Capítulo 14

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Después de una larga ducha, salió del baño con la esperanza de no encontrarse con el Alfa de nuevo, no estaba preparado mentalmente para lidiar con él

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Después de una larga ducha, salió del baño con la esperanza de no encontrarse con el Alfa de nuevo, no estaba preparado mentalmente para lidiar con él. Para su suerte, chisaki ya se había ido de la habitación y posiblemente no regresaría, ya que tenía mucho trabajo acumulado luego de estar lidiando con su celo por tanto tiempo.

Izuku respiró tranquilo y dio gracias por no encontrarse con Chisaki nuevamente. Le molestaba la actitud que tenía y lo mal que lo había tratado, cuando el único que terminó mal fue él y ni siquiera pudo quejarse por todas las cosas que el Alfa le había hecho. No entendía por qué odiaba tanto a los omegas, aunque tampoco le importaba mucho la razón, nada justificaba que tratara de esa manera a las personas.

Sabía que en la sociedad que vivía, había algunos que miraban a los omegas como algo inferior y que nada más servían para ser objetos de placer. Incluso si eran tiempos modernos, muchos seguían pensando de la misma forma y aún los discriminaban. Izuku estaba consciente que no podía cambiar la manera de pensar de las personas, pero aun así le molestaba que Chisaki fuera tan mezquino con él solo por ser omega.

"Mi cadera posiblemente dolerá por mucho tiempo" con dificultad caminó fuera del baño y observó todo el lugar, buscando donde habían dejado su ropa. "Lo bueno es que esto no se volverá a repetir" revisó la cama y ahí estaba. Agarró su camisa y antes que se la pusiera, por casualidad miró el espejo y casi se desmaya al ver todas las marcas de besos y mordidas que tenía en todo su cuerpo, mayormente en sus muslos y pecho. También había varias mordidas en su cuello y sus pezones estaban rojos e hinchados. "No puedes ser" apartó su mirada del espejo y se tapó la cara, avergonzado. Se cambió lo más rápido que pudo y salió de la habitación a toda prisa.

—¡no puede ser! Esto es tan vergonzo... —llevaba sus manos tapando su cara, así que no se dio cuenta de que alguien se atravesó en su camino y chocó con la persona haciéndolo caer al suelo—. ¡Ay! Mi cadera duele...

—ten más cuidado —le ofreció la mano para que pudiera levantarse.

—de verdad lo siento —levantó y aún sintiendo fuertes punzadas en su cadera, se inclinó para ofrecer disculpas.

—deja de hacer eso —caminó hacia él—. Tenemos que irnos.

—¿eh? —Izuku levantó la mirada cuando la persona habló. Su voz era tan familiar que nunca podría olvidarle y ahora menos, ya que era el responsable de que su cadera estuviera medio desecha—. ¡Kurono-san! ¿Qué haces aquí?

—Vine a recogerte —dijo con voz cansada. El Omega lo miró de arriba abajo y se dio cuenta de que algo era diferente. No traía su máscara y que además su cara parecía la de un muerto.

—¡Qué te pasó! ¿Por qué te ves así? —trató de sonar lo más serio posible.

Se preguntaba por qué estaba en ese estado, si el que había estado dos noches con el Alfa había sido él.

Mi nueva familia [Chisadeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora