—bueno —lo miró de reojo.

—ah, se me olvidaba —volvió a ver al Omega—. Tengo tu móvil, así que ni siquiera te molestes en buscarlo.

—...eh —Izuku se tenso al escuchar eso y lo miró con disgusto.

—me lo quedaré por el momento —lo miró serio al darse cuenta del disgusto del omega—. Cuando yo lo vea prudente te lo devolveré.