Capítulo 15

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El sonido de unas voces hizo que el omega despertará de su largo sueño

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El sonido de unas voces hizo que el omega despertará de su largo sueño. Trató de enfocar a las personas que estaban a un lado de él, pero su vista estaba demasiado nublada como para distinguirlas con exactitud. Su cuerpo se sentía tan caliente que era sofocante e incluso le costaba respirar. Tenía algunas vendas en su cuello y también en sus manos, ya que evitó varias veces que el Alfa lo mordiera, poniéndolas como defensa.

Cuando levantó su mano, sintió que tenía algo conectado a ella. Tardó unos segundos para darse cuenta que era suero intravenoso, al parecer estaba más grave de lo que él pensaba. Se sentía desorientado y lo único que recordaba era haber ido con Chronostasis a la habitación de Eri y luego... ¿Luego que pasó? Trató de hacer memoria, pero solo consiguió que su cabeza doliera.

—Eri... —miró las siluetas que estaban a un lado. La voz de Eri llorando era lo único que venía a su cabeza.

—¿Izuku-San...? —la pequeña volvió a ver rápidamente. Abrió los ojos, sorprendida, y se echó a llorar mientras corría hacia la cama.

El doctor detuvo a Eri antes de que se tirara encima del omega. Sabía que estaba emocionada porque Izuku había despertado, pero no debía tirarse de esa manera o lo podría lastimar. Le hizo de señas con la mano que no debía hacer eso y la pequeña entendió de inmediato. Aunque tenía muchas ganas de abrazarlo, no quería hacerle daño, así que iba a esperar paciente hasta que pudiera hacerlo.

Izuku reconoció la voz de Eri y sonrió. Extendió su brazo para que la pequeña tomará su mano. Eri antes de actuar miró al doctor y este le asintió con la cabeza. Tomó la mano del omega y se acercó con cuidado.

—lo siento por preocuparte —tocó su mejilla—. Debió ser difícil esperar a que despertara.

—s-sí... —asentía con la cabeza, mientras lloraba.

Eri le explicó todo lo que sucedió, desde como se desmayó, hasta como pasó un día sin abrir los ojos y con una fiebre alta que nunca bajaba. Izuku no podía creer lo que había pasado mientras él dormía, aunque si lo pensaba bien, no era raro, ya que su cuerpo estaba muy lastimado. Así estuvieron hablando un buen rato, hasta que el doctor le hizo de señas a Chronostasis que saliera de la habitación con Eri. Tenía que revisar a Izuku de forma apropiada y si esos dos estaban ahí, no podía hacer su trabajo.

La pequeña no deseaba a salir de la habitación, pero tuvo que hacerlo. Chronostasis también salió a regañadientes, quería saber cuál era la condición de Izuku. Al fin había encontrado una manera de controlar el celo del Alfa, no podía dejar que el omega se muriera. Aún si Chisaki se negaba a escucharlo, iba a hacer todo lo posible para convencerlo.

Izuku se mantenía tranquilo mientras que el doctor lo revisaba. Se sentía muy cansado, hablar con la pequeña lo había agotado, pero tampoco quería que se quedara preocupada por él. Sintió un dolor punzante en la cabeza, pero fue desapareciendo poco a poco, hasta que solo quedó una sensación de alivio. Pensó que era raro, así que abrió los ojos y miró al doctor con duda, ¿qué clase de medicamento había utilizado?

Mi nueva familia [Chisadeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora