Hᴀᴜɴᴛɪɴɢ ➹ [TW] (Sin edición)

02 | Confusión

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Chapter 02

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Cuando Allison le había dicho que el lugar estaría lleno de cámaras Julie creía que estaba exagerando, pero al final tenía razón. Se aferraba al brazo de su hermano mientras intentaba avanzar, proporcionando empujones y codazos a los periodistas que colocaban sus camaras sobre su rostro.

—Por aquí, jóvenes —el sheriff se aseguraba que caminará protegida, sus tios y Allison se hallaban a unos pasos delante de ella.

—Gracias —articuló a través del bullicio.

—Intenté advertirle —recalcó Chris Argent— pero insistió en hacer toda una escena.

—Por supuesto —asintió Nathaniel tensando su mandíbula—. No sería ėl si no hiciera un show con lo sucedido.

—Si él insistió, que se encargue de todo cuando llegué —añadió la madre de Allison.

—¿Cuando llegue quién? —preguntaron ambas primas a la vez que compartían una mirada confusa.

—Solo tomen asiento, queridas —evadió responder, observando por última vez a la multitud a unos metros de la familia.

Juliette se colocó junto a Allison, la cual sujetó su mano buscando apoyo. No se sentía como un momento familiar privado, la castaña tenía la impresión de ser la protagonista de un episodio de Law & Order, admitía que prefería mil veces ser la espectadora que vivir en carne propia un escenario como este.

Nathaniel permanecía de pie escaneando el terreno con las manos apoyadas sobre su cadera. La tensión destacaba en su rostro, siempre se hallaba en un estado de alerta, a la espera de que una catástrofe ocurriese. Su semblante se había endurecido en los últimos años, para tener 22 lucía como si hubiese peleado con demonios durante toda una década.
Finalmente, su mirada recayó en un punto fijo detrás de las chicas, Julie no pudo descifrar su semblante pero podía estar segura que su hermano no estaba contento con lo que estaba viendo.

Giró su rostro para averiguar que era lo que tenía a su hermano enfadado y la escena que captaron sus ojos la tomó por sorpresa.

—No puede ser —susurró sintiendo el aire escapar de sus pulmones. En realidad si podía ser posible, después de todo era el funeral de su hija.

—Christopher —saludó Gerard Argent a su hijo con un abrazo que demostraba ser incómodo. Luego se acercó a Victoria Argent y la saludo con dos besos.

Julie estaba atenta a la reacción de su hermano, el cual no despegaba su mirada seria de los guardaespaldas que acompañaban al recién llegado.

—Nathaniel —el mayor de los Argent se acercó hacía él con una pequeña sonrisa que reflejaba ser de orgullo—. Mírate, eres el calco de tu padre, si él te viera ahora mismo... Me alegra de verte otra vez.

—También me alegro de verte, aunque no hubiera esperado que sea en estas circunstancias —correspondió a su abrazo, la afectividad no era un aspecto que caracterizaba a los hombres de la familia Argent.