Enara Morgan sólo tenía un objetivo: descubrir la verdad entorno a la sospechosa muerte de su madre. Por ello, decidirá dejar su apacible vida en las montañas cercanas a la Muralla María y alistarse al Ejercito de las Murallas, con la esperanza de e...
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-¡YOU!
-¡YOU!
-¡YOU ARE!
-¡YOU ARE!
-¡MY UNIVERSE!
-¡Callaos ya los dos!-Ladró Hedwin, girándose de pronto hacia atrás y lanzándoles a Abel y a Enara una mirada que habría intimidado al más peligroso criminal- ¡Todo el maldito camino! ¡Todo el maldito camino cantando esa puta canción!
Un repentino sonido salió de la boca de los otros dos, similar al ruido que haría una lata al ser espachurrada. Tanto Abe como Ena esbozaron al instante una expresión de espanto, como si alguien hubiera matado a otra persona delante de sus narices. Que casi había sido así.
-¡Cuida tus palabras, Hed! ¡BTS es sagrado!-Exclamó el chico con un tono exagerado de indignación, señalándole con el dedo índice-¡Deben ser protegidos!
-¡Exacto, los ARMYs no permitiremos tus insultos!-Le apoyó Ena, igualmente, alzando los puños, como si fuera a meterse en una pelea- ¡Te metes con ellos y te metes con nosotros! ¡Afronta las consecuencias de tu falta!
-Pero seréis estúpidos... Si realmente estuviera insultándolos, también estaría insultando a Coldplay. Y eso sí que jamás.
-Ya ha salgado la fan incondicional de Chris Martin- Comentó Abel, dedicándole a Enara una mirada cómplice. La chica soltó una risilla por lo bajo- Enchochadísima, vaya.
-Yo la entiendo. El cantante de Coldplay es guapísimo y tiene vibes de golden retiever.
-Nah, no es mi tipo. Eso sí, este enamoramiento canta daddy issues por todos los lados.
-Rt- Estuvo de acuerdo la otra, asintiendo sin ningún tipo de duda.
Para entonces, Hedwin se había dado la vuelta y continuaba caminando hacia la boca del metro, asegurándose de que su salud mental no peligrara al seguir escuchando aquellas gilipolleces. Distraídamente, Abel y Enara seguían sus pasos un poco más retrasados, todavía charrando entre ellos como cotorras.
El grupo había quedado aquel día para estudiar sus respectivos exámenes. Enara, la más mayor, se estaba preparando las oposiciones para agente de Policía. Toda su vida había deseado seguir los pasos de sus padres: Leena Ross, capitana de la Policía Científica de Stohess; y Robert Morgan, forense. Por otro lado, Hedwin estaba, junto con Abel y Yohan, en la universidad. Estudiaba el Grado de Química, para convertirse en una futura científica del mal, tal y como bromeaban Abe y Ena. Por último, Abel, el más joven, estudiaba el Grado de Relaciones Internacionales. Debido a su gran carisma, todos estaban seguros de que se quedaría con todo el cotarro de alguna embajada o algo así. Y se desmoronaría como un castillo de naipes al día siguiente.
