Sempiterno(1) {terminada} PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO

24.

Doble actualización. De nada. <3

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MELISSA

Diciembre.

Empecé la terapia con la Dra. García en noviembre. En apenas unas semanas he avanzado mucho. Realmente lo necesitaba. Subestimé el trabajo de los psicólogos. Empecé contándole absolutamente todo, desde el día que Isaac murió hasta el día en el que decidí presentarme en su consulta con Alex de la mano. 

No podía ser otra persona. Quería que fuera él.

Ha estado ayudándome mucho. Quedamos como amigos y nuestra relación ha pasado del sexo como remedio contra el dolor a una relación donde podemos confiar el uno en el otro y apoyarnos en todas nuestras decisiones. Al principio me preocupaba que solo quisiera pasar tiempo conmigo porque aun seguía enamorado. Pero lo cierto es que no lo estaba. Solo creía estarlo. La pérdida de Isaac nos había nublado tanto los sentidos que ambos confundimos las emociones. De hecho, él ha conocido a alguien este verano. Sofía se llama. La conoció en una cafetería. Coincidían todos los días cuando Alex salía del gimnasio, pasaba por allí y se pedía un café para llevar, Sofía siempre estaba sentada en la misma mesa, con el pelo trenzado y unas gafas de pasta que se le caían cada dos por tres, jugando al sudoku. Un día se acercó a ella, vio que llevaba un rato sin poder sacar uno de los números.

—Te falta el siete —dijo Alex.

Sofía levantó su vista y no hizo falta nada más.

Típico de Alex. El muy cabrón es guapo y lo sabe. Los días seguían pasando y empezaron a ser amigos. Hasta que una de esas tardes la invitó a salir. Ahora se están conociendo. Dice que quiere ir poco a poco, que Sofía le gusta mucho. Al final se nos ha vuelto un romántico...

¿Y que cómo sé todo esto?

Pues porque me lo  ha ido contando durante nuestros paseos hacía la consulta de mi psicóloga. Desde que le pedí que me acompañara el primer día, pasa a buscarme por la facultad una vez a la semana y me acompaña hasta la puerta. Luego él va al gimnasio y a la salida me acerco hasta esa cafetería donde me siento con Sofía, ella sigue con su adicción a los sudokus, mientras yo hago mis trabajos de la universidad. 

Es una buena rutina. El resto de días de la semana quedo con Nicola y Aurora, a veces nos juntamos todas los fines de semana. Este curso está siendo difícil para todas. No pasamos tanto tiempo como nos gustaría juntas.

¿Logan?

Logan sigue tan presente como el primer día. A veces creo que me estoy volviendo loca. Porque lo veo, lo veo en mis sueños, por el paseo de La Barceloneta cuando voy hasta allí para leer hasta que se esconde el sol. Lo veo como ahora mismo, que estoy saliendo de mi facultad y a través del cristal distingo a Alex, pero también hay un chico sentado en unos de los bancos de la entrada, exactamente con la misma postura que lo hacía Logan. Pero no es él. No puede serlo. Por eso desvió la mirada hasta Alex otra vez, y me vuelvo a centrar en mi presente. En mi ahora, en mi.

He aprendido a ignorarlo, sé que no es real, solo es mi subconsciente jugándomela una vez más. Mi psicóloga dice que es normal que me pase. Nadie entiende cómo funciona el corazón, ni siquiera un psicólogo. He aprendido a entender que jamás me olvidaré de él. Simplemente aprenderé a vivir con su recuerdo.

Sí. Sigue doliendo, pero cada día es un poquito menos. Y con la ayuda de la Dra. García es todo mucho más fácil. No tiene una cura milagrosa para el dolor. Que va...

Pero hace muy bien su trabajo. Estoy aprendiendo a gestionar mis emociones, superar la muerte de mi hermano de una forma sana. Ahora siento a Isaac más cerca que nunca, sé que está ahí, guiándome de alguna forma. Sé que él habría querido que pudiera seguir adelante. Ahora no estoy sola. Nunca lo he estado.