Capítulo 17

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Amelie Lavelle

Las calles mojadas, no llevaba paraguas y estaba lloviendo, mi teléfono no servía para llamar a Shang, así que trataría de ir donde el señor Helsin, por lo que tendría que controlar mis sentimientos. Esperando el bus, contaba el sencillo que cargaba y cuando por fin llegó, subí.

"Yo no estaba bien, solo quería estar con mamá, abrazarla y decirle que no me suelte, en realidad no quería estar sola, solo que alguien me consolara y me escuchara, alguien que me conociera. Realmente estaba decepcionada de Ariel, pensé que durante este poco tiempo que llevábamos conociendonos éramos una familia, juraba y agradecía al cielo por haberme cruzado en su camino, o viceversa. Tenía muchas preguntas, pero quería calmarme para poder conversar con ellos, y teniéndolos cerca no lo lograría, pensaba en aquella situación y me arrepentí que haber dicho la palabra que Ariel tanto "odiaba" , pero estaba de colera que todo este tiempo se hizo el que no sabía nada de mi, cuando era mentira, me mintió, ahora que lo pienso, si lo hizo. Trataba de aguantar mis lágrimas y sonreírle a la vida pensando que hay personas que pasan por peores cosas, pero... Volvía a mi mente Rita, de la nada los recuerdos junto a ellos se desvanecían, después de todo, mi niñez no fue tan mala, ella se esforzaba por ser una buena madre, y al enterarme que biológicamente no lo era, es un golpe directo al corazón, todo este tiempo una extraña vio por mi sin importar que, eso hizo que la amará aún más"

Llegamos al popular paradero, y camine con cuidado unas cuantas casas hasta llegar a aquel local. Las luces estaban encendidas, así que supuse que el estaba ahí, a punto de tocar el portón, recordé que aquel señor tenía la visita de sus nietos de España, así que retrocedí y me di media vuelta, porque en ese preciso momento escuche que abrían la pequeña puerta que tenía el portón, por lo que traté de caminar ms rápido y desapercibida para que no me vieran, pero fue en vano.

- ¡Oye! - Grita una voz femenina y trato de caminar pensando que no soy yo la que llama - ¡Amelie! -Pronunció mi nombre y esta vez voltee y camine hacia ella

- Hola - Saludé

- ¿Qué pasó? Hasta yo escucho mejor que tu - Dijo el señor

- No pensé que me llamaba - Traté de sonreír

- Te presento a Aurora y Aurelio

- Hola, mucho gusto, soy Amelie -Dije con una sonrisa

- Mi abuelito nos contó sobre ti -Menciona Aurora a lo que me sonrojo

- El señor Helsin me conoce de niña, ah sido como mi padre, ¿verdad?

- Así es, ¿te acuerdas cuando hacías aquí tus tareas? - Asentí empezando así una charla

- Usted decía que me haría daño pasar tanto tiempo sola así que a veces me quedaba aquí, pero a Rita le molestó eso y dejé de venir seguido

- ¿Rita? -Pregunto el chico

- Mi madre -Respondí

- Ahh, veo que entonces eres como familia -Volvió a hablar la chica

- No, esa palabra es muy fuerte

- Para mi eres familia -Dice el señor por lo que quería votar algunas lagrimas pero las contuve y las cambié por una sonrisa - ¿Vamos a cenar?

- Si, justo estábamos en camino, vamos, así nos conocemos mejor -Dice Aurora

- No gracias, yo iré a... mi casa -Dije nerviosa

- Puedes ir después, te acompañamos

- Eres la familia de mi abuelo, tómalo como un agradecimiento por no dejarlo solo -Habló Aurelio

¿A dónde Van Los Sentimientos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora