Veintiseis

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•Amor•

-Mamá...

La madre de la pequeña la miró con indiferencia y musitó un "Umh" entre dientes. Colette tapaba su nariz con sus dedos debido al fuerte olor del humo proveniente del cigarrillo que su madre consumía, tratando de no aspirar su desagradable olor. Mostró su mano derecha, la cual había permanecido oculta detrás de sí, y elevó un pequeño papel a la vista de su madrastra.

-Encontré esto en el basurero de nuestra vecina, ¿podrías verlo? -sonrió un poco, entrecerrando sus ojos.

La mujer alzó una ceja y tomó el papel a la par que exhalaba el humo retenido dentro de su boca en la cara de su hija. La menor comenzó a toser frenéticamente y a tallar sus ojos con ambas manos, los cuales quemaban por tal acto inesperado. Sus lágrimas no se hicieron esperar y la sensación de ardor en su pecho tampoco.

-Así que inauguraron un nuevo parque de atracciones al norte... -tomó otra bocanada de humo y esta vez lo sacó por sus fosas nasales- tsk, idiotas, ¿qué ganarían de hacer algo como eso en un pueblo como éste?

La niña se reincorporó con dificultad y miró a su madre, confusa.

-¿A-a qué te refieres, ma-mamá?

-Este pueblo tiene apenas habitantes, Colette, ni hablar de sus establecimientos y los deplorables hogares de los ciudadanos. Somos escoria, ¿por qué hacer algo tan ambicioso en un punto muerto como éste? -rió sarcástica.

-Yo... no lo sé, sólo quería...

-¿Saber si podemos ir? -soltó una risa corta- ni hablar.

-¡Pero-...!

La mayor tomó el mentón de su hija y la atrajo a sí con brusquedad. Acercó el cigarrillo a su cara y se deleitó de ver las lágrimas de su hija producto de la quemadura que se formaba en su frente. Los sollozos y quejidos de dolor eran música para sus oídos. Cuando éste se apagó lo tiró al suelo y lanzó a la niña sin cuidado alguno a sus espaldas.

-¿Qué te hace pensar que mereces tener un poco de felicidad en tu vida, corazón?

Colette mantuvo su vista fija en el suelo, ahogando sus ganas de descargar su tristeza e ira a todo volumen. Se levantó lentamente del suelo y miró a su madre, quien le seguía dando la espalda.

-Nada, mamá... lo siento, no volverá a suceder. -y se adentró en su hogar.

Subió las escaleras con prisa en dirección a su habitación. Sólo quería ir y tirarse en su cama, dormir y esperar a que su dolor físico y emocional pasara. Volver a despertar y tener una nueva herida en su cuerpo para repetir el ciclo una y otra vez, sin descanso. Abrió la puerta y lo primero con que se topó fue con la silueta de su hermano mayor, Edgar.

Colette se sorprendió y se comenzó a asustar, él no estaba ahí para consolarla, estaba ahí para lastimarla. No tuvo fuerzas para levantar la cabeza y mirarlo, por lo que el mayor fue quien tomó su mentón y la forzó a elevar la vista, siendo la quemadura en su frente lo que captó su atención al instante. El azabache fingió preocupación al ver la herida, más luego de unos segundos soltó una carcajada tan alta que lastimó los oídos de la azabache.

-Colette, idiota, no me digas que realmente le mostraste a mamá ese tonto cartel. -con su pulgar hizo presión en aquella quemadura, arrebatándole otro quejido de dolor a la niña.

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2022 ⏰

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Away from you | Colette&Edgar [Brawl Stars].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora