Capítulo 7

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Amelie Lavelle

Otro día en esta casa. No dormí bien por el dolor en el tobillo, después de caminar mucho ayer, el resultado de hoy era doloroso. Pude notar el color morado entre negro en mi piel. Trato de pararme con cuidado, y lo logré, pero el dolor se hizo más fuerte. Al parecer Chelsey ya había despertado, no la pude ver en su cama, hasta que pude visualizar algo borroso su uniforme puesto en ella.

Me dirijo al baño, necesitaba una mejor apariencia. Algo me decía que si "The Walking Dead" fuera real, tranquilamente me confundirían con un caminante. Malas noches, malas apariencias.

— ¡Amelie! — Grita Chelsey desde los pasillos

— ¿Qué paso? ¡Ya voy! — Grito desde el baño terminando de lavar mi cara

Salgo del baño con una toalla pequeña encima de mi hombro.

— Ya me voy, nos vemos más tarde hermana mayor, te quiero —Me abraza

— Claro —Digo anonadada — Cuídate mucho hermana menor? —Respondo con algo de dificultad, no estaba acostumbrada a escuchar y mucho menos decir este tipo de palabras

Corre para bajar rápido las escaleras. Después de eso doy una media vuelta para dirigirme al cuarto. Justo Ariel sale de su habitación y empieza una pequeña charla, una inevitable.

— ¿Cómo estás? —Pregunta el ojiverde

— Bien, súper bien —Me encojo de hombros

— ¿Recuerdas que dije que quería hablar contigo?

— Si y de hecho... —Interrumpe

— ¿A las 4 de la tarde te parece bien? Es que hoy tengo una reunión de trabajo y no podré más temprano

— Si, está bien, solo... —Vuelve a interrumpirme

— No tomará mucho tiempo, podrás hacer tus cosas, solo quiero aclarar algunas cosas y quizá ir mejorando nuestra "amistad" — Baja por unos segundos la mirada

— ¡Ariel! —Alzo la voz para llamar su atención

— Dime

— Lamento ser grosera y quizá algo confianzuda pero... —Interrumpe por tercera vez, lo que empezaba a estresarme

— ¿Tu tobillo está bien? —Pregunta acercándose a el

— ¿Qué? —Arqueo una ceja, mostrando confusión

— Camina

— ¿Para qué? Todo está bien — Oculto mi tobillo lastimando detrás del otro.

No quería que supiera de lo feo que se encontraba. Probablemente me avergonzaría porque soy la única culpable de esto.

— Hazlo —Responde con voz gruesa y firme

— ¿Solo porque tú lo dices?

— Okay, entonces acabó esta conversación, ve a donde quieras y haz lo que tengas que hacer —Se apoya en el marco de la puerta de su cuarto con los brazos cruzados

— ¿Esperaras que camine?

— No, solo estaré parado aquí mirando el celular

— Bueno, yo también estaré parada aquí... —No sabía que continuarle — Observándote

— ¿Por qué observándome? ¿Te gusto? ¿O que acaso no tienes cosas que hacer?

— ¿No se supone que tienes una reunión? Y no, los tipos como tú no me llaman la atención, me dan pena

— Pena ¿yo? ¿Si sabes que la única que da pena ahora eres tú?

— Golpe bajo, cierto, pero doloroso. En fin, solo ve a tu reunión de hombres importantes

¿A dónde Van Los Sentimientos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora