22.

1K 87 158
                                    

Vuelvo a pedir perdón otra vez por adelantado.

Escuchad esta canción "Saturn" de Sleeping At Last cuando veáis este símbolo (*) La podéis encontrar en la playlist de Sempiterno "smptrn" en mi perfil de Spotify @gilgar. Consejo: id a buscarla antes de empezar. Y ahora, si que si, os dejo con el capítulo. Disfrutad...

***


MELISSA

En aquella playa aquella mañana sentí algo en el pecho. Supe al instante lo que era. Estaba total y perdidamente enamorada de Logan. Estaba tan jodidamente loca por el que cada ápice de dolor desapareció de mi cuerpo. Todo cobró sentido con una pregunta. Una pregunta que me daba tanto miedo preguntar cómo descubrir su respuesta.

Franccesca y Ryan se fueron a casa cuando empezaron a tener frío. Logan y yo nos quedamos un rato más tumbados en la arena.

Lo miré a los ojos y supe con una sola mirada que sentía exactamente lo mismo que yo. Era tan fácil leer sus ojos... Nunca, jamás, nos dijimos esas dos palabras y ocho letras. Lo dijimos con miradas... con besos. Ambos mirábamos como el sol salía a iluminar el día. Lo que sí pronunciaron mis labios fueron cuatro palabras. 

—¿Nosotros... que somos, Logan?

Logan tardó unos segundos en responder. Finalmente me miró a los ojos, y apoyó su frente sobre la mía.

—Eternos —dijo entonces él.

En ese mismo instante esa palabra se convirtió en todo mi mundo. No tenía miedo, quería a esa persona.

Nuestros labios volvieron a unirse como tantas otras veces lo habían hecho. Conocíamos tan bien nuestro tacto que cada movimiento era instintivo. Me podría quedar a vivir en aquel momento. Era perfecto. Ojalá hubiera sido eterno.

Dormimos juntos. No pasó nada qué os hubiera gustado leer. Simplemente me quede dormida entre sus brazos mientras me acariciaba el pelo. No me dio tiempo a notar que algo rondaba por su cabeza. Caí rendida nada más tocar la cama.

Me desperté hacia las cuatro de la tarde. Sola.

La cama estaba vacía a mi lado.

Supuse que Logan debió irse porque ya era tarde y no quiso despertarme.

Le mandé un mensaje al móvil.

Melissa:

Hey, ¿a que hora te has ido? podrías haberme despertado. Seguramente estaréis surfeando ahora mismo. Luego nos vemos

Enviar.

Leído.

Leído.

Leído...

Sin respuesta.

Media hora más tarde, supe porque Logan no me respondió al mensaje. Franccesca apareció en mi casa.

Se la presenté a mi familia y fue tremendamente encantadora como siempre, pero la noté rara.

Cuando llegamos a mi habitación se sentó sobre la cama. En ese momento supe que algo iba mal. Se me encogió el estómago.

Franccesca sacó de su bolsillo lo que parecía un folio doblado. Me tendió el papel y lo cogí con la mano temblorosa.

Abrí la carta esperándome lo peor. Pero ni siquiera eso pudo salvarme de lo que me esperaba escrito en ese folio. (*)

Supongo que me acabo de colocar en el puesto número uno de la persona más cobarde del planeta tierra. Pero habría sido incapaz de hacerlo mirándote a los ojos. Lo sé porque no te habría hecho falta pedirme que me quedara. Tus ojos hablan antes que tú, y nunca podría negarles nada.

Sempiterno(1) {terminada} PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora