Capítulo 22

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Amelie Lavelle

6:30 pm

El atardecer estaba por acabar, aquí oscurecía temprano y Mack lo sabia.  Llevaba 15 minutos en el paradero y el no llegaba, le dije que podía ir sola pero no quiso por el suceso de la otra vez con Shang, aunque sus palabras fueron en vano ya que empezaba a dirigirme hacia casa.

— ¡Amelie! —grita una voz grave

 — ¿Mack? —dije con el rostro molesto —Mejor no hubieras venido

— Perdóname, hubo un pequeño problema en casa, pero todo bien, ¿vamos? —Coloca sus manos sobre mi mochila

— Esta bien —Accedo  que la tome

En el camino hablamos de muchas cosas, como de los acontecimientos que pasaron sin mi ausencia, o problemas personales. Mack contó el drástico cambio de Ariel con el, habían perdido cierta confianza, el chico había madurado aún más, lo que a Mack le preocupaba, ya que solo pensaba en trabajar y aportar en la familia, no paraba en casa, y lo veía más cansado.

— ¿Qué crees que lo hizo así? —pregunto antes de abrir la puerta principal

— Muchas cosas, algunas personales. Ahora no te preocupes de eso y bienvenida por segunda vez.

Al abrir esa puerta fue como volver a un palacio, todo estaba ordenado y limpio, los candelabros estaban encendidos, sentí el calor de un hogar, había regresado con mi familia.

— Extrañaba mucho este lugar —me emocioné antes de mirar una escena en el pasillo del segundo piso entre Ariel y Sasha

— ¿Y ahora? —termina de decir ella para luego voltear a donde me encontraba

— ¡Llegó Amelie! —dice Mack entusiasmado

— ¿Es en serio?

Pregunta Sasha con un tono de indignación mientras subimos por las escaleras a donde ellos se encontraban.

— Hola —me dirijo a ellos tímidamente

— Mack necesitamos hablar —ignoraron mi saludo

— ¿Qué pasó? —El mencionado se preocupó

— Disculpa, pero necesitamos hablar de algo importante en familia —me responde Ariel

— ¡Ariel! —Mack alza la voz

— No te preocupes —respondí tranquila — Solo dejaré mis cosas y saldré un rato —me referí a los demás

Tomo mi mochila del hombro de Mack  y me voy a la que era mi habitación. Dejo el objeto encima de mi cama y cabizbaja paso por allí, volviendo a mi postura normal después y mientras bajaba escuché decir:

— ¿Qué te pasa? —Mack estaba regañando a Ariel

— Nada, solo que esto es delicado y no podemos hablarlo en delante de cualquiera

— Cállate —Noté como bajaba la voz, suponía para no incomodarme.

...

Salí del lugar y sentí algunas gotas, creo que empezaría a llover, así que aproveché en caminar para despojar algunos sentimiento y preguntas que tenía, como ¿Fue bueno regresar? Ariel seguía molesto conmigo, odiaba incomodar a las personas, quizá el no se daba cuenta, y probablemente nadie, pero siempre sentí cuando debía o no estar en un situación importante, supongo que esa era mucho para ellos así que no debería importarme, pero por alguna razón lo hacia. El poco tiempo que estuve allí me había acostumbrado a la idea de tener una familia, una con la que me identificaba, y de una día a otro que todo cambiara no se sentía bien, creo que uno sabe que cuando no es la ficha que falta del rompecabezas, es mejor dejarlo incompleto o buscar otra.

Odiaba salir a caminar sola en la noche ya que me hacia pensar, y a veces mi mente era débil, me lleva a muchos temas que no quiero recordar, ahora mas que nunca quería un abrazo, a veces las personas por mas que seamos fuertes por fuera, por dentro todo lo que necesitamos para tranquilizarnos es un abrazo de alguien que queremos, yo quería uno de mi mamá, pero al parecer tenía que dármelo sola, igual yo también soy alguien que quiero mucho, así que de algún otro modo me sentí reconformada.

La lluvia se ponía mas fuerte, tenía un poco de frío pero eso ayudaría a ponerme fuerte y contenerme, quería llamar a Shang o Vania, pero seguramente estarían ocupados, así que recurrí a ella, nunca habíamos hablado por lo que me puse tímida, ¿me reconocería? A pasado mucho tiempo y quizá no se acordaba de mi.

Hola, dije mientras me sentaba en una roca grande. Lamento nunca haberte hablado, solo espero que te acuerdes de mi, probablemente no hayas visto nunca mi cara, yo nunca vi la tuya, pero estoy segura que fuiste muy bella, lastima que no salí a ti, reí, no sabes todo lo que hubiera dado por ti. Quisiera que me digas tu opinión sobre esto, ¿alguna vez te imaginaste que pasaría en unos años? Tengo muchas preguntas alternativas. ¿Sabes que te quiero sin conocerte?, nunca me había pasado, y te extraño tanto. ¿Porqué me dejaste mamá? Supongo que allá todo es hermoso, a ver si un día me llevas contigo, siento que al tenerte tendría todo. No quiero pensar en el que hubiera pasado, eso me pone triste, pero no puedo evitarlo, espero que desde allá puedas ayudarme y defenderme de todo, o darme señales de que está bien o no. Ya es tarde, debo volver a casa, te amo mamá y perdóname por no ser la hija que quizá hubieras querido, me aseguraré de ser valiente por ti.

Me paro y miro las estrellas que ya se hacían notar, con una sonrisa y lagrimas en mi rostro me despido de ella para regresar a casa, pero antes de eso caí en mi propio hueco y empecé a desfogarme entrando en un llanto imparable mientras la lluvia recorría mi cuerpo.


...

Antes de entrar vuelvo a limpiar mi rostro y abro la puerta, todo estaba oscuro a excepción de una lámpara en la sala, así que no me congele y subí para la habitación. Olivia estaba ahí, la abracé tan fuerte que sentí que la aplastaría, su sonrisa valía mucho, el frío que sentía había desaparecido, ella me sacó la casaca que llevaba puesta y me secó, toma mi mano y me lleva a la cama para echarnos juntas y super abrigadas nos quedamos dormidas.


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⏰ Última actualización: Sep 19, 2023 ⏰

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