Mi nueva familia [Chisadeku]

Capítulo 12

El Omega estaba en silencio y sólo miraba con el ceño fruncido al Beta. Ni siquiera tenía ganas de decir algo al respecto después de todo lo que había escuchado. No importaba que tanto lo tratara de persuadir, Izuku no estaba dispuesto a hacer lo que Chronostasis le pedía. No quería ser usado por un Alfa, no quería ser tratado como un juguete y luego ser tirado como si nada. Sin mencionar el profundo miedo que le tenía a Chisaki, ni siquiera se atrevía a verlo a los ojos.

—y eso es todo —le sonrió de forma cínica—. No es tan difícil, ¿verdad?

—¿N-no hay omegas qué hagan ese tipo de trabajo? —miró a otro lado avergonzado.

—mmm... Pues —se preguntó a si mismo si era bueno idea decirle o no lo que sucedió con los otros omega, aunque al final llegó a la conclusión de que no era buena idea—. A Overhaul no le gusta tener contacto físico con cualquier persona.

—p-pero... ¿Por qué yo?

—a él no le gusta el olor de las feromonas omega y el olor de tus feromonas en muy tenue, así que es muy conveniente.

—pero... Yo no sé acerca de esas cosas —bajo la mirada avergonzado—. Y-yo no podría ayudarlo.

—no te preocupes por eso. El que lleva el mando siempre es el Alfa, ¿no? Solo tendrías que hacer lo que el te diga.

—yo no quiero —apretó la tela de su pantalón—. N-no quiero hacerlo.

—pensaba pedírtelo de bueno forma para que no tuvieras problemas —se puso serio—. Pero creo que no se va poder, verdad.

Izuku sintió un escalofrío al ver la mirada fría de Chronostasis. Él nunca le había tenido miedo, pero se dio cuenta que ese hombre no era mejor que Overhaul. Se sintió estúpido por haber confiado en él.

Después de una larga conversación, o más bien ameza, Izuku no tuvo mas remedio que acceder a lo que Chronostasis estaba pidiendo. No quería hacerlo, pero era eso o no volver a ver Eri nunca más y esa no era una opción. Así es, Chronostasis amenazó a Izuku con separarlo de Eri si no hacía lo que el estaba pidiendo. El Omega al principio pensó que era mentira y que nada más estaba trataba de intimidarlo, pero al final se dio cuenta que el Beta estaba hablando muy encerio y que su personalidad era más fría y retorcida de lo que parecía.

El pobre omega nuevamente terminó metido en un problema en el que no tenía nada que ver. Aveces Izuku se cuestionaba si su mala suerte era algún tipo de maldición, o si en su vida pasada había hecho algo malo y por eso en esta vida estaba siendo castigado. De todas formas ahora ya no tenía la opción de retractarse con respecto a su decisión y solo le quedaba desear que nada malo le sucediera a su cuerpo.