Hᴀᴜɴᴛɪɴɢ ➹ [TW] (Sin edición)

17 | Lazo

⚠️ Advertencia: Este capítulo puede contener escenas violentas, mención de sangre, así como posible contenido sexual.

————————————————————

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

Chapter 17

━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

—¿Creíste que iba dejarte ir simplemente con ese hombre lobo? —su abuelo se inclinó sobre ella y acarició su mejilla de forma parental—. ¿Traicionarías a tu propia familia por esa criatura?

—Preferiría a cualquier persona antes que a ti —se limitó a decir, apartándose de su mano al sentir el característico frío de su anillo y lo miró incrédula—. ¿Como conseguiste mi anillo?

—¿Tu anillo? —levantó su ceja y se quitó la joyería, sosteniéndola frente a su rostro—. Esto me pertenece, Juliette.

—¡No! ¡Era de mi padre! —refutó, sintiendo la ira en su interior—. Me pertenece a mí.

—Juliette, este anillo siempre fue mio —dijo, riéndose cínicamente de la situación y sacando una pequeña navaja de su bolsillo—. Pero me alegra que hayas creído que era de mi hijo, porque eso significa que creaste un vínculo afectivo con este objeto, lo que implica que mi plan funcionará a la perfección.

—¿Qué plan? —inquirió despegando la vista del anillo y haciendo contacto visual con Gerard.

Su abuelo dejó un beso en su frente y acercó la navaja a su hombro, desgarrando la chaqueta en dos partes y dejando ver su herida fresca.

—Sabia que ibas a elegir el arco, por lo que me tomé la molestia de esparcir sobre la punta de la espada bloodsbane, que permitiera que tu herida no termine de sanar —dijo, apretando su hombro con brusquedad provocando que Juliette soltará un grito de dolor y las lágrimas comenzaran a caer sobre su mejilla—. Por supuesto, no tenía planeado que sea a Isaac al que dispararas sino a Scott. Pero cuando lo vi en el campo de juego, supe que iba a ser más fácil para mi obtener tu sangre.

Llevó la cuchilla a su herida, cortando su piel y abriendo los puntos, causando que no pudiera evitar soltar gritos desconsolados a la vez que observaba los hilos de sangre cayendo por su brazo.

—Por favor, basta —suplicó entre sus sollozos.

Sin embargo, su abuelo no se inmutó ante sus gritos de dolor, sonriendo con satisfacción acercó el anillo a su herida y lo bañó de su sangre.

Juliette sabía que tendría pesadillas sobre este acontecimiento toda su vida: ella desangrándose mientras observaba el cinismo en el rostro de su abuelo, que ahora admiraba su mano en donde descansaba el anillo cubierto de su propia sangre.