Roma

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Christopher

La detonación de la bomba por parte de la fracasada fue un buen paso, no niego que gran parte del mérito fue de ella pero no tiene porque saberlo. Lo que me tiene con dolor de cabeza es que las dos hermanas de Rachel están en riesgo ahora, una por destruir casi en su totalidad el poder de Antoni y la otra porque al parecer está en sus manos. Ninguna me preocupa en sí, pero Rachel por mucho que me haya prometido, siempre tendrá sus ideales de heroína, salvando al mundo y olvidándose de la minoría, mi mayor temor es que olvide que en esa minoría no solo estoy yo, también nuestros hijos.

El secuestro de la hija de los Lewis fue un hecho con el que no contábamos. Aunque ponga en riego a Milenka por su amenaza, es en vano, a mi hija no la toca ni Dios.

El primer paso ya lo di. Cambié la ubicación de mis hijos, el Boss hizo lo mismo con la bastarda de él. Concentramos a los débiles en un mismo lugar y enviamos la mayor protección posible; los hijos de la élite, Alexandra y Akin. Ilenko intentó por todos los medios enviar a Emma pero no sé qué truco empleó para quedarse.

Alex se quedará al frente de la centrar de Moscú y el Boss dejó en su posición a Boris. Casi deseo irme solo antes de dejar a un psicópata con tanto cargo.

-¿Todo listo? - abordo la cabina del jet donde está Patrick.

-Todo listo para partir - su ánimo es una Puta mierda y su apariencia ni que decir. Desde que ocurrió lo de su mujer no ha vuelto a ser persona. Tiene en pelo desordenado, las ojeras le llegan a las rodillas y creo que desde entonces no se lava ni los dientes.

-Te necesito concentrado en esto. La mierda de tu cabeza la retomas cuando regresemos. Si no puedes con esto entonces te vas al grupo de payasos liderados por Bratt.

-Como diga, coronel - te retira rápido después de su clara burla amarga y me deja solo.

Tomo asiento en uno de los puestos de piloto y comienzo a preparar la nave. Todos se suben a bordo; el Boss con los suyos, la élite; a excepción de Luisa quien se queda en la central, y por último el resto de mi ejército.

Estoy terminando de acomodar los controles cuando escucho la puerta de la cabina cerrarse. Me recuesto en mi asiento dejándole claro al Boss quien tendrá el mando de la nave. 

Pasa por mi lado pero mi espalda se tensa completamente al reconocer ese aroma, al sentir como la melena negra me roza la cara cuando toma asiento a mi lado.

Carraspeo antes de tomar con fuerza el mando y mirarla.

-¿Qué haces aquí? - mi voz en ruda y mis ojos le lanzan dagas. No es bueno estar en un espacio tan pequeño con ella.

-Ilenko me cedió su lugar. - responde altiva acomodando su espacio y controles.

-¿Desde cuando sigues órdenes de uno de tus mayores enemigos?

-Desde que decidí colaborar con él.

Decido no hacerle caso y tomar rumbo a Italia lo antes posible.

-¿Crees que esté bien? - su voz es casi un susurro luego de un rato de despegar.

-Si no ha caído en manos de Antoni podemos salvarla. Pero si lo está lo más probable es que muera.

-Gracias por el ánimo - intenta ocultar su voz rota detrás del sarcasmo pero no lo logra.

El resto del vuelo lo pasamos en completo silencio. En otro momento habría aprovechado cada segundo con ella ... pero los tiempos cambian... las acciones te cambian.

Mi único objetivo ahora es evitar que Antoni utilice a Sam como arma contra nosotros. La cerebrito sabe mucho sobre nuestra organización, escuchó muchos planes, y estoy seguro que a la primera tortura no dudaría en abrir la boca y hablar como cotorra. Si tengo que jugar sucio y sacarla yo mismo del juego lo haré sin dudarlo. Decían que Emma era la más débil pero no, la débil es Sam James y ya vivió demasiado.

Aterrizamos en Italia luego de 8 horas de vuelo. Todo estaba organizado para aterrizar en el aeropuerto de Roma sin levantar sospechas. El resto del viaje hasta la mansión de Antoni sera por tierra. No sabemos en cuál está. Dividiremos las fuerzas y atacaremos al mismo tiempo en las principales. Yo tomaré Florencia y el Boss tomará Palermo.

Después de semanas en "paz" vuelve la guerra ... más fuerte que nunca .

Antoni

El humo del puro opaca mi despacho. El rugir de las llamas consumiendo la madera es música para mis oídos. La noche está fría y la luna llena es lo único que calma la total oscuridad. El teléfono se ilumina en la mesa que está a mis pies y sin moverme leo el mensaje que desencadena una sonrisa maquiavélica.

Las piezas van cayendo en su sitio. Admito que el plan de Christopher fue bueno, realmente bueno. Atacar en todas mis propiedad simultáneamente le daba mucha ventaja, habría sido un buen plan. Pero no fue, se cree que por pasar unos años conmigo sería suficiente para conocer todos mis puntos, pero ese privilegio no lo tiene ni Dios.

Aunque no fui tan malo ... les dejé una buena carnada en mis propiedades, esta noche el lobo y el Leon se llenarán de "Paz" y no de cuervo.

-¡Antoni! - mi Mano se congela y mi risa desaparece cuando escucho la puerta de mi despacho abrirse.

-¿Con que derecho interrumpes mi espacio sin mi permiso? - utilizo un tono de voz calmado.

-Somos socios, estamos en igualdad de condiciones - el tono altanero del nuevo ministro me pone la sangre a hervir, pero si algo he aprendido es a domar mis emociones.

-Tenemos los mismos objetivos pero no tenemos mismo nivel, no te confundas Bratt. Ahora dime ¿Cuál es el problema?

-Tus territorios... los atacaron y mi gente estaba a cargo... - los ojos se le llenan de lagrimas y me pregunto que pendejo puso a esta marica como ministro - los masacraron a todos.

-Lo siento. Te repito lo mismo que en la sala, si entras en este mundo tienes que saber perder - «más te vale que te acostumbres porque solo estoy empezando»

- ¿Y ya? ¡¿Vas a dejar que esos dos se salgan con la suya?! - osa levantarme la voz pero se calla en cuanto le apunto con mi arma haciendo que pierda el color.

- Ubícate Bratt. Si juegas en mi bando las cosas se hacen como yo diga. Tu entraste a mi tablero y te adaptas al puesto de peón - bajo el arma y vuelvo al mismo papel que he venido desarrollando para no arrancarle la cabeza, aún no es la hora - Y respondiendo a tu pregunta, la respuesta es no, nunca he dejado que nadie se salga con la suya. Ahora sal de mi despacho.

Le doy la espalda y lo dejo que salga temblando por la puerta. Ya veo porque a Rachel no le fue difícil engañarlo, lo que me sorprende es que tardara tanto en hacerlo.

Tomo la llamada que está entrando en mi teléfono mientras me sirvo un trago de vino.

-El trabajo está hecho. ¿Qué hacemos con ella?- sonrío maquinando el próximo paso.

-Tráiganla a Roma ...

Roma ... la nueva sede de la mafia Italiana. Como reaccionarían el temible Boss y el feroz legión cuando sepan que aterrizaron frente a mis ojos y me fueron a buscar a kilómetros. Como reaccionarían cuando sepan que mientras buscaban joderme yo los burlé a ellos entrando en sus territorios, y por último ...Como reaccionarían Rachel al saber que pronto se quedará sin su mejor amiga.

Al menos seré complaciente... le aclararé a la Psicóloga curiosa todo sobre mi TOC ( trastorno Obsesivo Compulsivo), acertó en muchas cosas... menos en el objetivo de mi verdadera obsesión.

Mi ninfa ...

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No me demoré tanto 🙂
Estaba un poco inspirada e hice un pequeño edit.

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