Antoni
Disparé a matar, me juré exterminar a todos esos mal nacidos, pero no conté con que ella estaría dentro. Cuando activé el misil y vi esos ojos asomarse en la ventana para mirarme directamente, se me paralizó el corazón.
Por primera vez en la vida tengo algo que agradecerle a mis enemigos, estuve a segundo de ponerme en la trayectoria de las balas solo para protegerla a ella.
Es absurdo el desorden de mi mente, el descontrol que me provoca, pero eso es ella, un Caos, un bendito Caos en el que con gusto me adentro y dejo que me consuma. Un Caos que no me da miedo amar ni demostrar que lo hago. Un Caos que hace estragos en mi mente y mi alma, haciéndome cuestionar por primera vez si soy digno de alguien.
Ver su mirada cristalizada y con miedo a morir en mis manos fue la gota que agotó mi espera.
«Es hora de reordenar prioridades»
Mientras salimos del campo de batalla que se armó entre la bratva, la elite y la FEMF, mi cabeza no deja de pensar en lo que ha pasado en las últimas horas.
Lucian terminó contándome lo ocurrido. Una vez más mi Ninfa me sorprende. No entiendo como el diario de Emily cayó en sus manos, pero un alivio se extendió por todo mi cuerpo. No me interesa ser bueno ante el mundo, porque queda demostrado que mientras más malo seas más éxito y poder logras. Pero de alguna manera deseaba que ella conociera esa parte de mí que me hace humano.
Con acciones inconscientes me ha demostrado tener el temple y valor que a muchos le faltan. La inteligencia brota por sus poros igualando su sensualidad. «Qué sexy la hace ese cerebro».
En poco tiempo me devolvió todo lo que un día perdí, a mi hijo principalmente. El que Lucian leyera ese Diario hizo que bajara las armas contra mí y me viera más como un padre. No puede negar que es hijo mío, a pesar de haberse criado con el frustrado de Bratt, la sangre siempre llama.
-¿Qué hacemos ahora Antoni? - la tensión en Bernardo es notable cuando rompe el silencio dentro del auto.
-Esperar - es la opción más lógica.
Cuando se terminen de pelear entre ellos, veremos los restos que quedan y será nuestro turno. El ataque sorpresa es el más efectivo y satisfactorio.
Aún me queda algo por hacer antes de sentarme en mi trono y esperar mi turno. Por eso tomo el móvil y le escribo a la persona idónea para este trabajo:
"Tu siguiente tarea es proteger a Sam James de todo y de todos, incluso de mí mismo"
Doy enviar y finalizo mi jugada por hoy. Estoy deseando verla y tenerla en mis brazo otra vez pero solo podré conformarme con fotos desde la distancia por ahora.
Damon ya está con Lucian en la casa que dispongo en Rusia. No pienso abandonar el país, me quedaré bajo sus propias narices siendo su burla por el momento.
-Padre llegaste - Damon es el primero en saludarme mientras lo cargo - ¿Donde está la maestra? Hace días que no viene a verme.
Si pregunta me toma por sorpresa. Jamás ha tenido ninguna persona que lo instruya más que yo. Me he encargado personalmente de su enseñanza y educación para que logre algún día estar a mi altura e incluso superarme. Además es muy desconfiado e introvertido en ese tema, no le gusta recibir instrucciones de nadie.
-¿Quién era tu nueva maestra? Creí que era tu único instructor. - siento un poco de desconfianza y celos también. No quiero que mi hijo idolatre a alguien más por encima de mí.
-La señorita Sam - quedo aún más anonadado y miro a mi alrededor pero nadie se percata de nuestra conversación - Vino a verme al campamento, tomábamos chocolate mientras me enseñaba fórmulas .
Ahora no sé de quién siento más celos si de ella o de mi hijo. Me siento patético.
-¿Qué mas te decía la señorita Sam? - mi ansiedad era evidente. Todo lo relacionado con ella me pone a la expectativa siempre.
-Nada - se encogió de hombro y en momentos como estos odio que sea tan esquivo y poco comunicador como yo.- Solo repetía una frase : "Al menos a través de tus ojos lo siento a mi lado".
Sonreí ante esto, mi hermosa cara. Confesándole sus sentimientos más oscuros a un niño sin saber que llegarían a oídos del causante de ellos.
«Cuanto deseo yo tener a alguien a quien mirar y que me transporte hasta ella»
Despejé un poco mis pensamientos y seguí a la casa para encontrarme con Lucian esperándome en el recibidor. Su curiosidad por saber los hechos me causaron gracia porque ha pesar de querer demostrar que está del lado "bueno" es evidente que desea el control absoluto en mis manos.
-¿Cómo fue?
- Le cedí la batalla a otros - respondo tranquilo mientras camino a su lado al gran comedor con Damon aún en mis brazos.
- Mejor, así reservas tu fuerza para la guerra.
La sonrisa maniaca que me dedica junto a su respuesta sabia, desata la mía. Es un Mascherano por donde se mire, por mucho que se esconda bajo los uniformes de paz; el poder y el veneno que destila lo delatan.
Disfruto de una tarde junto a mis hijos, pues nunca había logrado tenerlos juntos. Puede que no sea un padre ejemplar pero lo mejor de mí siempre tendrán, y lo mejor de ellos siempre sacaré, claro, eso dependiendo si eres amigo o enemigo.
Llegada la noche no sé qué hacer, me siento como un cuervo enjaulado. Todos mis pensamientos llevan a ella, y el no tener un piano cerca donde canalizar mis emociones o dejarlas salir me pone peor.
Respiro hondo y hago lo último que tenía en mente.
"Investiga su número. Lo quiero para ayer"
Envío en texto y espero ansioso por la respuesta que me llega en menos de cinco minutos.
Guardo su nuevo número y escribo directamente sin pensar mucho:
"Extraño el profundo mar donde me sumerjo cada noche al pensarte. Espérame, no dejes que otro bucee en tus profundidades"
Con ella la inspiración nace sola, no me avergüenza desatar mi lado romántico. El ajedrez te enseña que el rey puede dejar morir a todos pero se doblega ante su reina.
Espero quince minutos por una respuesta que no llega. Su silencio arde y quema, me demuestra que el dolor que le causé hoy es más profundo de lo que pensé. Por eso vuelvo a insistir:
"Mátame a balazos pero no a rechazos"
Una vez más me siento idiota haciendo esto, un idiota obsesionado, apasionado y enamorado. «¿Desde cuando cambiaron los mensajes con órdenes de secuestro y asesinatos por estos?»
Vuelvo a mirar el móvil y veo que está en línea y escribiendo. Suspiro y espero ansioso su respuesta que llega segundos después, aniquilándome:
"A diferencia de ti, si te mato me estaría matando a mí"
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¡Hola! Este lo escribí antes de lo previsto. Y siento no haberles dado momentos de ellos juntos como tal, pero la trama tenía que ser así.
Preferí posponer el reencuentro de ellos para poder seguir a la par de deseo. Aunque ya pronto seguiré con lo que mi mente imagina y los pocos adelantos que ha dado Eva.
He de confesar que este capítulo ha sido de mis favoritos y uno de los más fáciles de escribir.
Espero les guste y siempre gracias por el apoyo. 😘
