Sustos II

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Un escalofrío recorrió el cuerpo de Draken y Takemichi podía jurar que casi se meo encima, este debía ser un maravilloso día, se confesaría por fin a Manjiro, pero ahora iba a morir por seguir a su crush, lo peor es que se pasó toda la noche practicando como se confesaría para nada, hasta se imagino su primer beso.

—Tal vez fue mala idea venir a una casona abandonada —Draken fulminó con la mirada a Mikey, si las miradas mataran Mikey estaría en el cielo ahora mismo.

—Fue una pésima idea, idiota.

—¡Puedes irte al infierno maldito demonio!

—¿De dónde crees que vengo?

—Mikey no molestes al señor demonio —le reñio Takemichi que no dejaba de temblar como una gelatina—. Disculpelo señor demonio no sabe lo que dice.

El ente se acercó a pasos rápidos daba la impresión que saltaría, como un depredador cazando a una indefensa gacela, Draken soltó una maldición al tropezar con una madera por el susto, intentó evitar caer y acausa de los movimientos bruscos que hizo el cuerpo inconsciente de Baji termino en el suelo, Mikey intento atraer a su amigo de la infancia hacia su lado pero los sonidos inhumanos que generó la mujer lo hicieron retroceder junto al par de rubios dejando a Keisuke entre el demonio y ellos, el engendro de piel grisácea sonrió y agarró los pies de Baji con fuerza.

—¡Kenchin! El coco se va a llevar a Baji.

Takemichi que fue el primero en reaccionar se aferró con fuerza a las manos del azabache y lo jalo a su lado, Draken y Mikey le ayudaron y entre los tres intentaban evitar que Baji pasara a mejor vida.

—Chicos tuve un sueño raro, Mikey tuvo la maravillosa idea de ir a una casona abandonada y un ente apareció —explicó el azabache que recién abría los ojos, medito unos segundos hasta que fue consciente de cómo era jalado de manos y pies, miró hacia arriba encontrándose con la sonrisa incómoda de Takemici y bajo la mirada para ver unos ojos completamente negros— ¡AYUDENME! ¡Voy a morir! ¡Mamá! —. Baji empezó a patear y removerse como un gusano.

—Baji deja de moverte

—Maldito ente deja a nuestro amigo o conocerás quien es Sano Manjiro.

—¿Sano Manjiro? No me hagas reír un enano no me va a vencer

—No soy un enano no es mi culpa que ustedes sean demasiado altos.

Draken aprovecho para sacar de su bolsillo una botella de agua bendita y vaciar su contenido sobre el demonio.

—¡Malditos! —vocifero retrocediendo y agarrando con fuerza la zona afectada; lo que nadie espero es que el ente agarrara con más fuerza el pie de Baji provocando que el chico soltara un agudo grito.

El azabache intentó golpear el rostro de la mujer quien lo sujetó con mas fuerza, por accidente también se aferró a la tela del pantalón y como seguían forcejeando los pantalones de Baji se rompieron.

Un gran sonrojo se extendió por todo su rostro cuando sus boxers de gatito quedaron al descubierto.

Takemichi se ruborizo al ver al chico semidesnudo, giró su cabeza bruscamente y pidió perdón a Chifuyu por mirar a su novio, Mikey al notar el sonrojo de su crush y tener claro la razón, se sintió amenazado; él y sus tres neuronas temieron los peor y como pensar no es una de sus características no le importó la situación en donde se encontraban e hizo un puchero antes de vociferar:

—Takemichi yo la tengo más grande

—¿Qué? —hasta el demonio quedó confundido.

—Mikey no es el momento para tus comentarios. Si tuviera las manos libres te golpearía, pero tenemos problemas ahora.

12 pasos para enamorar a TakemichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora