No Puedes Huir de Mi

Capítulo 13: " Años Después"

Joseph Desaulniers

Edgar se fue a su primer día de escuela, Aesop está llorando y yo trato de consolarlo, es normal que se ponga así, nuestro bebé está creciendo, después de consolarlo por un momento, se despidió de mi y se fue a trabajar, en cuanto a mi, estoy enfermo, por llegar tarde a casa y olvidar mi sombrilla, la lluvia me cayó encima cuando estaba cerca, hoy no desperté bien, pero al menos pude ayudar a Aesop con Edgar, después de quedar solo en la casa,  pensé en que puedo hacer, bueno, el almuerzo para mi, obviamente, pero después de eso, ¿qué puedo hacer?

Cuando estaba pasando por la sala, se me ocurrió ver el álbum de fotos, me senté en el sofá, me ajusté la cobija, sin ella no hubiera podido salir de la cama, ahora si, me puse a mirar las fotos, una es mía y de Aesop, cuando salimos juntos, después de que empezara a quererme, y hay muchas fotos de salidas y ese tipo de cosas comunes, hay fotos de Aesop trabajando y con sus colegas, que por cierto, aún me da envidia después de estos años, y esta parte va aumentando, cada año hay más fotos, es hermoso, después aparece la parte que nos gusta nosotros dos, nuestro hijo Edgar, tenemos fotos de Aesop en el hospital con el estómago grande, fotos de las ecografías, y de cuando nació, me dejaron tomar una sola foto, después, cuando Aesop pudo regresar a casa, hay muchas fotos de él de bebé, cuando empezó a gatear, con tetero y chupo, ah si hay una en la que Aesop lo amamanta, y de ahí fotos de su crecimiento, cuando empezó a caminar, y después le tomaré una en el colegio, pero aún no, es muy pequeño, y ahí vamos, claro que había una parte de Fiona, pero agarré esas páginas y lo que quedaba de la familia de Aesop y las quemé en la chimenea, cuando Aesop me preguntó por ellas dije que se habían perdido, y así se mantienen, están perdidas.

Al escuchar la puerta supe que Aesop y Edgar habían llegado, pero solo Edgar vino a mi habitación.

Edgar: Mamá se fue a conseguir unas cosas, así que yo te cuidaré- te pareces mucho a tu mamá, hijo mío, cuando se fue a la cocina, me puse el tapabocas para no enfermarlo, de ahí llegó con una taza de té, recordé cuando Aesop me trajo una, me trajo un bello recuerdo, de ahí se la pasó cuidándome y yo le ayudaba con sus deberes, trajo los libros a mi cama y hacía las tareas en mi cama.

Aesop: Muy bien, sabes aprovechar el tiempo- Edgar terminó y se fue a su cuarto a cambiarse, y nosotros solo juntamos nuestras frentes, mientras me recupero- ¿te sientes bien?

Joseph: Ahí vamos- el malestar va y viene- pero descuida, no estoy tan grave- acaricié sus mejillas y lo abracé, por fin, pude formar una familia con el chico del que me enamoré por primera vez, genial.

Jack

Corrí a ver a Naib al hospital, nuestra hija nació y yo estaba trabajando, cuando recibí la llamada, literalmente Naib me estaba gritando, me pregunto si entró a labor o ya estaba en labor, pero no lo quiero saber, sentí que me iba a matar, y eso que solo fue una llamada, así que no perdí tiempo y salí corriendo, ¿cómo me enamoré de él?, sigo sin tener una respuesta a esa pregunta, pero sé que fue una buena idea, descubrí a un chico que era serio porque era prisionero de su familia, y yo lo liberé.., más bien lo alejé, de su familia y ahora es feliz con sus sentimientos, experimentando....

Apenas llegué al hospital, pregunté por Naib y me llevaron al noveno piso, eso me formula una pregunta, ¿Cuántos pisos tiene este edificio?, ¿o serán tres que parecen uno solo?, no lo sé, el caso, llegué a la sala de espera, y llené la parte de los papeles que me correspondía, al ver que ya todo estaba en orden, me dejaron entrar, Naib estaba despierto, apenas me vio lo abracé...

Jack: ¿Cómo estás, ¿cómo es?, ¿ ya le pusiste nombre?- se río y acarició mis mejillas.

Naib: Tranquilo amor, estoy bien, es pequeñita, tiene mi piel y tu color de cabello, y no, no le he puesto nombre porque quiero verla contigo- esa respuestas me encantaron, lo abracé y lo ataqué con mis besos, aunque claro, con cuidado ya que está en reposo.

Cuando nos trajeron a nuestra niña la recibimos, la vimos bien, de verdad tiene mi tono de cabello, aunque pensé que iba a ser igualita a Naib, es que de verdad lo es, pero aún no abre sus ojos...el fin, nos la pasamos pensando en nombres, al final yo tuve que pensar en mis parientes... me pregunto que nombre...

Jack: Amor, ¿qué te parece Demi?

Naib: Me gusta... ¿de dónde lo sacaste?

Jack: De mi mamá, ella murió cuando nací y, pensé en ella.

Naib: Entonces ese será su nombre, Demi- y nuestra hija abrió los ojos, ¡son verdes como los de Naib!