La Suplente - Tokyo Revengers || Finalizado

03

03: Compras y Casualidades

Había pasado solo un día pero todo el mundo sabía que el líder de Bonten tenía una pequeña hermosa hermana.
La policía trataba de identificarla ya que Emma Sano estaba muerta ,por ende la única hermana tendría que ser fuera del registro familiar.

La habitación resplandeciente y las decoraciones doradas brillaban por la luz que traspasaba el ventanal, unos golpes en la puerta indicando que Sanzu estaba afuera esperando a que salga para ir de compras.

'Emma todo lo que quieras lo pagara Sanzu'

Las palabras de Manjiro volvían a su mente, quien diría que podía gastar cualquier fortuna yendo de compras.

-

Emma, puedo pasar? - pregunto el pelirosa.

- Adelante, Sanzu necesito ropa para salir. - La rubia lo miró fijamente esperando lo pedido.

- El jefe dijo que no había ropa por tu repentina reaparición, compro un vestido de verano por la época, espero que lo entiendas.

- Esta bien, compraré ropa hoy al final de cuentas.

Sanzu entrego la caja de regalos con un poco de polvo, esto causó curiosidad por el inusual estado del regalo.

- Sanzu

-Si?

- Esto es para ella ,verdad? - suspiro pesadamente, no negaría querer llorar porque ser mimada por el Albino era un sueño y ser tratada como su hermana también, un sueño que dolía, pero era lindo al final de cuentas- No importa, esto siempre fue mío.

- Querida si el jefe te escucha así no se como reaccionaría, recuerda que eres y serás Emma Sano, nuestra reina- el pelirosa la abrazo, era raro pero lo necesitaba.

- Gracias Sanzu, salgamos de la mansión, quiero tomar un respiro.

El viaje era tranquila, hablando de el pasado de la Tokyo Manji Gang, la antigua pandilla de Manjiro aunque esta fue disuelta por el mismo, queriendo darle una buena vida a sus amigos.
Habían llegado a las calles tranquilas de Tokio, donde dejarían el auto de Sanzu para no pasar entre la multitud.

- Vayamos a esas tiendas - señaló el alto dejando ver las tiendas más costosas de la calle.

- No es muy caro?

- Querida, nada es caro para nosotros.

Pasaron cuatro horas y seguían caminando por las calles dejando todo en manos de Sanzu que estaba un poco harto de cargar las cosas.

- Sanzu tenemos que ir a tomar oh.... - un joven había "chocado" con ella ,causando que su jugo manchará su vestido.

-Que mierda te pasa bastardo - Sanzu soltó sus cosas para golpear al tipo.

-Perdon! Lo juro no volveré a cometer un error- el chico salió corriendo sin poder dejar responder.

- que idiota, Emma ven conmigo busquemos una boutique para que te cambies.

-No hace falta, entremos a esa tienda de motos, seguro tienen un baño, podré cambiarme tranquilamente.- La rubia señaló en frente, una tienda de venta y reparación de motos .

"D y D Motors"

- No es un lugar como para que una chica se cambie - Sanzu contrarrestó ante la propuesta.

- Quieres que camine por las calles así? - El pelirosa negó - Eso pensé, vayamos a esa tienda ,no esta llena por la hora y será solo un momento.

El dúo había entrado a la tienda encontrándose con un rubio que tenía una cicatriz, aunque era lindo de todas formas.

- Buenos días, en qué puedo ayudarles - El chico sonrió a la rubia ignorando a Sanzu ya que su cara estaba tapada por las cajas de ropa y zapatos.

- Tuve un incidente y un estupido manchó mi vestido quería saber si podía usar su baño y cambiarme, si no es mucha molestia.

-Oh por supuesto, al fondo hay una puerta mi compañero está dentro pero ya sale mientras puedes elegir la ropa. - el rubio sonrió señalando el fondo del pasillo.

- Muchas gracias, señor...- Emma miró al hombre para saber su nombre.

- Inui, Seishu Inui

- Que lindo nombre, iré a cambiarme espero no molestar a su compañero por mi presencia repentina.

-No lo harás, seguramente después fue a la sala de descanso ,no es una molestia, tienes un acompañante puede dejar sus cosas en el sillón y esperarte.

- Gracias - sonrio y saco algunas prendas, consistía en una remera sin mangas y un short, algo rápido para no molestar más si tardaba. - Sanzu espera en el sillón, ya vuelvo.

- Lo que diga, mi reina ,pero el rey después se va a enojar y buscará al idiota que manchó su vestido.

La fémina agarró sus cosas y se dirigió al fondo ,notó que no había nadie y se cambió rápidamente, salió pero justo en ese instante se encontró con un pelinegro alto que estaba shockeada por su presencia.

- Emma?

- Quien eres y porque sabes mi nombre.