Mi nueva familia [Chisadeku]

Capítulo 5

Había pasado una semana desde el secuestro. En esa semana los integrantes de la yakuza habían estado atendiendo algunos problemas y por eso habían dejado de lado los experimentos con Eri. El omega agradecía enormemente que la pequeña no fuera llevada a ese lugar horrible que le había contado, pero los dos sabían que esa paz no iba a durar para siempre y una vez que el líder del Shie hassaikai volviera, iba a ser un infierno para los dos.

El único que permaneció esa semana con ellos fue Chronostasis, quien se hizo "cercano" a Izuku, si se podría decir así. No eran amigos, pero tampoco lo trataba mal, al contrario, siempre trataba de hacerlo sentir cómodo. Aún si no era tan malo, Izuku, no iba a confiar en el tan fácil y menos sabiendo que el fue uno de los que lo llevaron a ese lugar.

Una nueva mañana había llegado. Izuku abrió los ojos lentamente y miró el reloj colgado en la pared, ¡11:20 AM! ¡¿Ehh?! Se levantó rápido y se dio cuenta que alguien estaba parado junto a la puerta.

—¿Chronostasis-san?

—vaya, al fin despiertas —se dirigió donde el Omega—. Por un momento pensé que habías caído en coma.

—¿no trataste de despertarme?

—lo hice, pero parecías una piedra.

—entonces... ¿me dejaste dormir hasta tarde?

—si, lo hice —se sentó en una silla—. Es un favor que me debes, tal vez me lo cobre mas adelante.

—no quiero deber nada, así que la próxima vez has que despierte.

—aunque verte dormir es todo un espectáculo. Te vez muy gracioso.

—¡de que estas hablando! yo me veo normal durmiendo.

—no se cual sea tu percepción de lo normal.

—no pienso escucharte —Izuku hizo mala cara y miró a otro lado.

—En fin... Te traeré el desayuno, o más bien almuerzo.

—Eri a estado comido mejor —miró con ternura a la pequeña Alfa que dormía a su lado.

—parece que sí —dijo indiferente.

—estuve pensando, Chronostasis-San...

—llámame kurono —se dirigió a la puerta—. Claro que solo cuando estemos solos.

—¿por qué quieres que te llame por tu nombre real?

—bueno, llevo tiempo usando el nombre de Chronostasis —lo volvió a ver—. No estaría mal si alguien me llamara por mi nombre real.