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01: La verdad duele

La rubia estaba en una habitación con una gran decoración dorada, estaba esposada pero se sentía cómoda entre los almohadones y las sábanas aterciopeladas.
La tensión era palpable para Miwako, los pensamientos la invadieron como a la vez el miedo, ser asesinada porque se parecía a una tal Emma, era lo más absurdo que podría pasar en toda su vida.
Pero antes de seguir la puerta se abrió, aquel pelirosa de aspecto aterrador entró con comida y una sonrisa un poco - mucho - aterradora.

- Te traje comida, cuando termines el rey quiere verte. - una voz dulce salió del pelirosa dando a entender La Paz que sentía.

- Quien eres? Porque me secuestran.

- Me llamo Sanzu señorita Emma, por favor coma la comida- suspiró para retirarse pero antes que actúe la rubia lo detuvo.

- No soy Emma por una vez en su puta existencia pueden escuchar, se están equivocando de persona - Los ojos miel de la rubia se enfrentaron a los celestes, el contrario solo río más fuerte.

- Sabemos que no eres ella pero mi rey está conmovido ante tu presencia así que seguimos el rollo - movio sus hombros sacándole importancia a la situación.

- Quien es Emma?

- Eres tú - una risa salió de el - bueno mal chiste, Emma es la hermana de nuestro rey, murió joven pero tú eres un calco de ella, es..... como verla un poco más adulta.

- Oh querido, así que estoy en esta mierda porque me parezco a la hermana difunta de tu rey? - Miwako sonrió mientras el contrario asentía - Vayamos ahora mismo a ver a tu Rey, Sanzu .

- Como usted ordene señorita Emma - La sonrisa de Sanzu era cada vez más grande.

- Gracias.

Los pasos por aquella mansión resonaban, no habían muchas criadas y las que habían no se atrevían de mirar a la chica ni al segundo al mando de Bonten.
Caminaron hasta el fondo hasta ver a la última puerta, Sanzu abrió la puerta casualmente para ver al "rey" del que tanto hablaba.

- Emma ,mi quería Emma - Un abrazo cálido fue sorpresa para Miwako, que tan mal estaba aquel tipo para confundirla - Estas aquí, sana y salva , hermana mía. Sanzu retírate , programa una reunión de los altos mandos en dos horas

- Como ordene mi rey -Sanzu se retiro de inmediato sin dar vuelta atrás.

- Sabes que no soy ella - La rubia quería apartarse de ese abrazo.

- Lo sé, pero eres como ella, eres ella - se retiro del abrazo para sentarse de nuevo en su escritorio - Miwako, no importa tu apellido, Padre alcohólico con una gran deuda de cien millones de yenes , madre ausente, sin hermanos, trabajas todos los días a la salida del colegio, me equivoco?

- No señor.

- Es una propuesta que te conviene Emma, podrás quedarte aquí llena de lujos, ser cualquier cosa que quieras no necesitarás trabajar, te sacaré de ese infierno, solo quédate conmigo.

- Como se llama realmente?

- Mi nombre es Manjiro, Manjiro Sano. Pero me dicen mikey - sonrió para si mismo , algo que no contrastaba con esa cara lúgubre que traía.

La rubia se acercó hacia el , abrazandolo con una gran sonrisa.

- Estaré contigo para siempre mikey-Kun.

- Emma...

Ambos lo sabían, ella no era Emma, era la suplente.

La Suplente - Tokyo Revengers || Finalizado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora