La Suplente - Tokyo Revengers || Finalizado

07

07: Pelea y Derrota

El Albino alegremente recibió a su hermana, dejando que entren ordenando dejarlos a solas para su reunión y tratar temas personales.

- Tienes una idea de porque te estuve esperando todo el día- Preguntó mientras miraba cálidamente a la rubia - Se que esto es muy extremo, pero quiero un sobrino, no necesariamente lo tienes que tener, simplemente llevara tus genes y los de -

- Los de Draken, los putos genes de Draken.

- No uses ese tono, si no quieres tener lazos con el niño esta bien.

- Seria mi hijo! Que planeaba? , Oh si sobrino, tú madre anda con la buena vida porque es muy joven, no quiere tener un hijo porque eres la maldita prueba de que eres la estupida suplente de mi hermana!.

- Estas exagerando.

-  Esta bien acepto, pero tendrás que usar un vientre de alquiler - La rubia miró directamente a Manjiro, sus ojos estaban cansados y sin vida - Lo cuidaré yo, Si Draken acepta esta idea de mierda claro.

- Porque no sigues peleando? Acaso quieres tener un hijo? - Descaradamente pregunto Manjiro.

- La verdadera Emma hubiera querido esto, no es así? Ahora vivo por esto, esperaré las instrucciones hermano, no tardes en preguntarle a Draken.

Emma salió del con tranquilidad, evadiendo la mirada de Mikey, tan pronto entró a su cuarto envió un mensaje.

Tú
Mikey te va a pedir una locura, solo acepta.
Enviado a las 17:00 p.m

Ryu
Ok.
Espero terminar la charla pendiente
Enviado a las 17:05 p.m

Tú
Jodete. ♡
Enviado a las 17:06 p.m

- Sanzu se que estás detrás de esa puerta.

- Como lo supo?

- Eso no importa, solo dame las pastillas.

- No puedo, el jefe me lo prohibió.

- Acaso todos somos perros de ese bastardo?

- No hables así de el, es tu hermano Emma.

- Miwako, fuera de aquí y para el mundo soy Emma Sano, y como tú jefe prohibió darle pastillas a Emma, ahora soy Miwako y el no sabe quién mierda es ella.

- Bueno punto.

La tarde pasó y la rubia se quedó con Haruchiyo mientras hablaban de la vida dejando pasar los efectos de la droga.

Pasarían nueve meses, hasta ser mamá de una criatura que ni ella lo tuvo que gestar.

Emma

¿Me escuchas?

Tu hermano está loco pero no lo odio, aunque lo insulte no lo puedo odiar y tampoco puedo objetar verdaderamente sus ordenes, no , sus deseos.