La Suplente - Tokyo Revengers || Finalizado

02

02: Hanafuda

La hora había pasado rápido, Mikey no soltaba a Emma hablaban pero seguía en un abrazo cálido y reconfortante, las charlas de la vida eran importantes para ellos, como si se  conocieran de toda la vida ignorando el hecho de ser completos desconocidos.

- Entonces estaba en el salón y el bastardo me acorraló contra la pared.

- Y que hiciste?

- Lo golpeé en las bolas.

Las risas no faltaban, era un entorno de ensueño, Miwako olvidaba su mera existencia, era Emma, Emma Sano la dulce y Cariñosa hermana de Manjiro Sano y de sus difuntos Shinichiro Sano y Izana Kurokawa.

Un golpe en la puerta los volvió a la realidad, Sanzu apareció de repente informando sobre la reunión con los altos mandos.

- Tenemos una reunión ahora, es para presentarte hermanita - Manjiro la alzó en su espalda con tranquilidad mientras iban a la sala de reuniones.

- Mikey puedo caminar.

- Eso importa? Quiero mimar a mi hermana tanto como pueda- otra sonrisa se volvió a formar dejando a Sanzu pasmado.

- Mi rey... eso quiere decir que ella es..

- Si, Haruchiyo ella es mi hermana, Emma Sano, trátala como la reina que es.

- Por supuesto mi rey - El pelirosa prosiguió a abrir la puerta de la gran sala, esta tenia en medio una mesa con un asiento para cada miembro de alto rango.

- Jefe nos mandó a llamar.

Todos los presentes quedaron estáticos al ver a la rubia en la espalda del líder.

- Adopto a una niña jefe? - Aquellos hermanos miraban a la menor con curiosidad, siendo mirados por mikey como advertencia.

- Les presentó a mi hermana , Emma Sano.

Todos los presentes quedaron asombrados, sabían que  había muerto antes de la batalla de tenjiku entonces ¿Porque aparece una joven Igual a la ya difunta Emma?

- Mucho gusto soy Miwa...Perdón Emma Sano, espero que cuiden bien de mi a partir de este momento.

Lo había jodido todo, ya habia dicho su nombre Real sin querer, los hombres la miraban confundidos pero antes de poder decir algo más Mikey hablo.

- Sanzu, llévala con el tatuador para hacer la marca, que elija donde hacerlo y vigila al bastardo por si se quiere propasar.

- Como ordene, Mi reina por favor sígame - El pelirosa hizo un ademán con las manos y la rubia lo siguió no sin antes despedirse.

- Hermano puedo decir algo?

- Como quieras - la sonrisa del contrario fue más brillante al escuchar de su propia boca llamarlo hermano.

- Espero que podamos llevarnos bien señores, no quiero causar inconvenientes - bajo la cabeza en forma de respeto .

- De ninguna manera Emma.

Los presentes temblaron por la forma en la que se dirigió a su 'hermana'.

- Mikey?

- Nadie puede hacer que bajes la cabeza, eres la reina de todo esto, escuchaste? -  El Albino miró seriamente dando a  entender lo serio y enojado que estaba al verla bajar la cabeza.

-  Si, con tu permiso me retiraré. Sanzu en marcha - Emma fue directamente a la puerta seguida de Sanzu, al salir se escuchó un ruido sordo y un silencio absoluto.

- Ella no es su hermana jefe - Hajime Kokonoi alzo la voz con preocupación de que su jefe esté siendo manipulado.

- El parentesco es nulo pero hay una gran similitud con su difunta hermana - El mayor de los Haitani respondió.

- Mi señor podría explicar esto? - Kakucho Hitto tenia la voz quebrada ante la presencia de la rubia, recordando el suceso de años anteriores.

- Silencio.

El silencio fue al instante en la sala de los altos mandos.

- Aquella joven es mi hermana Emma ,quieran o no, lo es, tratenla como se debe. - 

- Cuantos años tiene? - Rindou Haitani se atrevió a preguntar -No es por interés solo que es muy joven.

- Tiene diecisiete en dos semanas dieciocho - Respondio Manjiro.

- Entonces no es su hermana! Ella tendría que tener veintiséis! - Kokonoi prosiguió pero fue callado.

- Lo sé, pero ella es igual y acepto con tal de sacarla del lugar en el que vive, ella es mi hermana de hoy en adelante como siempre lo fue.

-  Que linda mentira que se traen -  Mochizuku hablo casi a murmuros. 

- La reunión termina ahora, vayan a descansar que es de noche.

Manjiro salió rápidamente para ir hacia el cuarto donde se encontraba la rubia, sentía paz y felicidad al encontrarla pero todo se esfumó al escuchar los quejidos y gritos de ella.
Abrió la puerta rápidamente encontrándose a su hermana golpeando al tatuador mientras Sanzu trataba de detenerla.

- Mi reina por favor! - El alto quería alejarla ante se que mate al hombre.

- Y una mierda este bastarde me tocó el culo! Acaso no sabes quién soy hijo de puta - La rubia seguia golpeándolo hasta que el hombre grito.

- Solo eres una puta! El líder va a ver lo que me hiciste y te echara al río con los peces! - el hombre reía hasta que escucharon un disparo al techo dirigiéndo todas las miradas al líder de Bonten.

- Que mierda dices de mi hermana? - el ambiente estaba tenso y Sanzu empezó a reír.

- Este sucio desgraciado tocó a mi reina con sus manos impuras.

- Donde?

-  bueno...

- Joder no puedes decirlo o que? Me tocó el culo y le di su merecido que tanta mierda por decirlo Sanzu -La rubia seguia enojada.

- Terminen el tatuaje, después hablare con el tatuador personalmente - El Albino habló sabiendo a que se refería con personalmente.

- Donde lo quiere señorita? - El tatuador mantuvo la calma mientras sacaba las cosas para hacer su trabajo.

- Lo quiero donde lo tiene mi hermano.

- Va a ser doloroso Emma, sabes que no soportas bien el dolor...- El Albino reprimió lo que iba a decir.

-No lo soporto bien pero quiero tenerlo igual que tú- Una sonrisa fue dirigida a Manjiro dando a entender que todo estaba bien tranquilizandolo.

- Comencemos - Se dispuso a tatuar la Hanafuda en el cuello de la fémina y en un lapso de veinte minutos ya estaba todo listo.

- Te dije que no lo aguantarías - El Albino reía viendo a su llorosa hermana.

- MI reina,  está bien? -Sanzu que en todo ese momento no había hablado decidio hacerlo.

- lo estoy , deja de decirme por ese estupido apodo, solo dime Emma.

- Como ordene.

- Cimi iridini

-Sanzu llévala a su habitación, mañana irás de compras sera un largo día, descansa.

Se dispuso a irse no sin antes darlo un abrazo a su hermano, sabia que no volvería ver al hombre que la tocó así que no hizo más que saludarlo en forma de despedida.

- Descansa MIkey.