V. Rescatando a la chica

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Tras lo ocurrido en la oficina, Nami intentaba concentrarse lo que más podía en el informe que debía terminar para entregar al jefe Jinbe, pero el simple hecho de observar el escritorio le recordaba lo que había hecho durante la noche anterior con Luffy.

— "Es decir, no fue tan grave, solo fue un beso entre colegas... Para generar más confianza" — pensaba riendo irónicamente al tiempo que apoyaba la cabeza sobre la superficie del mueble.

Sabía que no había sido un simple beso y eso era lo que  la hacía sentirse peor. No podía negar que lo había disfrutado, si hubiese podido acostarse con él lo habría hecho; tenía el leve presentimiento de que si para besar era así de intenso, en el otro contexto debía ser mucho más apasionado, pero el simple hecho de saber que tenía una novia que se preocupaba por él le prohibía rotundamente volver a repetir la escena o llegar incluso a pensar en más. Y eran precisamente esos pensamientos los que no le permitían concentrarse en el trabajo.

— Vamos Nami, actúa como la adulta responsable que eres — se susurró, y dejando salir un sonoro suspiro, volvió por decimocuarta vez a intentar concentrarse en el informe.

Y para cuando cayó la tarde, había logrado tener todo listo. Sacó el informe de la impresora y lo llevó con el jefe Jinbe; seguramente estaría muy sorprendido con lo que leería, pero era necesario que, con su ayuda, idearan un plan de ataque.

— ¿Te estás burlando de mí?, ¿qué es esto? — le dijo una vez que terminó de leer lo que la chica le había llevado, observándola con total seriedad.

— N-no, por supuesto que no, es lo que pasó. Debido a eso Luffy tuvo que tomar unos días de reposo y Usopp está con sesiones con el psicólogo de la estación. Hay testigos que también nos apoyaron en cuanto salimos del edificio, además, es absurdo que dude de lo que escribí. Si estoy aquí es para hacer mi trabajo, nada más — contestó Nami, intentando no sonar cabreada, alzando una ceja y cruzándose de brazos.

—... Nami, te pido seriedad y profesionalismo. Sé que Luffy salió herido por intentar protegerte, pero ¿zombies? Por favor. Cuando me digas la verdad de lo que ocurrió allá en el edificio, tomaré en serio el informe, pero de momento no aceptaré esto, llévatelo — le exigió el hombre, poniéndose de pie y dándole la espalda para mirar por la ventana de su oficina las vistas de la ciudad.

— Le demostraré que lo que escribí y lo que vivimos con Luffy y Usopp fue real — y sin decir más, tomó el informe y salió dando un portazo.

¿Cómo era posible que no le creyera? Es decir, él se pasaba el día en otro tipo de casos y fiscalizaciones debido a su rango y no fue el que tuvo que enfrentar a lo que sea que fuesen los cadáveres que los habían atacado. Pero a pesar de ello, le demostraría que no estaba mintiendo y, con esto en mente, comenzó a mover los hilos para llevar a cabo otra misión para abordar el edificio.

Días después, junto a un pequeño equipo de compañeros y compañeras que la acompañarían a esta nueva misión, se dedicaron a estudiar el caso; Nami les mostró lo que alcanzó a grabar cuando ingresó y les explicó los planos del centro comercial. Contó lo que vivió con sus otros dos compañeros y lo que tenía planeado hacer esta vez.

— Tenemos que llevar focos, al parecer no les gusta la luz y dado que son unas especies de sombras las que se apoderan de los cadáveres, creo que es lo más sensato... ¿Alguna duda? — mencionó, observando al pequeño grupo de cinco integrantes, pero como ninguno mencionó palabra alguna, se fueron en busca del equipo necesario.

Entrar esta vez no había sido difícil, los de fuerzas especiales ya sabían que estaban trabajando en el caso y los dejaron ingresar sin mayores problemas. Se dividieron en tres grupos compuestos de dos personas y comenzaron a repartir los focos de luz en diferentes direcciones, iluminando gran parte del lugar. Nami podía sentir el temor en algunos, pero los entendía, no era fácil estar parado ahí. 

El sabueso & la chica nubeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora