Hᴀᴜɴᴛɪɴɢ ➹ [TW] (Sin edición)

15 | Romeo y Julieta

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Chapter 15

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Una vez dentro de la preparatoria, uno de los cazadores de Gerard tomó del brazo a Juliette y la arrastró hacía los vestuarios del equipo de lacrosse. Ella no puso ninguna resistencia, ya que la mirada frívola en su abuelo la había paralizado por completo.
Cuando ingresaron a la habitación, se quedó detrás de Gerard, finalmente comprendiendo lo que su abuelo tenía planeado con ella. El mayor de los Argent observaba con fascinación como Isaac se arrastraba buscando escapar, aún sin recuperar la movilidad de sus extremidades inferiores.

—Fue un buen esfuerzo, Isaac —expresó Gerard, tomando la espada y el arco que uno de los cazadores le ofrecía—. En serio, esto sería mucho más poético si fuera el medio tiempo —agregó, mientras observaba el filo del arma y se giró hacía su nieta que tenia una mirada horrorizada en su rostro—. Veremos una tragedia está noche, al estilo de Shakespeare —se acercó a ella, que había sido soltada por uno de sus hombres—. Por fortuna, tengo a mi propia Julieta de mi lado.

—¿Qué planeas hacer? —inquirió Juliette, negándose a derramar una sola lágrima frente a él.

—¿Yo? Soy el espectador esta noche, querida —dejó a la vista las dos armas y le demandó con un gesto que eligiera uno sólo—. Tú eres la protagonista ahora.

Juliette llevó la mirada de forma automática al arco y lo tomó reuniendo valentia. Miró hacía Isaac, que había logrado estabilizarse sobre un lavado y ahora la observaba perturbado, en sus ojos podía leerse una sombra de desconcierto y de temor.

—Apunta al corazón, Juliette —comentó Gerard, dando un paso hacía atrás junto a sus cazadores.

La menor de los Argent se acomodó en su posición y apuntó hacía su pecho, ocasionando que Isaac cerrará sus ojos, aceptando su destino sin intención de luchar.

—Atrapala, Lahey —susurró Juliette, en voz tan baja que sólo él pudo escuchar.

—¡Espera! —detuvo su abuelo con recelo en su voz—. ¿Donde esta tu anillo?

Juliette en el último segundo cambió de dirección, disparando hacía un costado de la cabeza de Isaac y en un rápido movimiento, se giró sobre sí y golpeó la cabeza de un cazador con el arco, provocando que se desplomará en el piso desmayado. De inmediato, sacó el arma que se hallaba oculta en el bolsillo de su abrigo y disparó hacía el segundo hombre, el cual cayó de rodillas frente a ella y Juliette golpeó su rostro con su rodilla, arrojándolo al suelo.

—Juliette, ¿qué diablos estas haciendo?

—Lo que tendría que haber hecho desde hace tiempo —le apuntó, sin temblar, el arma a su abuelo.